Agentes de Medio Ambiente de la Junta y del Seprona retiraron aves muertas de un huerto en Golmayo (Soria) que se ulitizaban, presumiblemente, para ahuyentar a otros pájaros y evitar daños, una actuación que las autoridades consideran que es incorrecta y no autorizada por utilizar de forma poco adecuada la avifauna muerta.
Durante la intervención, según fuentes del Seprona se detectó la presencia de diversas aves muertas, colgadas entre plantas de tomates, en el interior de una huerta vallada. Los agentes recogieron un total de 13 aves muertas, entre las que se encontraban ejemplares de mirlo común, zorzal común, estornino negro y estornino pinto, en distintos grados de descomposición.
Los agentes procedieron a la retirada de todas las aves, las cuales se trasladarán al CRAS (Centro de Recuperación de Animales Silvestres) que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene en Burgos, a fin de poder practicar la necropsia y determinar la posible causa de su muerte. Cabe señalar que en todo momento el propietario de la parcela mostró disposición de colaboración.
Entre las aves recogidas algunas pertenecen a especies no cazables (mirlo común y estornino negro) y otras tienen la consideración de cinegéticas (estornino pito y zorzal común), si bien no estamos en periodo hábil para su caza.
Aunque en el transcurso de la inspección no se apreciaron medios o artes prohibidos que hubieran servido para dar muerte a las aves, estos hechos pueden ser constitutivos de infracción administrativa, por contravenir la normativa vigente en materia de Caza o Patrimonio Natural, según destacó la Delegación de la Junta en Soria.