La Guardia Civil investiga el robo de seis colmenas a un apicultor aficionado que las acababa de instalar en un campo de colza. Ha ocurrido a escalos kilómetros de Muro. La víctima es Víctor Mayor, protagonista sin quererlo del primer robo de estas características que se produce este año en la provincia de Soria. Los cacos se llevaron todas menos una, por valor de 700 euros.
"Dejaron una, que era la que más débil estaba, la colmena con menos vigor, y se llevaron las que estaban en mejor estado. El varapalo es tremendo, eso va a conllevar un menor rendimiento en la campaña apícola y ha obtener menos cantidad de miel", asegura.
En concreto hasta cien kilos menos. El ladrón o ladrones sabía lo que se llevaba. "Todo indica a que este robo ha sido obra de gente del mismo sector", denuncia.
Las explotaciones apícolas están ubicadas habitualmente en campos aislados y alejados de la población. Eso facilita cualquier tipo de robo, como el que se ha denunciado en este caso, y por eso es muy importante la labor de prevención y vigilancia que realiza la Guardia Civil.
El agente Víctor Mouco explica que "al estar libre de testigos, cobra mayor importancia los trabajos de prevención que realizan nuestras unidades, de control y vigilancia, en colaboración con los servicios veterinarios de la Junta que nos proporcionan los datos necesarios de los registros de cada colmena".
Una ayuda para llegar a esclarecer delitos como éste, que se ha producido en plena floración primaveral.