Dignificar la profesión,  con especial hincapié a las condiciones de trabajo del turno de oficio, es el principal objetivo de Carmen Fernández Zabalza nueva responsable del Colegio de Abogados de Soria. Sólo 23 de los 83 colegios de abogados de España tienen al frente una decana (cuatro en Castilla y León), pero su equipo está conformado íntegramente por mujeres, una candidatura que afronta con «muchísima ilusión» el reto de crear un Colegio «abierto y participativo».

Ha sido elegida nueva decana del Colegio de Abogados de Soria. ¿Cómo va a ser su gestión?

Como líneas de trabajo del Colegio. Esta semana voy a convocar nuestra primera Junta de Gobierno, sobre todo para reestructurar las comisiones existentes. Una vez constituida de manera oficial, los principales objetivos que voy a marcar para esta etapa al frente del Decanato son la conciliación de la vida personal y familiar, la dignificación de la profesión y, en especial, del turno de oficio, que atraviesa unos momentos bastante cruciales.  

Su equipo está conformado íntegramente por mujeres. ¿Qué puede aportar esta circunstancia?

Ya ha supuesto un hecho histórico a nivel de trayectoria de este Colegio. Nos consideramos unas mujeres fuertes, luchadoras, valientes, que queremos romper con los techos de cristal, no sólo en nuestra profesión, que siguen existiendo. En esta candidatura están conjugados varios factores: una mezcla de la juventud y de experiencia con muchísima ilusión y capacidad para dedicar nuestro esfuerzo y trabajo, aún renunciando a muchísimas de nuestras actividades de carácter personal, al colegiado. No hemos venido a servirnos, sino a servir al Colegio y a sus colegiados. 

Nosotras hemos dado el paso muy convencidas de lo que hacíamos. Somos un equipo: María del Pilar Sanz Pérez es el 'pilar' del Colegio, lleva de diputada ocho años, ahora mismo es el miembro más antiguo de la Junta en continuidad. Y Carolina Almazán de Gracia y Elena Martínez García son dos jóvenes increíbles… Carolina es la diputada que más votos obtuvo desde que hay registros. Nuestra candidatura es aire fresco muy renovado de gente que entra con mucha fuerza y mucha ilusión. A la toma de posesión vino Eugenio Ribón, decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, el colegio más grande de España y de Europa y para nosotros fue un honor que el Colegio más grande viniera a apoyar a la nueva Junta del más pequeño del país. Ver la sala de vistas como la vimos aquel día [el pasado 22 de diciembre] no había pasado nunca. Bajó a apoyarnos todo el mundo. Se llenó la sala.

Hay mucho desconocimiento social sobre las funciones que desarrolla el Colegio pero, sin embargo, es vital para el buen desarrollo de la Justicia en Soria.

El Colegio de Abogados es una institución que está formada por abogados ejercientes, unos 121 en Soria; y no ejercientes, unos 170. Es una corporación de derecho público, el órgano que canaliza nuestras demandas, nuestros servicios, nuestra protección... Somos un colegio pequeño y familiar, pero no sólo nos encargamos de la justicia gratuita. Al margen de decisiones sobre el turno de oficio, sobre colegiados o sobre la participación en el Consejo General de la Abogacía Española y el de Castilla y León, se canalizan todas las impugnaciones de honorarios que nos mandan los juzgados, prestamos también asistencia a víctimas de violencia de género. Además, queremos también reactivar los canales de comunicación que, hasta ahora, habían estado un poco paralizados a nivel institucional. Quiero tener una serie de reuniones con el subdelegado del Gobierno, con Junta de Castilla y León, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Soria, con todas las instituciones, lo primero, para poner el Colegio a su disposición. Queremos que el Colegio esté también al servicio de las instituciones. 

Por lo que percibo, quieren un Colegio más implicado…

Sí. Quiero un Colegio abierto y participativo que sea la casa de todos los colegiados, tanto ejercientes como no ejercientes, que no sea sólo una Junta de Gobierno la que dirija, porque nuestras bases son los colegiados. 

Llevan desde 2022 denunciando las complicadas condiciones de los letrados que trabajan en el turno de oficio ¿Ha mejorado la situación desde entonces?

