La sanidad soriana asume 6.733 tarjetas de desplazados

A.I.P.
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El 'efecto pandemia' se desinfla y respecto al mismo periodo del año pasado se registran 1.047 menos

Imagen de archivo del consultorio de Villar del Río. - Foto: Eugenio Gutiérrez

El verano implica reorganizar la Atención Primaria de los centros de salud urbanos y rurales. «Coincide con las vacaciones reglamentarias del personal y la suma de las tarjetas de los desplazados, aunque también hay sorianos que se van a otras localizaciones en este periodo», destaca la directora médica de Atención Primaria en Soria, Ana Tabernero.

Después de dos años en los que la pandemia pulverizó las cifras de tarjetas sanitarias de desplazados, este efecto parece que se ha desinflado este verano ya que están registrados 6.733 usuarios en esta situación, 1.047 menos que en las mismas fechas hace un año. No obstante, aclara Ana Tabernero, esta cifra puede incrementarse en la próxima semana, en vísperas del puente de agosto cuando la provincia acumula mayor afluencia con motivo de las fiestas patronales que decenas de localidades. «Hasta la tercera semana de agosto puede repuntar», sostiene.

Así las cosas, la planificación de Primaria empieza en el mes de abril, cuando los equipos de facultativos comunican sus vacaciones -no se puede ir más del 33% de la plantilla a la vez- y cada centro cuenta con su propias instrucciones. «Se revisa todo y, más o menos en mayo, se aprueban los calendarios», puntualiza la responsable de Primaria.

Tabernero admite que este verano está siendo «más tranquilo» ya que las plantillas están completas. De hecho, en los centros de salud urbanos Soria Norte y Soria Sur, desde el mes de enero, cuentan con dos facultativos a mayores (doce más dos en cada uno). También se pasan consultas de tarde para aquellos usuarios que no pueden ser citados por sus médicos de familia al estar estos de vacaciones o por no disponer de fechas libres.

En cuanto a los centros de salud rurales, durante el periodo estival en El Burgo de Osma dos médicos están de guardia todos los días de la semana, mientras que el resto del año el refuerzo se concentra viernes, sábado y domingo. Hay que poner el acento en que, según la Encuesta de Infraestructura y Equipamientos Locales del Ministerio de Política Territorial, la villa burgense pasa de 5.038 empadronados a 15.921 vecinos en su punto máximo estacional, a lo que hay que añadir las decenas de turistas que a diario visitan el municipio en estos meses.

Igualmente, en el centro de salud de San Leonardo y en Pinares-Covaleda también se engrosa la plantilla médica con dos profesionales, respectivamente. «La cobertura está garantizada y correctamente planificada [...] Las plantillas de médicos de equipo están completas y las de área, también», apostilla Ana Tabernero.

En Almazán siempre hay dos médicos de guardia, y Arcos de Jalón y Medinaceli, uno todo el año también, lo mismo que San Esteban de Gormaz. La asistencia está asegurada, además, «en todos los puntos de atención continuada» y los consultorios médicos rurales operativos en su totalidad.

En cuanto a enfermería, el 1 de junio se formalizaron 17 contratos nuevos, no solo para el verano, sino que estarán hasta el 31 de enero de 2024.

urgencias. Otra de las singularidades del verano, relacionada directamente con el incremento poblacional en los pueblos, es que las urgencias crecen en estos centros de salud, teniendo en cuenta que alrededor de 55.000 tarjetas corresponden a las áreas rurales, mientras que bajan en la ciudad.

Por último, la directora médica de Atención Primaria de Soria, Ana Tabernero, agradece el «esfuerzo» de todos los profesionales sanitarios para cubrir todos los puntos de la provincia.