La Estrategia de Atención al Paciente Crónico podría ver la luz a lo largo del año, con el reto de un abordaje global para transformar el sistema sanitario y mejorar la salud de la población. Esta es la previsión de la Consejería de Sanidad, que remata un documento que será transversal y que implicará a otras consejerías, como Educación y Familia, pero también a los ayuntamientos y diputaciones.
Aprovechará al máximo los recursos para romper con el paradigma y evitar, porque no tiene que ser así, que el 80 por ciento del gasto sanitario esté vinculado a estas patologías, que absorben aproximadamente el 80 por ciento de las consultas de Atención Primaria; el 60 por ciento de las estancias hospitalarias y el 30 por ciento de las visitas hospitalarias.
La estrategia llegará una década después de la que aprobó Castilla y León en 2013, pero con un enfoque diferente. Así, tendrá varias líneas estratégicas, entre las que destacan las políticas activas de prevención y promoción de la salud, impulsando hábitos de vida más saludables y adoptando una actitud proactiva tanto en los profesionales como en los ciudadanos. Para ello se va a incrementar progresivamente el peso de la salud pública dentro del sistema sanitario de Castilla y León.
Asimismo, se quiere promover que el paciente crónico tenga más y mejor información sobre su patología, y de esta manera se convierta en un agente activo que participe en su propio tratamiento y control, mejorando su pronóstico y calidad de vida.
También se apuesta por un modelo que potencie una atención integral del paciente y que entienda el sistema de salud como un todo, de manera que el enfermo tenga a su disposición los recursos que necesite en cada momento.
En este sentido, se está trabajando el aumento de disponibilidad de pruebas diagnósticas en los centros de salud, se ha implantado la consulta no presencial para medicina y enfermería a demanda de los pacientes, y se avanza en contar con enfermería especializada.
Además, es necesario seguir apostando por otros dispositivos asistenciales que de forma paulatina vayan sustituyendo a los tradicionales, ya que el hospital actual no es la mejor opción para los pacientes crónicos que, una vez estabilizados, necesitan otro tipo de centros donde la atención sea más acorde a sus necesidades. Por ello, en coordinación con Servicios Sociales, se está pilotando el programa 'A Gusto en mi casa', un modelo de atención integrada a domicilio para satisfacer las necesidades sociosanitarias de la población de Castilla y León.
Otra línea será reforzar la comunicación entre los profesionales y los diferentes niveles asistenciales, para acabar con el escalón entre Primaria y Especializada. En este sentido, ayudará que el especialista pueda consultar el historial de primaria o que un médico de Familia acceda al historial del hospital. También, se trabaja en la historia clínica única. La reformulación incluirá el apoyo a la familia y a los cuidadores, y especialmente a los pacientes dependientes que permanecen en su domicilio.