El mundo online puede ser muy peligroso. Son muchas las «trampas» con las que los malos intentan que caigamos dentro de esta red invisible llena de tentáculos.
El inspector Antonino Flores Rodríguez, jefe de Grupo Fraude Comercio Online de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, recuerda los riesgos a los que nos exponemos en esas interacciones virtuales que mantenemos a diario. Y ¿cuándo nos exponemos más? «Cuando estamos en situaciones de desventaja o vulnerabilidad», es decir, «a la hora de encontrar trabajo, cuando queremos establecer una relación afectiva o cuando queremos contratar, comprar o alquilar algún servicio con alta demanda, como un piso o una entrada de un concierto», recalca este experto.
Pero también cuando damos por sentado que la información que recibimos por internet es cierta, tomando como de total confianza consejos de inversión, páginas web de comercio online totalmente desconocidas con precios muy ventajosos, etc. Nos arriesgamos a ser víctimas de estafas al «bajar la guardia ante comunicaciones por vía de nuestro correo electrónico, mensajería o redes sociales que, con distintas excusas, nos invitan a facilitar datos personales, bancarios o de acceso a nuestros servicios de internet», detalla el inspector.
Los 14 engaños más recurrentes, de los muchas más que proliferan en la sombra son:
Auxilio por WhatsApp
En esta estafa se elige a una víctima que recibe por WhatsApp un mensaje de alguien que se hace pasar por su hijo y que le pide dinero con alguna excusa: que se le ha estropeado o perdido el móvil y está usando el de un amigo, que se le ha roto la maleta, que se encuentra en el extranjero sin dinero... finalmente, el incauto hace una transferencia o pago a los malos.
Ojo con las compras 'online'
Es fácil picar si no se está familiarizado con las compras por internet. Por ello, los expertos aconsejan no fiarse de aquellos comercios que ofrezcan precios anormalmente bajos o productos de distinto tipo al mismo importe. Y cuidado con las tiendas online que suplantan a marcas muy conocidas, sobre todo deportivas.
Todo por amor
El caso de las hermanas de Morata de Tajuña, Amelia y Ángeles, de unos 70 años, asesinadas meses atrás, es uno de los ejemplos de esta estafa. A través de la red mantuvieron un romance, como ellas decían, con dos militares estadounidenses destinados en Afganistán, a quienes enviaron miles de euros hasta acabar en la ruina. Pidieron prestado a sus allegados para seguir dándoles dinero. Lo recuperarían cuando sus enamorados virtuales cobraran una herencia.
Alquileres de casas que no existen
Abundan en internet anuncios fraudulentos de alquileres que intentan que la víctima pique con casas que no existen y precios de chollo. Y más en vacaciones. Comparar esos precios con los del mercado real, escudriñar las fotos para ver si las han copiado de plataformas legales o sospechar si el supuesto dueño no puede enseñarte la vivienda pueden evitar que caigas en la trampa.
Nunca contestes con un «sí»
Contestar con un inocente sí al teléfono puede complicarte mucho la vida. Porque inmediatamente puede aparecer un mensaje grabado que te felicita por haberte suscrito a algo por un precio nada desdeñable. Por ejemplo, 200 euros. Más tarde, volverán a ponerse en contacto contigo para anular esa suscripción. Eso sí, te pedirán datos personales y bancarios. No piques.
¿El que te roba es tu agente bancario?
Esta estafa se llama vishing. Puede que recibas una llamada de tu agente bancario. Es probable que en la pantalla de tu móvil aparezca el nombre de tu entidad y el teléfono. Es el primer paso para que te fíes. Los siguientes de tu falso agente son variados. Con excusas, pueden conseguir tus credenciales bancarias, tus códigos de seguridad, tu número de tarjeta y hasta que hagas en esa llamada una transferencia de dinero a otra cuenta.
El 'carding'
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) define el carding como un tipo de fraude que utiliza los datos de tarjetas para usarlas de manera ilegal. ¿Cómo obtienen los delincuentes esos datos? Hay muchas formas, como el vishing o con la distribución de algunos software maliciosos capaces de capturar las pulsaciones del teclado, por ejemplo. Pero también con empleo de lectores con comunicación inalámbrica que se acercan a la tarjeta de la víctima a una distancia inferior a los 15 centímetros y en cuestión de segundos, se guardan los datos.
Ojo con las criptomonedas
Puede ser otro tipo. La víctima recibe un correo de alguien conocido (suplantado, claro). Cuando lo abre, le lleva a un enlace de un falso artículo de un importante medio de comunicación donde aparecen famosos contando lo bien que les ha ido invirtiendo en criptomonedas. Incluyen incluso enlaces a otros medios para dar mayor veracidad. A partir de ahí, la maquinaria de la estafa se pone en marcha para que, finalmente, actives una cuenta de correo y desde ella, suplantando tu identidad, se propague la falsa noticia y, por tanto, el engaño.
La 'sextorsión'
En tu correo recibirás un mensaje en el que se te dice que no publicarán tus vídeos íntimos si les pagas en bitcoin. Obviamente, los malvados no cuentan con esas imágenes.
La Agencia Tributaria te escribe
Otra estafa que pulula en las redes es la que suplanta a la Agencia Tributaria, que te envía un SMS para que le facilites los datos de tu cuenta para reembolsarte una cantidad de la declaración de la renta, además de un bono social de 200 euros. No pinches en el enlace.
Tu banco también te escribe
Un timo similar puede provenir de tu supuesto banco. También te remite un SMS para informarte de un cargo (que no has hecho) o de que se ha bloqueado tu cuenta. Para solucionarlo te redirige a un enlace. No lo pinches, porque te expoliarán las credenciales de acceso a tu cuenta.
La multa de la DGT
El Incibe ha detectado una campaña de mensajes fraudulentos reemplazando a la DGT. En ella se informa a la víctima que debido a una multa de tráfico debe revisar el expediente de infracciones que adjuntan en un enlace que te lleva a una web fraudulenta. Robarán tus datos.
De nuevo, la Agencia Tributaria
Se ha denunciado, asimismo, el envío de SMS donde se pide a alguien que suba la foto de su DNI por ambas caras y la de una nómina a una supuesta web de la Agencia Tributaria para solucionar una incidencia en la declaración de la renta que ha sido multada con una alta cantidad.
El paquete inesperado de Correos
Ha proliferado mucho un correo electrónico de Correos (falso evidentemente) en el que se informa al contactado de que no se le ha podido entregar un paquete. Para poder reenviárselo, tendrá que rellenar un formulario que, al final, incluye los datos bancarios para pagar una tarifa de servicio. La cantidad será mínima, pero ya tienen tus datos para usarlos en otro fraude.