«La mayor dificultad para enfrentarnos a una mejora de la productividad es que no se implementa por políticas de demanda sino de oferta, es decir, de reformas». Así de contundente se mostró el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, en relación a uno de los temas más repetidos por el mundo empresarial.
Para tratar de revertir esos bajos niveles de rendimiento de las empresas en comparación con otras economías, abogó por transformaciones «de calado» que se conjuguen con la compleja aritmética parlamentaria. «Exigen consensos políticos y sociales que, aunque son difíciles, no dejan de ser tremendamente importantes», aseguró.
En materia de empleo, Goirigolzarri confesó que el proyecto más importante para la sociedad y la economía española es una reforma en profundidad de la educación. «Existe un desequilibrio entre las habilidades que requieren las empresas y las que demandan», explicó el presidente de CaixaBank, que incidió en que entran en juego nuevos aspectos como habilidades diferentes (digitalización, transición climática) o la prolongación de las carreras profesionales. «No se me ocurre ninguna reforma tan inclusiva ni tan favorecedora para la cohesión social como la de la educación», admitió. Uno de los baluartes de esa remodelación debe ser el «empuje» de la Formación Profesional, tanto entre los jóvenes como entre los ciudadanos de edad más avanzada.
En otro orden de asuntos, José Ignacio Goirigolzarri destacó que la inclusión geográfica es un elemento «clave» para la entidad que preside y recordó, citando las palabras de la directora territorial, Belén Martín, que uno de cada dos burgaleses es cliente de la entidad financiera y que el 70% de las empresas de la provincia mantiene una relación con ellos.