Dos de cada 10 autónomos de Soria proceden de otros países

S.Ledesma
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La mayoría opta por montar su propio negocio, en general en el sector primario o en el comercio minorista, «obligados» por las circunstancias y en ámbitos donde tenían experiencia previa

Dos de cada 10 autónomos de Soria proceden de otros países - Foto: E.G.M

La migración es determinante en el mercado laboral de la provincia de Soria. Lo es tanto para trabajos que no quieren hacer los oriundos como para sostener el tejido empresarial y la economía locales. Uno y medio de cada diez empleados, tanto por cuenta ajena como por propia, es de origen extranjero. Una quinta parte de estas personas son autónomas; suponen casi dos de cada diez de todos los trabajadores por cuenta propia en la provincia de Soria (el 16%), según las últimas estadísticas de la Tesorería de la Seguridad Social (TGSS). La mayoría opta por montar su propio negocio, generalmente en el sector primario o en el comercio minorista (lo más habitual son las tiendas de alimentación, los bazares y las barberías-peluquerías). Lo hacen «obligados» por las circunstancias y en ámbitos en los que previamente han sido empleados por cuenta ajena. Cerca del 64% proviene de países de fuera de la Unión Europea.

No hay que obviar que la llegada de esta mano de obra también se ha convertido en un plan B para garantizar la sostenibilidad del actual sistema de pensiones. El último informe anual del Banco de España, en el que se analizaban la resiliencia de la economía española y los retos económicos aún pendientes, reflejaba que el año pasado el gasto en pensiones alcanzó el 13,1% del PIB. Ylas previsiones a corto plazo son de un «incremento sustancial» si se tiene en cuenta la evolución demográfica española, en la que la provincia de Soria despunta por el notable peso poblacional de las personas mayores. A falta de medidas, se suele plantear una subida automática de las cotizaciones o el retraso de las jubilaciones, pero también tienen sus riesgos para el empleo y la competitividad. 

Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para la próxima década, los flujos migratorios podrían incrementar la participación laboral de personas extranjeras en todos los territorios del país y la provincia de Soria, necesitada de población y de mano de obra, puede convertirse en un lugar preferente. Por el momento, muchas personas de diferentes nacionalidades la han elegido para asentarse y labrarse un futuro. En concreto, y de acuerdo a los datos que maneja la TGSS, este verano había más de 6.000 afiliados extranjeros en la provincia de Soria, de los que 1.222 eran autónomos. 

uno más. Uno de estos trabajadores por cuenta propia es Miloudi Smahai, que lleva desde los 16 años residiendo en la provincia de Soria, donde llegó con su familia en el año 2007 y donde se siente «como en casa». «Terminé los estudios, pero como vi que no era lo mío -bromea- me puse a trabajar enseguida». En noviembre cumplirá 35 años y desde hace aproximadamente uno es autónomo en el sector de la construcción. «Me vi obligado a ello porque antes trabajaba en una empresa del mismo sector, pero se han ido jubilando y pensé en ponerme por mi cuenta», explica. Considera que la decisión no fue mal tomada porque «tengo la agenda llena hasta febrero; voy completo y, de momento, no quiero coger más» para evitar sobrecarga o algún contratiempo que le impida cumplir fechas, aunque no se cierra al largo plazo si alguien «puede esperar» para el desarrollo del trabajo. 

Afincado en Rioseco de Soria, realiza obras en la zona, pero también en otros puntos de la provincia donde le requieren. No le falta trabajo porque «quien tiene buen maestro tiene empleo». «La gente me conoce a través de la empresa en la que estuve trabajando, donde son muy buenos y, a raíz de eso supe cómo hacerlo bien», explica este marroquí, quien se siente «un soriano más», pues en Soria, asegura, estar «asentado». «Estoy totalmente integrado en el pueblo con los chicos; soy parte del grupo y me siento acogido», recalca. 

