Caminar por algunos puntos de La Dehesa se ha convertido en misión imposible debido al agua que ha anegado el parque tras la lluvia caída a primera hora de la tarde.

Se han formado enormes charcos que han impedido el tránsito en zonas aledañas al número 3 de la calle Nicolás Rabal, donde las inudaciones son habituales cuando llueve.