En junio se cumple el primer año de legislatura tras la celebración de las Elecciones Municipales del 28 de mayo de 2023. En El Burgo de Osma, Antonio Pardo (Partido Popular) volvió a acceder a la Alcaldía, en este caso con el apoyo del concejal de Vox, el teniente de alcalde Miguel Ángel Miguel. El regidor destaca en esta entrevista la «pacificación» consistorial que se ha conseguido en este mandato y el «cumplimiento» de los programas.
En unos días, se cumple un año de las últimas elecciones municipales. ¿Qué balance hace de este primer tramo de la legislatura?
Las tareas que nos habíamos encomendado al comienzo de la legislatura y los programas electorales de los dos grupos que formamos parte de la gobernabilidad del Ayuntamiento se van cumpliendo por encima de nuestras previsiones.
En los diez primeros meses, hemos puesto en marcha proyectos como la travesía de la N-122 de El Burgo de Osma, en lo que llevábamos trabajando dos años codo con codo con la Unidad de Carreteras; estamos con los fondos europeos; hemos modernizado y actualizado 16 ordenanzas municipales; hemos hecho un presupuesto para 2024 en tiempo y en forma, el más alto de la historia de este Ayuntamiento... En diez meses se puede comprobar que cuando se quiere, se puede. También hemos tranquilizado y apaciguado el Ayuntamiento de El Burgo de Osma y nos dedicamos a las tareas municipales.
El balance es positivo, en comunión constante con la opinión de los ciudadanos de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma. Hemos pasado muchas pruebas que permiten consolidar lo que queda de legislatura.
¿Qué pruebas han sido más duras?
Someter al pleno determinadas cuestiones, como la modificación de las ordenanzas. Fue una prueba de fuego, algunas se aprobaron por unanimidad y otras solo con el apoyo del grupo de gobierno. Un pueblo tiene que estar ordenado, no puede vivir de la improvisación.
Fruto de todo esto, tenemos una localidad inversora, que sabe gestionar adecuadamente todos los recursos de los vecinos, sin endeudamiento público... estamos creando un pueblo en el que cada vez merece más la pena vivir y crear una familia, con sus dificultades, como todo el mundo. En lo que nos compete, como Ayuntamiento: pacificación, tranquilidad, gestión adecuada, que cada uno debata sus opiniones y haya un entendimiento lógico y coherente.
¿Cómo está siendo la experiencia del gobierno en coalición?
Te hace trabajar un poco más. Lo que llevas a la Junta de Gobierno o al Pleno hay que analizarlo y hablarlo previamente con Miguel Ángel Miguel, que forma parte de ese grupo de gobierno. Es una persona que ha sabido adaptarse a la situación. Lo que tenemos que debatir lo hacemos internamente para trasladar a la sociedad lo más conveniente.
Es nuevo en política municipal y, al principio, no conocía determinadas cuestiones. Tiene una capacidad de trabajo muy buena y en el ámbito de cultura y turismo está haciendo una labor extraordinaria.
El Ayuntamiento cuenta con un presupuesto de más de 8,5 millones de euros en 2024. ¿Cuáles son las prioridades para el presente ejercicio?
Lo más importante son los programas europeos. Acabamos de firmar el acta de comprobación de replanteo con la empresa Soprener, la adjudicataria de la sustitución del alumbrado público. Son casi 3.000 luminarias en todo el municipio, El Burgo de Osma y doce localidades agregadas (más de dos millones de euros). Todo ello va a suponer un ahorro energético a partir de 2025 del 70-75%. La otra pata es el autoconsumo de la mayor parte de los edificios municipales, con la instalación de placas solares. Nos entregarán el proyecto estos días y licitaremos la ejecución de las obras, por un importe de unos 700.000 euros.
Gastamos más de 300.000 euros al año en energía eléctrica y alumbrado, si ahorramos un 70%, vamos a pagar 90.000 euros. En diez años estaría amortizada la inversión que, además, nos la van a financiar.
Y nos hemos obligado a dotar de las mejores infraestructuras de abastecimiento de agua a todos los núcleos de población. El Burgo y Osma han tenido inversiones muy importantes en estos años, con una red de abastecimiento con una eficacia en el rendimiento que ronda el 75%. Tenemos el reto de los pueblos agregados, donde este año vamos a meter algo más de un millón para sustitución de redes y acometidas. Todos los pueblos tienen depuración y hay que reforzar en Barcebal y Vildé.
Tenemos por delante un nuevo contrato para la gestión de la red de abastecimiento, de la red de alcantarillado y depuración, que está prorrogado; y también el de recogida de residuos sólidos urbanos y el punto limpio. Estos dos contratos, por diez años, supondrán una gestión que rondará más de diez millones.
