El San José femenino mira al ascenso desde el liderato

Jimena Barrios
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El conjunto femenino solo ha sumado una derrota y un empate en lo que va de temporada. Igualadas a puntos con el Capiscol CF, el sueño del ascenso parece más real que nunca

El San José lucha por ascender a la cuarta categoría del fútbol femenino español - Foto: Eugenio Gutiérrez.

El cuadro soriano dirigido por Hugo Palomar no comenzaba con muy buen pie la temporada. Perdían por la mínima ante la Ponferradina en el terreno de juego más pequeño de la categoría en el primer encuentro ligero. «Aprendimos de esa derrota, la prueba está en que no hemos vuelto a perder», afirma el técnico. Tan solo han vuelto a pinchar contra su rival directo. Empataron con su rival directo, el Capiscol CF, empatando a cero en tierras burgalesas.
Entre medias, los marcadores han sido favorables para las sorianas en todas las jornadas. Tal ha sido su superioridad frente a las rivales que ante el CD Milagrosa y CD Salamanca encajaron hasta 11 goles. «Se nota mucho la diferencia, sobre todo cuando vienen aquí», señala Arantxa Aldea, una de las capitanas del equipo. Unas desigualdades en cuanto al nivel que el técnico analiza   negativamente. «Sinceramente, no es bueno ni para nosotras ni para las rivales», observa Palomar.
Lo que sí que es positivo es que el equipo se ha hecho un hueco en la categoría. En los cuatro años que llevan en el regional, han ido superando a grupos representativos como el Real Valladolid B o el Burgos CF B. «Se han dado a conocer ellas mismas. Por su juego, por estar siempre arriba en esta comunidad tan dura», relata el preparador. Y es que todos los años asciende un equipo de una de las grandes provincias. «Al final, las de Soria, somos las que estamos molestando», indica en tono divertido Miriam Andrés, la segunda capitana verde. «Cualquiera es más grande que nosotros, muchas provincias tienen dos equipos. Nosotras estamos haciendo nuestro camino». Tal es la huella que están dejando en la categoría que su entrenador solo tiene palabras de orgullo hacia ellas. «Es el mejor grupo que me he encontrado en mis 15 años de experiencia». 


UN AÑO MARCADO POR LA LESIÓN. Aunque parezca que toda la temporada haya sido coser y cantar para el equipo, nada más lejos de la realidad. En estos meses se han contabilizado tres roturas de cruzados, una de rotura nasal, un peroné y un gemelo. «Lo estamos pasando francamente mal con las bajas», asume el míster.

Arantxa y Miriam han sido dos de esos casos. La primera, la más veterana de la plantilla, a sus 39 años y con dos hijos, se está recuperando de una rotura de cruzado, que le ha tenido apartada de los terrenos de juego durante más de un año. «En abril del 2024 me operaron. Ya estoy entrenando. Espero poder volver a jugar al cumplir el año natural desde la operación», explica Arantxa. Miriam también sufrió una lesión en el tabique nasal. «Este año estamos trabajando mucho sobre todo en la prevención de lesiones. Todos los lunes tenemos sesión de gimnasio. Está siendo nuestro mayor miedo», manifiesta la mediocentro.

Gracias a las dimensiones de la entidad, Palomar puede tirar del filial para completar la plantilla. Chiara de Miguel, Izaro Barbarias o Andrea Regaño suelen ser las más habituales que entran desde el San José B en la dinámica del primer equipo. Sin embargo, tampoco termina de ser una buena solución. «¿Es bueno para ellas? Seguramente, pero al final el filial está mermado», lamenta el entrenador.

 

EL RIVAL A BATIR. El cuadro soriano se encuentra igualado a puntos con el Capiscol, un grupo con el que las comparaciones son odiosas. En lo que va de temporada, las jugadoras verdes han acumulado más de 90 goles a favor, lo que se traduce en una media de cuatro tantos por partido. Sin embargo, la diferencia con las burgalesas reside en los encajados. Al Capiscol tan solo han logrado anotarle cuatro goles. Al San José 14. «Es un equipo muy rocoso, con jugadoras experimentadas y fuertes. Pero nosotras somos rápidas y listas», indica el entrenador. La penúltima jornada de la liga la disputarán en Los Pajaritos ante el conjunto rojillo. Una final adelantada ya que puede decidir si el equipo de la capital logra, tras cuatro años en la competición, hacerse con el título de campeonas de la Liga Gonalpi.


ASCENSO. Tras muchos años en lucha por alcanzar esa Primera Nacional, parece que va a poder suceder este año. Aún con el aval que suponen los números, las jugadoras no se fías. «Todos los años parecía que teníamos todo a favor y aquí seguimos», asegura Arantxa. En los últimos años, tan solo el primer clasificado de las ligas autonómicas tenía derecho de ascenso. No existían tampoco play off como sucede en otras secciones futbolísticas. Este curso parece que ganen o no, subir es algo prácticamente seguro.
Ante el curso que viene, la Federación ha realizado numerosos cambios en las ligas femeninas. La Primera Nacional es una de las afectadas. El reglamento de otros años recogía que tan solo el ganador de la liga regional ascendía de categoría. Las modificación dejan una Tercera RFEF 2025-2026 con 18 grupos de 12 equipos cada uno, con un máximo de 216 equipos. Es decir, se prevé que cada territorio tenga un grupo. Aún está por decidir cuántos grupos de la Liga Regional ascenderán. Lo que parece estar claro es que de la liga regional castellano y leonesa ascenderá más de un conjunto. «Este año el ascenso parece que se queda un poco descafeinado», como indica Aldea. Sin embargo, para ambas capitanas ganar el título es prioritario. «Preferimos quedar primeras», asegura la capitanía del equipo.