A partir del 7 de mayo se incorporarán al Complejo Asistencial Universitario de Soria y a los centros de salud los residentes que acaban de terminar sus estudios de Medicina, Enfermería o Psicología que escojan la sanidad soriana para completar su formación. Por el momento, las nueve plazas EIR (Enfermero Interno Residente) ofertadas en Medicina Familiar y Comunitaria, así como otra en Salud Mental y la habilitada para un Psicólogo Interno Residente (PIR) ya se están asignadas, mientras que queda por delante la cobertura de las 15 plazas MIR (Médico Interno Residente) en Atención Primaria y otras seis, una por cada una de las especialidades en las que se presta docencia (Medicina Interna, Cuidados Intensivos, Radiodiagnóstico, Medicina del Trabajo, Psiquiatría y Urología).
«En total, contamos con 80 residentes: 55 MIR, 23 EIR y dos psicólogos. Este año hemos sacado a concurso todas las plazas [...] Las plazas MIR del hospital se cubren en su totalidad y las de Familia, dependiendo del año, se solicitan en mayor o menor medida. Por ahora, EIR y PIR se han asignado al completo. La elección de las MIR se extenderá un tiempo y esperamos ocupar todas las plazas», explica el jefe de Estudios de la Unidad Docente de Atención Especializada del Complejo Asistencial Universitario de Soria, Eduardo Enríquez.
Un enfermero y dos médicos residentes cuentan su experiencia en Soria. En el caso del soriano Jorge Muñoz, cursa segundo año de Enfermería Familiar y Comunitaria. Estudió en la Facultad de Ciencias de la Salud de Soria y, aunque ha trabajado en otras comunidades autónomas, tuvo claro que al empezar la residencia quería estar en su provincia. Precisamente, conocer diferentes servicios de salud, en su opinión, «da otra perspectiva» que permite valorar «lo que tenemos». Entre otras cosas, este enfermero pone el acento en que la Atención Continuada en el núcleo urbano de Soria es de 24 horas. «Es algo a lo que estamos acostumbrados aquí, pero en muchas zonas urbanas se limita a la atención de mañana y tarde, tanto ordinaria como urgente, pero en horario nocturno se deriva a los pacientes a los hospitales de referencia, algo que aquí no pasa y creo que es positivo para aliviar la presión asistencial», relata Jorge Muñoz.
También hace hincapié en que el hecho de que el Complejo Asistencial de Soria sea universitario es otro punto a favor para optar por esta provincia para completar la formación sanitaria. No obstante, el EIR asegura que para Enfermería y Fisioterapia «siempre ha sido un hospital universitario», teniendo en cuenta que en el Campus Duques de Soria se imparten ambos grados.
«Soria siempre fue mi primera opción», reitera. «La especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria abarca materias que son transversales en otras especialidades, tiene un marco de labor amplio. Nos pueden faltar pacientes de patologías muy concretas, pero para impartir programas de salud en Soria vamos sobrados. Para mi ámbito concreto, se puede elegir Soria perfectamente. De hecho, hay muchos compañeros de Zaragoza o de Madrid que escogen Soria entre sus primeras opciones», advierte el enfermero soriano.
Por su parte, María Ángeles Duro es MIR de cuarto año en Medicina Interna. Procedente de Jaén, estudió la carrera en Valencia, y unas vacaciones familiares en Soria sumaron a la hora de marcar la provincia como destino para su periodo de residencia. «Al ser un hospital pequeño, la formación a nivel de Medicina Interna es interesante, bastante amplia. Está cumpliendo con mis expectativas. En un hospital muy grande, a nivel formativo, puede haber hiperespecialización, pero hacer Medicina Interna en uno pequeño tiene sus ventajas. Al no haber residentes de Cardiología o Neurología, por ejemplo, en tus guardias eres el residente de todo y te formas más allá de lo que es el ámbito de la Medicina Interna», aduce la médico jienense.
En su opinión, el hecho de que los sanitarios recién graduados no se decanten por lugares como Soria para hacer la residencia responde al «desconocimiento» sobre el desarrollo profesional que brinda un Complejo Asistencial Universitario como el de Soria y también porque «llama menos» trasladarse a un lugar pequeño.
La doctora Duro contempla terminar en Soria su formación, aunque admite que, con el tiempo, querrá volver a Andalucía, donde está su familia. Asimismo, pone de manifiesto que los MIR tienen la oportunidad de hacer rotaciones externas. En su caso, estuvo cuatro meses en Sevilla en una unidad específica de enfermedades infecciosas y, a partir de septiembre, prevé otras dos salidas más, a Madrid y Málaga, para abundar en su aprendizaje sobre ecografía clínica y enfermedades autoinmunes.
De Orihuela (Alicante) llegó a Soria hace cuatro años Andrea López para seguir su residencia en Medicina Familiar y Comunitaria, una elección que tenía «clara» desde que concluyó el grado de Medicina. «Me recomendaron que era mejor un sitio mediano o pequeño y, al estudiar en Zaragoza y tener familia en Madrid, pensé que Soria era el sitio perfecto», relata. Y no se arrepiente. Su destino es el centro de salud de San Esteban de Gormaz y advierte de que, si tiene la oportunidad, su deseo es continuar en la villa ribereña. «Soria tiene grandes centros de salud rurales. Son bastante completos. Tenemos ecografía, dermatoscopia, telemedicina, material para cirugía menor... y creo que todo esto es un incentivo para un médico de familia», significa.
Así las cosas, Andrea López reitera que Soria ofrece una formación «bastante completa» en Medicina Familiar y Comunitaria, por lo que anima a los recién titulados a probar en la sanidad provincial para completar su residencia.
difusión. El jefe de Estudios de la Unidad Docente de Atención Especializada resalta que, tanto a través de una jornada virtual de puertas abiertas, como en el canal de Youtube (Docencia del Complejo Universitario de Soria) y en redes sociales, X e Instagram, se difunde información dirigida a MIR, EIR y PIR.
No obstante, Enríquez pone de relieve que los residentes sorianos participan en trabajos de investigación con la universidad y desarrollan estudios de doctorado. «Nos beneficia estar con la universidad para potenciar todo lo que es investigación, algo que es muy importante para la formación de nuestros residentes. Tenemos convenios y, a finales de este mes y principios del que viene, varios MIR van a ir a la universidad para formarse en investigación de laboratorio, algo que antes no se hacía. Que sea un hospital universitario es más atractivo para los residentes», argumenta.
Entre las ventajas que subraya para hacer la residencia en Soria, el cardiólogo sostiene que la docencia es «más personalizada» y «tutorizada», e insiste en las facilidades que se dan a los MIR a la hora de asistir a congresos e investigar. «Y la ciudad es maravillosa y el ambiente del hospital es bastante bueno», apostilla.