¿Y el proyecto del castillo de Osma?
Es otra inversión importante, una apuesta del Ayuntamiento con el Ministerio de Cultura, que tiene que continuar con la intervención arqueológica en la falda del castillo. Hubo actuaciones que sacaron a la luz su valor histórico. Hay que descubrir más cosas, una vez que aparecieron restos cristianos, ya que se supone que por la antigüedad de la Diócesis, del año 497, ahí podría estar ubicada la primera zona de culto cristiana. El Ayuntamiento se quedará con la gestión cultural y turística del castillo y el Ministerio hará la intervención arqueológica. Adjudicaron la redacción del proyecto a Fernando Cobos y en junio lo entregará al Ministerio. En 2025 será otra obra (600.000 euros).
El Ayuntamiento sigue conteniendo los impuestos. Recientemente, se ha aprobado la bonificación del IBI a las familias numerosas. ¿Seguirá esta tendencia?
Nuestra idea es que el pueblo sea modélico. Si alguien trata de invertir en El Burgo de Osma, que encuentre todas las facilidades del mundo. Cuando alguien abre un negocio, en principio, no tiene que pagar licencia de apertura. No se paga impuesto de plusvalías. La contribución tiene una cota súper baja que está en el 0,42%. Pasa lo mismo en el impuesto de vehículos y en el impuesto de actividades económicas, aunque sí los hemos tocado al alza en las ordenanzas porque tenemos la responsabilidad de cuadrar un presupuesto. Tenemos 75 personas en la plantilla municipal, pero mantenemos muchos servicios y para ello hay que tener infantería.
Luego están las ayudas a la natalidad, las bonificaciones en el IBI a las familias numerosas, las ayudas a la excelencia deportiva, educativa... ayudamos a unas 17 asociaciones... El Burgo de Osma es una población modélica y, a veces, no valoramos lo que tenemos. Es un pueblo limpio, atractivo, en la red de los más bonitos de España, sin endeudamiento y que está preparado para hacer frente a cualquier tipo de inversión.
La población supera los 5.200 habitantes. ¿Cree que puede crecer en esta legislatura?
Me conformo con el mantenimiento. Los 5.205 habitantes que nos da el INE no es por el incremento de la natalidad. En 2023 nacieron 23 niños en El Burgo de Osma y fallecieron 68 personas. Lo que se produce es la llegada de personas de otros países. Ahora mismo, en El Burgo de Osma el 17% de la población es inmigrante, de 44 nacionalidades diferentes. Están soportando servicios públicos y privados de todo tipo, desde la hostelería, a servicios sociales, a construcción... Son necesarios para el funcionamiento de la sociedad.
Mantenernos en esos 5.200 habitantes será complicado por el saldo vegetativo, pero aumentará la afluencia de personas de otros países porque hay trabajo, estabilidad económica y política, tenemos todos los servicios... Qué mejor sitio para crear una familia.
Existe el problema de la disponibilidad de vivienda. ¿Qué soluciones contemplan?
De los pisos turísticos, nosotros nos enteramos cuando la Comunidad autónoma lo comunica y tendrán que pasar por el Ayuntamiento porque deben tramitar una licencia de actividad económica. Los técnicos municipales deberán valorar muchas cosas, como las salidas de emergencia, medidas de seguridad...
¿Y hay vivienda en El Burgo si vienen más personas de otros lugares?
Hay promotores de vivienda, que están en construcción, que están pensando en alquiler en lugar de venta. La iniciativa privada tiene que estar más despierta, no puede ser todo público. Hace años intervinimos con un buen número de vivienda pública y afectó a la construcción privada, por lo que hay que buscar el equilibrio.
¿Han llegado trabajadores que no se han quedado en El Burgo de Osma porque no han encontrado vivienda?
Sí, sí, tenemos conocimiento de ello.
Mencionaba el proyecto de la travesía de la N-122, cuyas obras empezarán en 2025 y con 8,5 millones de inversión. ¿Qué va a suponer para El Burgo de Osma?
Un cambio para bien en todo lo que es la fisonomía. Son 2.900 metros lineales desde el cartel de entrada que se convertirán en un gran bulevar más accesible, seguro, cómodo y atractivo. Hay determinadas zonas de crecimiento urbanístico, que van a parar a esa travesía y hay que preverlo con tiempo suficiente. El Burgo de Osma en su conjunto histórico está bien, lo que le falta es esa integración que mejorará la actividad económica.
¿Alguna novedad respecto al proyecto del nuevo centro de salud?
