Para Carlos Ruiz Zafón, Marina fue su obra más indefinible y difícil de categorizar de todas cuantas escribió y, a su vez, la más personal. Se trata de una hermosa novela sobre el paso a la edad adulta, con un final desgarrador, que vuelve ahora a las librerías con motivo del 25 aniversario de su publicación. Y lo hace de una manera muy especial, con una preciosa edición que llega a las librerías de la mano de Planeta y que incluye 20 ilustraciones a color de Iban Barrenetxea que harán las delicias tanto de los lectores originales, como de aquellos que se acerquen a ella por primera vez.
Marina se publicó por primera vez en 1999, tras el éxito de otros tres libros para jóvenes que Zafón escribió entre 1993 y 1995, y que formaron parte de la que se conoce como La Trilogía de la Niebla. Es una de las obras más vendidas cada año, y aunque es también una novela juvenil, no se parece a ninguna de las anteriores. Tampoco se parece a las que escribió después. Y es que, cuando el autor empezó a esbozar sus primeras páginas, supo que sería la última de este género. «A medida que avanzaba la escritura, todo en aquella historia empezó a tener sabor a despedida, y para cuando la hube terminado, tuve la impresión de que algo dentro de mí, algo que a día de hoy todavía no sé muy bien qué era pero que echo en falta a diario, se quedó allí para siempre», afirmó entonces.
La historia se publicó dos años antes de La sombra del viento, que terminó de catapultar a Zafón al éxito internacional, con millones de seguidores en todo el mundo e impresionantes críticas que alabaron su hermoso estilo, su capacidad de perfilar personajes memorables y su talento para construir unas tramas complejas y absorbentes.
Toda esa maestría estaba ya presente en Marina, cuya trama comienza en mayo de 1980. Óscar Drai, de 15 años, pasa los días en un internado ubicado en la barriada de Sarriá, en Barcelona. El colegio se encuentra cerca de una multitud de mansiones señoriales que siguen en pie, ruinosas, como parte de una ciudad fantasma.
Es allí donde el joven intentará encontrar respuestas sobre uno de los mayores misterios sin resolver de la capital. Durante una expedición en el interior de uno de esos palacios aparentemente abandonados, conocerá a Marina, de su misma edad, que vive junto a su padre. Comenzará entonces una aventura detectivesca que les hará recorrer los rincones más insospechados de una ciudad que ya no existe, mientras son perseguidos por alguien que quiere borrar las últimas huellas del pasado. «Quince años más tarde, la memoria de aquel día ha vuelto a mí. He visto a aquel muchacho vagando entre las brumas de la estación de Francia y el nombre de Marina se ha encendido de nuevo como una herida fresca. Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma. Este es el mío», cuenta Óscar.
Marina es una preciosa novela que ahonda en el significado de crecer y de todo lo que el paso del tiempo obliga a dejar atrás, en el poder de los recuerdos y en cómo el pasado puede condicionar la vida. Un relato que esconde reflexiones emocionantes y frases que quedarán para siempre en la memoria del lector.