Martínez pide dejar la "camiseta provincial" por la unidad

EDS
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El nuevo líder del PSCyL apuesta por abrir el partido para que se convierta en un "bastión" del socialismo que proteja a los más débiles

Martínez pide dejar la "camiseta provincial" por la unidad

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, instó hoy a la nueva dirección del partido a olvidar la "camiseta provincial" para armar un "proyecto de unidad", que golpeé al unísono en cada territorio y cada día de este periodo "electoral", para poder lograr la confianza de la ciudadanía. "Os lo pido y os lo ruego", dijo el nuevo líder a su Ejecutiva, a la que también encomendó que abra el partido a la sociedad para que pueda convertirse en un "bastión" del socialismo, como lo es España, que proteja a los más débiles.

En la clausura del XV Congreso del PSCyL, que reunió este domingo a más de 700 personas en el Teatro Ortega de Palencia, el soriano insistió en que "desde el minuto uno", los miembros de su equipo deben convertirse en un "ejemplo", frente a la "falta de proyecto del PP". Para ello, aseguró que deben demostrar a la ciudadanía que cuentan con uno "sólido", "creíble" y "sustentado en el territorio", pero con una voz "autónoma" de cada uno. 

En ese sentido, el nuevo líder aprovechó su discurso de cierre del 'cónclave', que tuvo por lema 'Quedarse es futuro. Atrévete al cambio', para advertir a los dirigentes socialistas que sólo podrán superar la "división" que promueve el PP, y en la que consideró se siente "tan cómodo", y generar "empatía" entre los ciudadanos, si no se miran con "recelo" y si se apartan del "centralismo" y la "periferia", aunque sin dejar de ser "respetuosos" con las señales identitarias de cada uno. "Los sorianos somos muy sorianos. Los leoneses son muy leoneses o las vallisoletanas son muy vallisoletanas", sentenció. 

"Olvidémonos de nuestras cuitas internas", exclamó Carlos Martínez a su Ejecutiva, que se caracteriza por estar configurada en representación de cada provincia y en la que señaló, "no están todos los que son, pero sí son todos los que están". De esta forma, insistió en que la tarea que tienen ahora por delante es "armar" un equipo "sólido y unido" para afrontar cada uno de los días, que auguró no serán "pocos ni fáciles", desde un liderazgo "colectivo" y asentado en el "poder municipal".

"Tenemos mucho trabajo por delante", advirtió el nuevo líder, pero señaló que no parten de cero, sino del desarrollado y la "herencia" que les dejan los anteriores responsables, para lo que citó a todos los líderes autonómicos del PSOE. Por ello, defendió que no plantean una "enmienda a la totalidad", sino un rearme desde lo ya hecho. "Tenemos que trabajar", añadió, desde la "absoluta esperanza", por lo que instó a salir del Congreso con una "sonrisa".

Otra de las tareas que puso Carlos Martínez al nuevo PSOE de Castilla y León es "salir" al territorio para generar "alianzas" con las universidades, la sociedad civil o los trabajadores. "Hay que abrirse", dijo porque "no están al otro lado", para contar con un "armazón", que le permita lograr ese "préstamo de confianza" en la Comunidad. Aunque reconoció que esta lucha la hacen "en desigualdad de condiciones", porque la derecha cuenta con el apoyo del poder económico y mediático, pidió no buscar "más excusas" o "pretextos".

Nueva política territorial

Con el ejemplo del discurso de investidura del expresidente Demetrio Madrid en 1983, el secretario general del PSCyL defendió la necesidad de impulsar una nueva "política territorial" que permita lograr un "desarrollo equilibrado". "Otro gallo nos hubiera cantado", señaló Carlos Martínez, si se hubiera podido poner en marcha. "Nos toca hacerlo ahora con todas las ganas" y desde la "honestidad" en el PSOE.

No desaprovechó la ocasión para repetir la "secuencia" que debe seguir el PSOE en este "rearme" en Castilla y León y que pasa por el proyecto, el equipo y el liderazgo. En conjunto, dijo, tienen que afrontar tres ejes de acción, como son las personas, con políticas para la lucha feminista, pero también para los mayores; el planeta, con la lucha contra el cambio climático para proteger al campo, el sistema productivo y la industria, y, por último, la democracia en un contexto "convulso" en el que Europa es un "caramelito" para los que quieren acabar también con España como "bastión" y "refugio" del socialismo. 

En este periodo, recalcó Carlos Martínez, deben "generar un camino inverso de alianzas progresistas" para convertir a Castilla y León en ese "bastión" socialista que proteja a los más débiles y a los territorios con más desigualdades, ya que señaló existen diferencias dentro de las provincias, pero también entre ellas. Por ello, planteó un "nuevo contrato territorial" que ofrezca respuestas a todos los territorios a partir de una "foto fija" y que proponga estrategias a medio plazo para cada comarca. "No todos partimos de la misma línea de meta", dijo para, además, acusar a la Junta de estar "despilfarrando" y "derrochando" los fondos europeos. 

De esta forma, el socialista desplegó su propuesta en torno a la política territorial para generar oportunidades que eviten el "drama" del exilio de los jóvenes, un "éxodo masivo" del "capital" más importante de la Comunidad. Por ello, planteó dar una respuesta "clara" y "nítida" desde el PSOE, que reclama mejores servicios, pero también ese "repoker" de infraestructuras. "No todos podemos tener de todo, ni alta velocidad", dijo dirigiéndose al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.

El hijo de un "relojero", una persona "normal"

Por otra parte, Carlos Martínez aprovechó la presencia del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para rememorar su primer acto en Soria como secretario provincial que compartió con él cuando tenía 25 años. Entonces, dijo, recibió "mucha confianza" para abrir un nuevo tiempo tras un periodo convulso. "Si no acabó mal hace 25 años, ¿por qué tiene que acabar mal ahora?", apostilló tras asumir un reto y una responsabilidad que volvió a reconocer que "pesa".

También celebró que este congreso se haya desarrollado dentro de la "normalidad", algo "revolucionario" en estos tiempos como le trasladó Demetrio Madrid, que también participó en este cónclave. Además, se presentó ante sus compañeros como "la persona más normal", hijo de un "relojero" y una mujer que "trabajaba más que nadie", pero de forma "invisible", así como uno de los cuatro hijos de una familia "humilde".

Finalmente, Carlos Martínez dio por clausurado a las 14.30 horas este congreso "de cine" con un reconocimiento a los trabajadores del partido, así como a los más de 200 delegados por participar en las diferentes actos. Además, citó a un histórico socialista de Soria, Luis Cabrejas, para despedirse con un "salud y república" antes de que todos los asistentes cantaran 'La Internacional' en pie y con el puño en alto.