No ha mejorado. Como en Castilla y León las transferencias en materia de Justicia no están completamente realizadas, seguimos con los mismos baremos indemnizatorios desde 2018. En el proyecto de ley de reforma van a subir un 5% en 2024 cuando, en realidad, sólo con el IPC [Índice de Precios al Consumo] se deberían incrementar un 16,4% con respecto a 2018. Además de mejorar las cuantías de las percepciones, es necesario ampliar en ellas las actuaciones profesionales que no se están cobrando, por ejemplo, las ejecuciones de personas jurídicas. En Soria es menos frecuente, pero tenemos compañeros en Madrid que están asistiendo a juicios en la Audiencia Nacional con una duración aproximada de seis meses por cero euros. No puede ser y cada vez son más las personas jurídicas que, por determinadas circunstancias, la están solicitando. No exigimos más que a trabajo hecho, trabajo pagado. Además, cada vez nos están pidiendo más requisitos a nivel burocrático [para tramitar la justicia gratuita] y hay veces que ya no es nuestra labor. A veces es imposible recopilar toda esa documentación que se nos pide y luego el expediente se archiva o se paraliza y te quedas sin cobrar. Esto que hacemos es un servicio público, la administración debería involucrarse más con estos trámites. Es como si a un médico no le pagaran una guardia. Los que estamos en el turno de oficio verdaderamente estamos viviendo una situación delicada. El letrado tiene una misión muy complicada y muchas veces, tanto los abogados del turno como los que no, no la ven valorada ni reconocida. Por eso queremos la dignificación de la profesión. 

¿La situación económica de los últimos años ha hecho aumentar las peticiones de turno de oficio y de justicia gratuita? ¿Supone más trabajo para ustedes?

Sí, claro que supone un incremento de trabajo. En 2023, igual un 20% más de tramitación de expedientes de justicia gratuita, también las solicitudes de víctimas de violencia de género, que llevan una tramitación especial, e igualmente se ha incrementado el número de diligencias urgentes abiertas. El Colegio cada día tiene más trabajo. El turno de oficio es una de las piezas de la corona, pero la Junta de Gobierno no sólo se dedica a ésta, sino también al resto de colegiados, sobre todo los senior, que ahora también se van a enfrentar a un posible tránsito del régimen de cotización [los abogados pueden elegir entre dos modalidades cuando ejercen: estar en régimen de mutualidad de la abogacía o de autónomos]. La mutualidad es como un plan privado de pensiones, pero ahora ha absorbido a más colegios profesionales, lo que ha hecho que haya gente que esté con estimaciones de pensión que no llegan ni a los 500 euros.

¿Hay muchos afectados en Soria?

Va a haber unos cuantos. Queremos escuchar sus reivindicaciones para, como decana del Colegio, ver qué podemos hacer a través del Consejo General de la Abogacía de Castilla y León y el de la Española y buscar la situación más beneficiosa para éstos. Quiero que los abogados senior de Soria me cuenten cuáles son sus casos y qué soluciones o propuestas podemos hacer desde el Colegio de Soria. El turno es una de las piezas claves de la corona, pero no es la corona entera. Tenemos mucho trabajo (organización de horarios, expedientes disciplinarios, listas de mediación, de administradores concursales…). Por ejemplo, en el tema de mediación en el ámbito civil, mercantil, penal, laboral empezamos con mucha fuerza y es verdad que ahora hay que retomar estas labores. Al año, alrededor de una docena de casos de mediación se están derivando de los juzgados al Colegio de Abogados. 

En los últimos años hemos asistido a huelgas de los letrados de la administración y de otros empleados de la justicia. ¿ Cómo ha afectado en Soria? 

No nos hemos visto tan afectados como en el resto de las provincias, pero sí ha supuesto paralización y retrasos en los señalamientos y, claro, los despachos se resienten, porque tú cobras cuando terminas. Al final todos trabajamos para comer, tenemos que sacar nuestras familias adelante. Si un juicio se te suspende y te lo vuelven señalar dentro de un año, como ha ocurrido (en Soria me consta que no, pero sí en otras provincias), imagínate. La justicia no está en una situación óptima y esto nos lo dijo la presidenta de la Audiencia [Belén Pérez-Flecha Díaz] el día que yo tomé posesión. La tramitación del procedimiento judicial lleva plazos, si éstos se interrumpen, si se suspenden los señalamientos a veces por causas ajenas a nosotros, esas dilataciones hacen que luego se resienta nuestra profesión.

¿Se cuenta con los medios adecuados para ejercerla?

La modernización de la justicia aún está… Mira, LEXNET es un sistema que se implantó hace casi 10 años. Es el programa en el que recibimos todas las notificaciones de manera telemática y sigue dando problemas. Ahora con las versiones de expediente digital tenemos la versión HORUS, que también nos da problemas, no siempre podemos acceder a todos los documentos, es una página con muchas dificultades técnicas. Se intentan hacer actualizaciones pero, a nuestro juicio, debería implantarse otro sistema que verdaderamente fuera más ágil y efectivo y que no pusieran tanta traba a la hora de conseguir los expedientes... y eso que tenemos la suerte de trabajar en Soria, donde el volumen de éstos no es comparable a, imagínate, el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid. 

