Cerca de 300 sanitarios se han dado cita a las 11.00 horas en la puerta del hospital Santa Bárbara de Soria para manifestar su oposición al 'drecretazo' que ha impulsado la Junta y que, a su juicio, "impone a los profesionales de la sanidad una pérdida de derechos abusiva y total nunca antes vista en condiciones de trabajo y personal".
Como en Santa Bárbara, la concentración se ha repetido en todos los centros sanitarios de la Comunidad.
En un manifiesto que han leído la doctora Pilar Peláez y la celadora Sara Arancón en representación de los trabajadores del Santa Bárbara, han lamentando que los "aplausos, reconocimientos y elogios" recibidos hace apenas unos meses se hayan convertido en "asfixia y maltrato", y han pedido a la Junta "responsabilidad, respeto y seriedad para con los trabajadores de la Sanidad y con la población para garantizar la prestación de la asistencia sanitaria y la calidad asistencial de la ciudadanía".
"Es una barbaridad imponer una agresiva movilidad geográfica forzosa, suprimir permisos, cambiar o doblar jornadas de trabajo, o vulnerar el derecho a cuidar a nuestros familiares, es decir, amargar la vida de los profesionales sanitarios y obstaculizar la conciliación familiar y laboral, disponiendo de nuestro trabajo al antojo de la Gerencia de Salud", han denunciado, en clara crítica a algunos de los recortes que supone la aprobación del nuevo decreto.
"No queremos más recortes ni vaguedades ni intereses de otro tipo. La Sanidad no es un campo de batalla ni un cortijo donde uno pueda hacer lo que le vegan en gana. Y menos en estos momentos", han denunciado, pidiendo "medios suficientes, medios de protección para poder proteger a los enfermos y a nosotros mismos y nuestras familias".
En su alegato, han pedido a la Junta que "platee propuestas positivas para atraer profesionales sanitarios" y "animar su asentamiento, con mejores contratos, más incentivos profesionales, más facilidades para la concienciación", en lugar de "espantarlos".
Los sanitarios sorianos han exigido "la retirada inmediata del decreto", pidiendo a la Junta "dignidad y respeto con los trabajadores y con la población"