Los cuatros y las cuatras de San Juan

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Reunimos a algunos de los ayudantes de las cuadrillas en el Árbol de la Música, desde donde en vísperas de la Compra partieron todos juntos para acudir a las verbenas en su honor

Los cuatros y las cuatras de San Juan - Foto: E.G.M

Sin hacer de menos a otros cargos y ayudantes de las cuadrillas, como secretarios, censores de cuentas, sacamozas..., nos detenemos en la figura de las cuatros. Antiguamente eran cuatro hombres que colaboraban con el jurado en los preparativos, cuando en las cuadrillas había poca gente. Ahora se nombra a amigos, hermanos, hijos... como un gesto de cercanía y para contar con ellos en la cuadrilla.En unos casos son cuatro hombres y mujeres y en otros se consideran parejas. Lo cierto es que son parte esencial del buen funcionamiento de las fiestas en los doce barrios, como el resto de colaboradores, por supuesto, aunque sí que tienen encomendadas determinadas funciones: el desfile portando la caldera y el santo, servir vino en su bota en el Catapán, preparan anís y pastas para las dianas, sacar las piezas en los agés... 

Óscar Mallo, de San Esteban, es amigo del jurado de siempre y se estrena como cuatro, después de que se lo propusieran tras apuntarse. Lo está disfrutando mucho porque «está genial» y su niño está encantado. En El Salvador, Iván Bueno es amigo del jurado y desde enero dispuesto «a colaborar y que salgan las cosas». Ya sabía de qué iba la tarea, que recomienda totalmente porque se viven días únicos. Enkar Gazo, es amiga desde niña del jurado de Santo Tomé,SanClemente y San Martín, ambos de Ocenilla, por lo que ser cuatra «es un honor y una alegría inmensa».Las cuatro parejas preparan la caldera «sorpresa». Por su parte Sonia y Laura Morón, cuatras de Santa Bárbara, son hijas de los jurados, no podía ser de otra manera, y describen la experiencia como «muy emocionante» a pesar del trabajo que supone. Además, les sirve de «preparación» para ser juradas, bromean. 

Mario Alonso es cuatro de San Juan con su hermana como jurada, algo que le hace «mucha ilusión». «Hay trabajo antes, pero sobre todo en estos días para liberar a los jurados en los días centrales», por lo que deben estar todos a pleno rendimiento. 

«ajetreo» que compensa

trabajo en equipo

Olga Zaragoza, hermana de la jurada  de Santiago, reconoce que ser cuatra es «ajetreado», pero compensa sin duda por la «alegría» de compartir estos momentos sanjuaneros en cuadrilla y poder cumplir la tradición en este barrio. En La Blanca, a la cuatra Sandra Bachiller, amiga de los jurados y de Narros, le hizo mucha ilusión que contaran con ella, «sobre todo porque vivía en Logroño». «Tenemos todo muy buen organizado y colaboramos del primero al último», indica esperando vivir momentos muy emocionantes, como los desfiles y los agés, después de disfrutar la Compra. Lo recomienda «porque se está muy a gusto». 

Aitor Sanz, en representación de San Miguel, recuerda su «emoción» cuando el jurado les dijo a todos los amigos que serían cuatros y secretarios. «Estar pendiente de todo el proceso» y distribuir bien las tareas es una de sus principales funciones. Ha sido cuatro en varias ocasiones, pero espera con emoción las fiestas y momentos como el pregón, «porque es cuando empieza todo». Javi Morillo, de La Mayor, es cuatro de La Mayor junto a su mujer porque son amigos de siempre de los jurados y agradece de corazón que se lo propusieran. Aunque viven en Tudela, están muy implicados e intentan participar en todos los preparativos y actos. «Hacemos de todo pero sí que hace ilusión llevar la bota en el Catapán y los Agés y portar la caldera y la Virgen de La Mayor», indica.

Sergio Blasco, colaborando de lleno en Santa Catalina como cuatro, es familiar de los jurados y ya tenía experiencia de otros años, pero este año será especial, sobre todo por la ronda con la santa por el barrio, indica recomendando esta experiencia única. Alicia Esteras, en la cuadrilla de El Rosel y San Blas, es prima de la jurada y de una familia muy sanjuanera. «Me dijeron que iba a ser cuatra el mismo día que lo supieron, un lunes de enero, y me alegré mucho porque es una experiencia muy divertida. Se trabaja, sí, pero siempre con una sonrisa», comenta con los nervios típicos. El cuatro Raúl Sánchez, de La Cruz y San Pedro, es amigo del jurado «desde hace mucho tiempo» y, aunque confiesa que fue algo «inesperado», le encanta contribuir en el buen funcionamiento de la cuadrilla, donde hay «un ambiente muy familiar». La Saca será un momento especial para este cuatro.