Cuentan las crónicas de la época que el 21 de agosto de 1719, el rey Felipe V, acompañado de su esposa María Luisa Gabriela de Saboya y su hijo Luis, procedentes de Corella con destino a Madrid, hicieron noche en Almarail. El día anterior pernoctaron en Almenar y el siguiente en Almazán. También se conoce el dato de que Luis, el Príncipe de Asturias, tenía 12 años y se encontraba indispuesto y bastante debilitado. A los 15 años lo casaron con Luisa Isabel de Orleans, que tenía 12, y a los 17 recién cumplidos se lo llevó la viruela, 7 meses después de subir al trono, como Luis I.
Con todos estos apuntes históricos, en puertas de cumplir el 300º aniversario, en poco más de un año, los propietarios de una cochera de Almarail encargaron al equipo de Imperdible Estudio Creativo la realización de un mural conmemorativo, al tratarse de un hecho relevante en la historia de nuestro pueblo, pero con un toque desenfadado y caricaturesco. Y así fue. Christian y Pily se pusieron manos a la obra y en una semana consiguieron plasmar la llegada de los reyes haciendo auto stop, cargados de maletas de diseño actual y degustando uno de los productos más típicos de Soria, el torrezno, aunque, quién sabe, quizás en 1719 los vecinos de Almarail se los dieron a probar realmente. El resultado, un mural con estilo fresco cargado de guiños a la realidad actual pero con interés didáctico.