Esa es la segunda obra en importancia en esta legislatura en cantidad económica, serán unos seis millones. El compromiso de la Junta adquirido en la reunión en Valladolid con el viceconsejero de Sanidad, el gerente regional de Salud y el director general de Planificación de Infraestructuras Sanitarias, y la propia delegada territorial de la Junta, es que en este año se licita la obra. Una vez que está aprobado el presupuesto de la Junta, ya se puede licitar. No quiero que se retrase, porque el centro de salud lleva en el candelero desde 2008 y se cedieron los terrenos municipales. Creo que han pasado unos pocos años.
La obra se tiene que contratar en los próximos meses y su ejecución debería empezar a primeros de 2025. Eso es lo que pedí. Todo lo contrario es injustificable, no tiene explicación.
¿Está prevista la llegada de nuevas empresas a El Burgo de Osma?
Es importante sostener el tejido empresarial que hay y en las pequeñas está costando la continuidad, como en el comercio. Las grandes empresas están en una buena situación. Huf España está haciendo un cambio generacional importante. Logística De Pedro es una empresa muy importante. Hay otras de construcción que aportan mano de obra. Y tenemos Nufri que es una bocanada de oxígeno para tener una salida laboral en el pueblo.
Ahí está Airtificial en una nave municipal, con doce trabajadores y el compromiso es llegar a veintitantos.
Estamos hablando con alguna empresa que tiene intención de asentarse en El Burgo de Osma, pero está muy pendiente de la guerra, de la situación económica de su país... Ya están vistas las parcelas.
En turismo tenemos 800 camas en alojamientos, incluidos los pisos, con tres hoteles de primera categoría, con un buen número de hostales y pensiones, etcétera.
También son importantes los servicios sociales. El Burgo de Osma tiene cuatro residencias de mayores.
¿Hay problemas para encontrar trabajadores en los distintos sectores?
Sí. Las empresas que operan en El Burgo de Osma me han transmitido esa preocupación.
Aludía a Nufri, ¿qué supone para el municipio el sector agroalimentario?
Nufri tiene unos 200 trabajadores directos y tiene picos cuando hay que hacer trabajos de poda, aclareo, recogida de la manzana.
Tenemos empresas de Torrezno de Soria. O Carlos París?[Dulces El Beato], cuya empresa es de destacar porque vende sus productos de una manera extraordinaria.
Habrá una nueva edición de los Bonos Burgosma, con una dotación de 150.000 euros. Parece que esta apuesta por el comercio local funciona.
Buscamos que el comercio consiga la fidelización de sus clientes. El comerciante tiene que aprovechar que tiene una herramienta para conseguir un cliente. El pasado año 43 establecimientos formaron parte y 3.500 vecinos descargaron su bono. Prevemos el dinero para que los 5.200 vecinos se descarguen sus bonos.
Ya se anunció el concierto de Los Secretos el 3 de agosto, ¿qué otros eventos están ya cerrados para verano?
Hemos presentado los cursos de verano Santa Catalina. Hemos cerrado el acuerdo para los festejos taurinos de la plaza de toros, en la que ahora estamos haciendo labores de mantenimiento. Durante cuatro días entran más de 20.000 personas. Está todo preparado, las fiestas están organizadas, ha habido reunión con la reina y damas, también con las peñas de Osma... Hay actividades culturales y deportivas todos los fines de semana.
La semana pasada se presentaron los cursos de verano de Santa Catalina en la Diputación, ¿cómo es la relación la institución provincial?
Con la Diputación, las relaciones no pueden ir mejor. Nunca hay que mezclar lo personal con lo institucional. Al principio de la legislatura hubo lo que hubo, pero tienen que prevalecer las relaciones entre las instituciones públicas. Si alguien puede pensar que estoy dolido... ni lo más mínimo.
A mis 63 años, hago lo que me gusta, que es ser alcalde de mi pueblo, tengo más tiempo para dedicarme a mi pueblo, a mi vida personal y empresarial. ¿Que El Burgo de Osma no tiene representante en la Diputación Provincial? Seguiré diciendo que me parece injusto.
¿Y la relación con la oposición?
José Peñalba es un hombre tranquilo, tiene otro compañero [Héctor Ventosa] con el que juega al papel de poli bueno y poli malo. Pero creo que el PSOE ha asumido el rol que tiene, están aprendiendo porque, menos uno, son todos nuevos.
Lo que me preocupa es la gestión y ahí no tenemos incomodidad, aunque hay posturas del PSOE que no entiendo. Por ejemplo, la ordenanza de terrazas en la vía pública, que aprueban con nosotros y en el siguiente pleno dicen que igual se habían equivocado. Eso es un riesgo tremendo para un equipo que pretendía gobernar este Ayuntamiento.
Lo único que quiero es que mi pueblo prospere. Yo no tengo que hacer carrera política, la tengo ya hecha. Mi obsesión es que la gente sea feliz, que tenga trabajo y vea que el Ayuntamiento busca el interés general.