La aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte de la Junta de Castilla y León para una explotación porcina en Cidones, que se tramita desde hace seis años, ha vuelto a poner en la palestra al sector. Miguel Ángel Ortiz, presidente de la Asociación Provincial de Productores de Ganado Porcino de Soria (Aporso), insiste en que «todos los informes que tiene son favorables» y, respecto a la ubicación junto al embalse de la Cuerda delPozo, explica que hay otros ejemplos similares en Castilla y León y hace referencia a los problemas con la DORibera del Duero.
«Yo puedo entender todas las inquietudes, aunque cada día menos, eso también es verdad, pero todos los informes que hay a día de hoy son favorables a que el expediente siga hacia adelante», insiste. Para él, las asociaciones ecologistas están intentando demorar la tramitación desde 2017 para que el promotor desista, «pero no por ningún informe desfavorable» sino con «alocuciones demagógicas y prepotentes» por parte de activistas que rechazan esta ubicación. Es más, subraya que «hay una sentencia judicial» el Tribunal Superior de Justicia de Castilla yLeón (TSJCyL).
En cuanto al riesgo para la calidad del agua de boca que denuncia la plataforma Soria Verde, desde la asociación argumentan que «el miedo es libre y es muy fácil atemorizar a la población», pero en este proyecto se han realizado todas las subsanaciones necesarias para aprobarse. «Se puede garantizar en un porcentaje cercano al cien por cien que eso no va a ocurrir. Es más, el agua del pantano se trata, se pasa por la potabilizadora y se cuida como hasta ahora sin que la existencia de un cebadero sea motivo para que haya una mayor vigilancia». Así, anuncia que este cebadero ya tiene un contrato con una planta de biogás para que sus purines se traten en unas instalaciones de biometano.
contra el medio rural. «No quieren que criemos cerdos, que vivamos en nuestros pueblos y que desarrollemos un proyecto de vida en nuestra tierra», pero insiste en la sentencia judicial que «avala el desarrollo de ese proyecto al cien por cien». Además, sostiene que aunque lo denominen macrogranja, ese término no existe en la legislación. «España es el único país del mundo en el que el tamaño está limitado por su 'techo', no se pueden instalar granjas de más de 860 UGM», apunta el presidente de Aporso.
Como ya ha dicho Ortiz en anteriores ocasiones, el retraso administrativo hace que haya en Castilla y León unos 150 expedientes en tramitación. «Al final, el proceso se demora y la gente pierde las ganas de meterse en estos negocios», indica haciendo referencia a ese descenso en cuanto a las solicitudes de instalación de explotaciones de porcino. Aún así, las asociaciones profesionales están expectantes de que esos más de cien proyectos puedan salir adelante. A Soria corresponderían en torno a una decena. En Fuentearmegil se ha aprobado un proyecto recientemente, con muchos problemas por cuestiones de terrenos con viñas, y otro en SanEsteban de Gormaz. La granja de Gormaz cambió su ubicación
El sector, para el presidente de los ganaderos de porcino, «tiene numerosas necesidades» porque «sigue faltando producto». «Es uno delos pocos, con crisis incluida, que sigue queriendo realizar inversiones en el medio rural y dentro de suelos rústicos y en zonas despobladas», añade. La inversión puede alcanzar el millón de euros y, si es una granja de madres, llegaría a los 10-12-14 millones de euros, «nada despreciables para la España Vaciada». Por ello, Ortiz los tacha de «terroristas poblacionales» porque «quieren que Soria desaparezca como población». «Para proteger al medio ambiente hacen falta asociaciones serias que nos ofrezcan su punto de vista», incide. Así, pone como ejemplo los encuentros de Aporso con asociaciones animalistas que «enseñan» cuestiones que hay que aprender, «en un diálogo de tú a tú» y «conscientes de que todos tenemos nuestros derechos y obligaciones».