La AEGC (Asociación Española de Guardias Civiles) de Soria ha solicitado medidas al Ministerio del Interior frente a las agresiones a guardias civiles. "Al asesinato de los compañeros de Barbate a manos de narcotraficantes tenemos que sumar la agresión que sufrieron el viernes otros cuatro agentes destinados en Soria y que terminó con tres de ellos en el hospital después de ser arroyados sus vehículos por un individuo que huía de los guardias en la N-234".
AEGC lleva años exigiendo a Interior el "cambio de consideración" de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, "porque mientras se nos siga considerando 'agentes de la autoridad' y no 'autoridad', como sí tienen, por ejemplo, sus señorías los diputados y senadores o los profesionales de la sanidad o profesores, las agresiones que sufrimos seguirán yendo en aumento porque el castigo es considerablemente menor y en muchos casos se salda con una sencilla multa que ni siquiera abona el agresor".
Además de este cambio de consideración en el Código Penal, consideran necesario un paso más, que se contemple como profesión de riesgo. "¿En qué cabeza cabe que, siendo un profesión que tiene como objeto luchar contra la delincuencia y dar, por tanto, seguridad a la sociedad a los guardias civiles, no se considere una profesión de riesgo? Nuestra asociación no entiende qué problema tienen en el Ministerio del Interior y en el Ejecutivo para que se nos siga negando este sencillo cambio cuando se afrontan otros más conflictivos y discriminatorios para el conjunto de la sociedad", critican.
"Los guardias civiles, con independencia de nuestro destino, afrontamos el servicio con total profesionalidad, sin distinguir si se nos solicita nuestra presencia en un pequeño o gran municipio. Las necesidades en uno u otro lugar son idénticas: más personal y más material y cada una de estas agresiones implica que, como lo ocurrido en la N-234, el servicio se vea ahora mermado por la pérdida de efectivos que estarán de baja para el servicio por las lesiones y por la pérdida de los dos vehículos destrozados por el delincuente. Más problemas para los escasos agentes destinados en la provincia que deben paliar con su sobre esfuerzo cada baja sufrida", concluyen.