Entre sus planes de futuro está emplear a su progenitor. En la empresa en la que estaba trabajando antes «sólo quedan el dueño y mi padre, que tiene 61 años, así que cuando sólo quede él la idea es que se venga conmigo y que trabaje lo que aguante el cuerpo porque tiene pocos años de cotización». No es el único emprendedor de la familia. Próximamente, cuenta, su hermano y su cuñada se incorporarán al campo en actividad ganadera, concretamente con ovejas en Boós. 

Con ganado ovino cuenta también Zakaria Briki, que tiene una sociedad civil junto a su hermano desde hace tres años cerca de Los Rábanos. Con unas 1.300 cabezas en la actualidad, no omite que se trata de un oficio «demasiado duro, con sus momentos buenos y malos», sobre todo cuando se es autónomo «aunque, -matiza-, entre dos aún se defiende bien». Para este marroquí que lleva afincado en Soria con su familia desde hace 19 años la decisión de trabajar por cuenta propia surgió después de haber estado empleado para el pastoreo y cuidado de ovejas. «Estuve trabajando para otra persona en ello y como me gustaba decidí montarlo porque me dije que quería tener algo propio mío», recuerda. Su apuesta por la ganadería y el medio rural la considera una forma de dar continuidad a «un modo de vida» cada vez menos frecuente. «Hay pocos sorianos que quieran meterse en esto», subraya. 

doblete. En la misma forma jurídica, como sociedad civil, trabaja Jimmy Amaguaya Reino con su mujer. Él, de nacionalidad ecuatoriana, llegó a El Burgo de Osma con cinco años y fue allí donde conoció a la que hoy es su esposa y madre de sus dos hijos (nacida en Cartagena, Murcia, pero asentada muchos años en Zaragoza), y con la que desarrolla, por el momento, dos negocios en la capital. Este emprendedor, que ahora tiene 29 años, pone el acento en que se trata de «una empresa joven», constituida hace «seis o siete meses». Después de estar empleados en un conocido establecimiento de bricolaje, conocer los entresijos del oficio y constatar la gran demanda del gremio se lanzaron a crear su propia firma de reformas del hogar, desde las más pequeñas hasta las integrales, y contrataron «a tres personas: un carpintero, un albañil y un fontanero». La evolución «ha ido bien y después nos salió la oportunidad de La Sartén por el Mango», el establecimiento de restauración en el barrio capitalino de Los Pajaritos que ha reabierto sus puertas hace apenas un par de semanas. Se han encargado de «reformar completamente» el local, una manera de que los clientes «puedan ver todas nuestras propuestas», como si fuera un escaparate. Y, por supuesto, también lo regentan. 

Compaginarán ambas actividades para ofrecer lo mejor de sí mismos a los sorianos. Jimmy menciona que en cuestión de reformas han hecho trabajos «donde nadie quiere ir» y lo que les «diferencia es que sólo cobramos el desplazamiento» y que, tras ver el estado del espacio que se debe renovar, «siempre damos un presupuesto cerrado»; además intenta «acabar antes del plazo dado». Trabaja «con españoles y con latinos» y asegura que la situación de recelo por ser de fuera «ha cambiado muchísimo con respecto a cuando llegué» para mejor. «Si haces bien el trabajo da igual la nacionalidad», reflexiona.

aceptación. Hace tres años, los colombianos Iliana Cornejo y Diego Nicolás Garzón decidieron emprender. Habían detectado en Soria una carencia: «Se está perdiendo la tradición de las cosas hechas a mano». Como «había una necesidad vimos una oportunidad». Y de ahí nació La Choza del Pan, un establecimiento que ofrece pan artesanal, además de comida colombiana. «Son productos singulares; tenemos un café de Colombia en exclusiva», explica Diego. En el local trabajan siete personas; ellos dos son autónomos e Iliana «es la jefa». Los ciudadanos han mostrado un gran interés por los productos artesanos que pueden degustar a diario en el local. «Ha habido una aceptación impresionante y estamos agradecidos por la acogida del pueblo soriano», recalca. Y es que son uno más, pues llevan 19 años instalados, tres de ellos ofreciendo nuevas experiencias al paladar de los sorianos