¿Haría falta más inversión económica en esos programas informáticos vinculados a la justicia ?

Sí, sí. Verdaderamente creo que el problema de no invertir en justicia es porque la justicia no da votos. Ahora en el nuevo decreto legislativo del que estamos pendiente de convalidación se plantean los juicios telemáticos que, seguramente, han venido para quedarse tras la pandemia. Es mucho más barato que uno presencial, pero, claro, no es lo mismo ver cómo declara un testigo aquí que verlo en una pantalla, porque pierde todo, incluso parte de la esencia de la justicia, y nuestros clientes se están jugando la libertad, el matrimonio, los hijos, las custodias, su propia integridad física... La encomienda de nuestra profesión es tutelar y garantizar los Derechos Fundamentales que están recogidos en la Constitución: vivienda, desahucios, la libertad, que es el bien más sagrado... Nosotros reivindicamos el derecho a la defensa, que no se puede limitar. A veces se nos cuestiona cuando estamos defendiendo a un presunto agresor sexual, a un presunto maltratador, que no alcanza esa categoría hasta que no son condenados por sentencia firme. 

Pero, es absurdo, porque el derecho a la defensa es la mayor garantía de la justicia...

Claro, pero nadie cuestiona cuando un médico salva la vida de una persona que ha sido condenada a cadena perpetua. A nosotros sí y a veces oímos de todo en plan: "¡Pero cómo aceptáis estos asuntos!"… Pues porque es nuestra obligación y parte de nuestro trabajo. El derecho a la defensa está por encima de todo.

Sigue pendiente la creación del juzgado de vigilancia penitenciaria en Soria. ¿Ha aumentado la carga de trabajo desde la apertura de los nuevos módulos el año pasado?

Sí, parece que no llega. La apertura de más módulos implica más carga de trabajo, totalmente. Cuando vino el ministro Fernando Grande Marlaska a inaugurar el centro penitenciario ya se le hizo esa solicitud y, yo personalmente, le abordé en el Mesón. Le dije que había que traer ese juzgado de vigilancia penitenciaria ya. Cada vez nos derivan más expedientes de vigilancia penitenciaria desde Burgos y, bueno, espérate lo que está por abrir. Porque quieren traer también el módulo de mujeres, que yo sepa. Con el director de la cárcel [Narciso Pérez] tenemos una excelente relación pero, como tienen falta de personal, hay veces que tenemos que esperar hasta 45 minutos o una hora para poder entrar a hablar con nuestros clientes. Para nosotros es perder la mañana y eso nos lo pagan: ¿a cuánto?, ¿a 12 euros? Es que somos los 'riders' de la abogacía. Hay veces que la hora nos sale a dos euros… El director de la prisión está intentando facilitar nuestra labor para que podamos hablar con nuestros clientes por videoconferencia. El sistema comenzó a prepararlo María del Pilar hace poco, en noviembre. Ahora estamos a la espera. Hay que garantizar que sea una videollamada bidireccional pero con conexión segura y, sobre todo, que no haya nadie escuchando para guardar el secreto de las comunicaciones. En cuanto a la Comisaría de Policía Nacional, esperamos que sea ya poco el tiempo que tarden en trasladarse a su nueva ubicación [en la calle León] porque en la actual [en la calle Nicolás Rabal] el espacio es infrahumano. Si nuestro cliente quisiera declarar en Comisaría no tenemos ni un habitáculo para poder estar con él. 

También reclaman un nuevo juzgado exclusivamente dedicado a violencia de género. ¿Están aumentando los casos?

Aquí el Juzgado número 3 es un juzgado de carácter mixto. Lleva los asuntos de violencia de género y de familia más, aparte, los civiles y asuntos penales. Pero es uno de los juzgados que más colapsado está. El año pasado simplemente hubo más de 150 diligencias de juicio rápido por casos de violencia doméstica. Hay días que tiene tres y cuatro rápidos sobre este delito... Cada año se incrementan los casos de violencia contra la mujer. Sí consideramos necesario que haya un único juzgado para violencia de género o un nuevo juzgado de instrucción. Porque lo que está pasando también es que el número 4 es otro juzgado de carácter mixto con asuntos civiles y penales pero que está llevando todo el tema de las cláusulas suelo. Sí, Soria es pequeña, pero no podemos olvidar que tiene las mismas necesidades y nos tienen que prestar el mismo servicio que a otras provincias. 

¿Ha aumentado la criminalidad?

