Nadie en la familia contó nunca nada. Pero hace 10 años, el miedo, la incertidumbre, la amargura y el sufrimiento que su bisabuelo padeció durante la Guerra Civil (1936-1939) y los comienzos del franquismo afloraron al encontrarse la libreta en la que había plasmado las duras vivencias de aquellos días. El cineasta Rubén Seca la halló en la casa de su abuelo, que acababa de fallecer. Leer el contenido de la libreta fue una sorpresa aún mayor que encontrarla. «Me sorprendió que nadie hubiera contado nunca nada», explica el realizador. Así que comenzó a investigar en la historia familiar y también en la de tantas familias sorianas víctimas de la represión de la dictadura franquista. De todo ello nació Los cangrejos, un proyecto de película documental que Rubén Seca comenzará a rodar el próximo verano en los escenarios sorianos en los que transcurrieron los duros episodios que vivió su bisabuelo y su familia por el mero hecho de militar en el sindicato CNT (Confederación Nacional del Trabajo).
«Al estallar la guerra mi bisabuelo se escondió en un pajar de Fuentecantos los dos primeros meses. Luego, por miedo a las represalias que pudieran tomar con su familia, se entregó», relata el cineasta, que ya cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Soria para llevar a la pantalla esta historia. Fue internado en el campo de concentración que se habilitó en la ermita de Santa Bárbara, en la capital soriana. Allí, tres veces llegó a estar condenado a muerte y tres veces su nombre fue borrado de la lista de fusilados. La secretaria del capitán, que era su inquilina desde antes de la fratricida contienda, consiguió salvarle la vida. Su periplo continuó, no obstante, con tres años de trabajos forzados en Ágreda a los que, tras su puesta en libertad, siguió una década de represión y de estigmatización negándole el trabajo con el que alimentar a su familia. Fue entonces cuando los cangrejos del río Duero y su bisabuela, «que es la gran heroína de esta historia», apunta Seca, salvaron a su familia. El abuelo del cineasta y su hermana, unos niños entonces, tuvieron que dedicarse a la pesca de estos crustáceos. La venta de los cangrejos les ayudó a subsistir y también dio origen al apodo con el que se conocería, desde entonces, a toda la familia. El título del filme documental, recalca el cineasta, estaba claro: Los cangrejos.
El proyecto cinematográfico tratará de reconstruir toda esa historia filmando en todos los lugares originales donde tuvieron lugar pero, precisa Rubén Seca, reconstruyendo ese pasado desde imágenes del presente. Así, «si donde antes estaba la sede de la CNT en Soria hay ahora un banco, lo filmaremos» tal cual, explica el cineasta para el que Los cangrejos será su primer largometraje tras una trayectoria curtida en más de 15 cortometrajes. Sus propios primos serán los encargados de recrear las escenas en las que su abuelo y su hermana pescaban y regresaban a la ciudad con bolsas repletas de cangrejos «más grandes que ellos». Su padre se encargará de la banda sonora. Es un filme, recalca, muy familiar.
Seca busca dar a la película una pátina de realidad y también de cierta poesía al reflejar sin artificios el paso del tiempo. Al profundizar en esta historia familiar «me di cuenta de que merecía ser contada, pero me interesaba que no quedara sólo en eso, sino aprovechar también para rescatar del olvido la memoria de lo que sucedió en Soria en aquella época», agrega el cineasta, que cree que documentales ganadores del Goya como El silencio de los otros, también sobre la Guerra Civil, han abierto el camino para seguir conociendo este capítulo de la historia. «Somos un país que no hemos hablado sobre el tema», comenta Seca. Ahora, ha llegado el momento.
creatividad. Los cangrejos ya cuenta con cerca de una treintena de localizaciones planificadas en la provincia soriana y un equipo técnico que contará con Meritxell Colell en el montaje, Eva Viliño en el sonido y Neil Murphy en la dirección de fotografía. La narración, a través de voz en off, correrá a cargo e Ignacio Fornés. El largometraje tiene una duración prevista de 70 minutos «y vocación artística de ir a festivales». De hecho, el guión y la gestación del proyecto de Los cangrejos maduraron en el Mallorca Talent Lab del Atlántida Film Fest y se quedó a un paso de ser seleccionado en la Berlinale Talents-Doc Station.