La recogida de ropa para los más necesitados también está paralizada. En contenedores como los de Cáritas hay precintos para evitar que se despositen y así se propague la enfermedad. Por este motivo, los responsables de estas organizaciones piden a los donantes que conserven la ropa en casa para cuando se levante la prohibición puedan recogerla. El virus podría permanecer en las prendas hasta tres días, de ahí que se tomen todas las precauciones. Estas organizaciones y empresas de inserción se reactivarán en cuanto lo permitan las autoridades sanitarias. En este sentido, la intención es recoger ropa en los mismos domicilios en casos de personas mayores o que tengan acumulada mucha cantidad.