Sí, especialmente en el ámbito penal. Del año 2022 a 2023, sólo el tema de agresiones sexuales, se ha incrementado entre un 15 y un 20%. Está siendo tremendo y sobre todo muchos menores que presuntamente cometen esos delitos de agresión sexual. Son casos que ahora están muy a la orden del día. Para comprobar el aumento de la delincuencia en Soria sólo hay que ver el número de sentencias que se dictaron en el Juzgado de lo Penal. Soria parece que es una ciudad en la que no pasa nada, pero sí que pasan cosas. Además, también han aumentado otros tipos de delitos como las estafas cibernéticas, la suplantación de identidad... Está siendo horrible. En mi última guardia tuvimos 15 o 20 investigados. 

Imagino que esos nuevos delitos exigen también un constante reciclaje y formación…

Tenemos que estar totalmente actualizados. Ésa es otra de las cosas en las que nuestro compañero Eugenio Ribón ha puesto a disposición la formación del Colegio de Abogados de Madrid. Estamos muy agradecidos. Ahora, de momento, casi todos los cursos nos llegan desde el Consejo de la Abogacía de Castilla y León. Todos los años realizamos unas jornadas para reciclarnos en cuestiones como temas de delitos de agresiones de menores. Todo está en continúa evolución. ¿ Y qué te vamos a contar de la Ley del 'sí es sí'? Aquí en el Colegio también tuvimos un curso. Un abogado necesita una continua formación. Cada día hay delitos más específicos. Antes eran los típicos: robo, robo con violencia. Ahora son delitos con muchos matices.

Ha hablado de la Ley del sí es sí, estamos ahora siendo testigos de la elaboración de la ley de anmistía para los implicados en el procés separatista catalán. ¿Está la justicia politizada? 

Voy a decir lo mismo que en el discurso de investidura: el Colegio de Abogados de Soria va a mantener siempre su condición apolítica. Esto es una corporación de derecho público. No nos corresponde como abogados participar en la función legislativa, pero sí mostramos nuestro mayor respeto al Estado de Derecho, a la defensa de la Constitución y a la Ley.

Situaciones como la que vive el Consejo General del Poder Judicial y  otros órganos judiciales ante la falta de renovación de sus miembros ¿cómo influyen en Soria?

Afectan y no afectan, vamos a ver. La Audiencia Provincial de Soria está constituida, doña Belén Pérez-Flecha Díaz está ejerciendo de presidenta en funciones y está una magistrada sustituta que ha venido a acompañar para que se pueda formar la sala. Estamos en una situación interina. Al Consejo General del Poder Judicial le corresponde precisamente el nombramiento de presidentes de Audiencia, procedimientos de sala. La justicia la formamos jueces, magistrados, letrados de administración, fiscales, procuradores, abogados… Nosotros somos parte de ese bloque también. 

No sé si todas estas dificultades influyen a la hora de concitar nuevas vocaciones entre los estudiantes de Derecho. ¿Aumentan o disminuyen en Soria?

El año pasado tuvimos muy poquitas juras. La nueva Ley de Acceso a la Abogacía de hace cinco o seis años las ha restringido mucho. Hay mucha gente que acaba la carrera, pero ahora tiene que hacer un máster de ingreso a la Abogacía y aprobar un examen. Al principio, y bueno, también al final, dedicarte a esto es muy duro y los despachos están como están. Hay un elevado índice de impagados y de morosos. Al dentista le pagas o te vas a tomar algo y lo pagas, pero al abogado es un: "Ay, ya te pagaré". Ojo. En Soria no había costumbre de pedir provisiones de fondos, pero ahora se están pidiendo. Todos trabajamos para cobrar y nosotros casi nunca podemos cobrar un trabajo por entero. Justicias gratuitas que se deniegan, ve tú luego a reclamar el honorario. Es imposible. La abogacía está atravesando una situación delicada. 

Con todo esto, ¿cómo se presenta el futuro de la profesión?

[Coge aire] Tienen que cambiar muchas cosas. Los abogados no somos lo suficientemente oídos o escuchados. Tenemos que hacernos valer más. De ahí nuestro objetivo de dignificar nuestra labor. Hemos puesto a disposición de todos nuestra colaboración y nuestra lealtad, a la presidenta de la Audiencia, a la jueza decana y el resto de jueces, a la fiscal jefe, que está muy ilusionada y ya nos ha hablado de firmar nuevos convenios a la hora de establecer conformidades con el Ministerio Fiscal. Poco a poco intentaremos mejorar la situación. A ver si lo conseguimos. Nos presentamos a esto con muchísima ilusión porque veíamos que la situación está como está y que hay que hacer por mejorarla. Queremos trabajar a base de diálogo, dando mucho cariño y atención, escuchando las demandas de los colegiados. Voy a mandar una carta a todos para que nos hagan llegar sus sugerencias. Tenemos por delante un reto apasionante.