La Junta Electoral obliga a retirar la estelada de los edificios públicos

AGENCIAS
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La decisión viene auspiciada por la denuncia de Sociedad Civil Catalana sobre las banderas independentistas que cuelgan en los inmuebles administrativos regionales en plena campaña

Terremoto mediático en Cataluña a falta de nueve días para la cita con las urnas. La Junta Electoral Central (JEC) comunicó a las juntas provinciales de esta comunidad que se deben retirar las banderas independentistas, esteladas, de los edificios públicos y de los locales de votación durante el período electoral. El órgano responde así a una demanda de la entidad unionista Sociedad Civil Catalana, que lo consideraba «incompatible con la obligación de neutralidad de la Administración». En el informe de la asociación constitucionalista aparecen pruebas documentales de 323 municipios, lo cual vulnera el artículo 103.1 de la Carta Magna.

La JEC especifica, además, que «los poderes públicos están obligados a mantener estrictamente la neutralidad política y, por tanto, deben abstenerse de colocar en edificios públicos y locales electorales símbolos que pueden considerarse partidistas». «Este criterio resulta aplicable a las banderas objeto de consulta», apunta la resolución.

El texto afecta únicamente a edificios públicos y colegios electorales, no a las banderas que abundan en los balcones en muchas poblaciones. Los efectos son solo para el período electoral, esto es, hasta las 24,00 horas del próximo 24 de mayo, si bien la medida es retroactiva.

neutralidad. Yes que el artículo 8 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral (Loreg) no ofrece lugar a dudas, ya que obliga al conjunto de las Administraciones del Estado a preservar «el respeto al deber de neutralidad política que tienen los poderes públicos durante el proceso electoral».

«Estamos muy contentos. Es una decisión trascendente que contribuye a la calidad de la democracia», explicó a un medio de tirada nacional José Domingo, secretario de colectivo y exdiputado de Ciutadans. SCC sostiene y acredita en su informe que las esteladas ondean en colegios, parques de bomberos, Ayuntamientos, rotondas y en la vía pública.

Con esta polémica decisión, la  plataforma que preside Josep Ramon Bosch, que ha prometido vigilar el cumplimiento de esta orden, se apunta un importante triunfo ante el todopoderoso frente independentista que forman la Generalitat, su socio ERC, ICV, CUP y la ANC, auténtico motor de la deriva secesionista. 

Conviene recordar que desde la eclosión del proceso soberanista en 2012, la utilización de la estelada se ha generalizado en muchos municipios, principalmente con la colocación de enseñas en las rotondas de accesos a pueblos y ciudades. En otros casos, la bandera se coloca directamente en edificios públicos. Llama la atención que sea precisamente ahora, en vísperas de los comicios municipales en esta región y con la fecha de las elecciones regionales (27 de septiembre) en el aire, cuando se ha tomado esta decisión.

La respuesta fue inmediata. Esquerra publicó un mensaje desafiante a través de las redes sociales: Nos prohíben la estelada en la campaña 2015. Ahora más que nunca, hay que ponerla en los Ayuntamientos. La Asamblea Nacional Catalana lanzó esta idea: «Cambiemos el prohibir por el llenar: Llenemos los balcones de estelades. Llenemos las urnas de votos». Y la CUP instó a los ciudadanas a colocar la insignia en los domicilios particulares: «¿Aún no tienes la estelada en el balcón? Ningún balcón sin ella».

Ahora falta por ver qué consecuencias tendrá en los comicios esta guerra de banderas, que, realmente, comenzó -sin ruido- en los últimos siete días en los Consistorios leridanos de Tárrega, a instancias del PSC, y de Cervera (PPC), la cuna del piloto Marc Márquez.