El personal laboral del Ayuntamiento de Soria anunció esta semana movilizaciones. Del «incumplimiento» del convenio, según el Comité de Empresa, emanan todas las reivindicaciones, como la actualización de la Relación de Puestos de Trabajo -RPT-, que se remonta a 2015, la alta tasa de eventualidad de la plantilla o el Plan de Igualdad. A estas cuestiones se refiere en esta entrevista el presidente del Comité de Empresa del Consistorio, Fernando Santiago.
El Comité de Empresa del Ayuntamiento de Soria ha anunciado movilizaciones. ¿Cuándo comenzarán y en qué consistirán?
Antes de finalizar el año tuvimos una Asamblea General de Trabajadores, en la que se decidió por unanimidad que no nos quedaba más remedio que recurrir a la movilización. Vamos a empezar desde ya, estamos preparando la estrategia en la calle, para que se visibilicen nuestros problemas.
¿Concentraciones? ¿Paros o huelga?
No queremos llegar a ese punto... Vamos a empezar con las concentraciones. Si no se llega a acuerdos, ya veremos. Las puertas están siempre abiertas, si la intención de solucionar los problemas es verdadera. Por desgracia, no es lo que ha primado.
Los representantes de los trabajadores denuncian reiterados «incumplimientos» por parte del Ayuntamiento. ¿Cuáles destaca?
Todo deriva del incumplimiento del convenio, que empieza con la Relación de Puestos de Trabajo -RPT-, que se ha de hacer acorde a las necesidades que el Ayuntamiento prevé que tendrá durante el año. La RPT está vinculada al presupuesto. Después de su aprobación, se supone, que va la RPT, que está dotada de presupuesto. Los servicios a la ciudadanía tienen que tener un personal y si la RPT es de 2015, es evidente que no es acorde a lo que la ciudad necesita.
Lo que pedimos es que la RPT se actualice año a año como dice el convenio. Y así sabremos qué trabajadores necesita el Ayuntamiento para dotar a todos los centros y servicios a los ciudadanos. La RPT es la base sobre la que construir este edificio laboral.
Son casi nueve años con la misma RPT... ¿por qué no se ha movilizado de forma contundente el personal laboral ante esta situación?
Porque siempre intentamos la negociación. Te dan plazos y te van pidiendo... es una maraña burocrática. Si se crea un Comité de Seguridad y Salud, mientras se nombra, se eligen, pasa por la Junta de Castilla y León... Consesuamos, por nuestra parte, tres nombres, pues llevamos seis meses esperando a que nos den los tres suyos. Cuando se forme este comité, pedirán un reglamento de su funcionamiento... más meses... todo se dilata de una manera... que acabamos en un laberinto y no sabemos dónde estamos. Llevamos meses y no se avanza. Es un ejemplo, así todo lo demás.
Son nueve años esperando esa RPT y han pasado distintos por la Concejalía de Personal distintos responsables, ¿y la dinámica es la misma?
Lo siento, pero la sensación de los trabajadores con respecto a la empresa es muy negativa. La Inspección de Trabajo le forzó a hacer un estudio de riesgos psicosociales y tuvo un resultado nefasto, que apremiaba a la empresa a tomar medidas. Los trabajadores sienten que no están valorados y que no se cuenta con ellos. El estudio se hizo hace tres años y se ha metido en un cajón, no se sabe nada. Las bajas por enfermedades psicológicas son muchas. Estamos en la casa y lo sabemos. Ese será el primer cometido del Comité de Seguridad y Salud.
Hablan de un «diálogo estéril». ¿Han tenido reuniones en esta legislatura?
Empezamos a reunirnos a finales de noviembre y primeros de diciembre, casi seis meses después de que se constituyera la Corporación.
¿Se ha avanzado en algo?
Acordamos iniciar las mesas de negociación. Estamos a mediados de enero y ahí esperamos a que se inicien los procesos de estabilización, que es algo muy importante.
En la comparecencia de prensa, comentaron que se han perdido los «cauces normales» de la contratación. ¿En qué sentido?
Volvemos al convenio, que dice que, salvo excepciones de urgencia, los cauces serán mediante procesos de selección públicos, en los que se garantice la publicidad, el mérito y la capacidad de los aspirantes. Se está acudiendo muy a menudo, directamente, al Ecyl. Así no van a venir los mejores candidatos al Ayuntamiento. No se generan bolsas de trabajo, fundamentales para cubrir plantillas y reponer trabajadores.
¿Cuáles son las áreas y los servicios municipales más perjudicados?
De una forma u otra, todos. San Saturio se ha quedado sin santero. Hay colegios que han estado más de un año a los que ha ido una empresa privada... Cuando ya no queda ningún trabajador, o se cierra la oficina, como ha ocurrido este verano con Urbanismo y ahora con Medio Ambiente, o se recurre a una empresa privada. Este verano ha habido tardes en las que se ha desalojado una piscina porque no había socorrista.
¿Cuál es la tasa de eventualidad?
Calculamos que hay cien trabajadores menos que hace tres años [de 417 a 320], tuvimos los datos cuando iniciamos la negociación del Plan de Igualdad. Son 79 trabajadores a estabilizar, por lo que el porcentaje de temporalidad ronda el 60%, cuando el convenio marca el 5%.
Menciona el Plan de Igualdad, ¿cuando estará?
Empezamos fuerte a negociarlo cuando se constituyó la Mesa de Negociación y nos hemos quedado atascados en el diagnóstico, que es el documento base para hacer el Plan de Igualdad.
Durante estos años, se ha remunicipalizado servicios como el cementerio. Pero también aseguran que tiene los mismos problemas...
Es uno de los sitios donde ha entrado la empresa privada o ayudan a los empleados municipales los trabajadores de las funerarias. No va bien porque hay conflictos.
Otra de las cuestiones que el Comité de Empresa expone es la ausencia de calendarios laborales, ¿en todos los servicios?
En las oficinas es más fácil porque no varían los horarios, pero en instalaciones deportivas, los trabajadores necesitan un calendario y saber a qué atenerse. O en Cultura se pueden dar cuatro calendarios distintos al principio de mes. ¿Cómo se concilia así? El convenio dice que la negociación de los calendarios con la parte sindical tiene que iniciarse en diciembre para que en febrero esté confeccionado el calendario anual de todos los centros de trabajo.
¿Por qué no se sientan a hablar de las necesidades de los centros de trabajo? Por ejemplo, si hay más piscinas, habrá que incrementar el número de trabajadores.
Además de las movilizaciones, ¿se plantean recurrir a los tribunales?
Acudimos en casos puntuales. Unas veces, las demandas las pone el trabajador y el Comité de Empresa le apoya y, otras veces, es el Comité el que judicializa las situaciones porque no nos queda otra alternativa.