«Todavía no hemos alcanzado el pico» de la epidemia de gripe pero la sanidad soriana vive ya días críticos, llegando incluso al «colapso» en el servicio de Urgencias del hospital, donde se han llegado a alcanzar «hasta ocho y nueve horas de espera» (para los niveles de triaje menos urgentes) y el nivel de ocupación de camas ha superado el cien por cien, lo que ha obligado incluso «a cruzar camas en algunos pasillos», según reconoce el jefe del Servicio de Urgencias del Complejo Asistencial Santa Bárbara de Soria, Jesús Ángel Jodra Pérez.
No hay todavía datos concretos de la incidencia de la última explosión del virus en Soria pero «en los últimos tres-cuatro días se ha notado un gran incremento de las personas que acuden al servicio, principalmente motivado por la gripe», admite. El perfil del paciente se repite, pero este año se ha detectado «sobre todo un aumento de las personas que proceden de residencias de tercera edad». Se trata, en general, de «pacientes de avanzada edad, pluripatológicos y, muchas veces, que incluso por su demencia y demás no colaboran ni con el análisis ni con la exploración». «Acuden con problemas respiratorios, tos, fiebre, mocos y, este año además, se añaden síntomas digestivos, un cuadro de vómitos», concreta.
RESPONSABILIDAD EN EL USO DE URGENCIAS. A esos cuadros en gente mayor -por lo general- «más graves», se suman «muchos casos de Primaria» que «podrían ser tratados perfectamente en el centro de salud» ya que «para la gripe el tratamiento es sintomático». Se trata de cuadros que no revisten gravedad, generalmente en «gente joven», que acuden al hospital tras varios días de sintomatología. «Todo ello llega a colapsar el Servicio de Urgencias», alerta Jodra, que asume que «la labor asistencial llega a ser muy dificultosa» estos días. Por ello, solicita un uso responsable de las Urgencias y pide a los pacientes «que acudan a su centro de salud para ser valorados» en primera instancia y, «si allí se detecta cualquier actuación que tenga que ser tratada, les derivarán a Urgencias». De lo contrario, alerta, «llegamos a colapsar dentro del servicio (en observación de camas) y no podemos dar todos los servicios y cuidados que pretendemos para el resto de la población».
Entre esos pacientes que hacen un uso indebido de las Urgencias hospitalarias están los cuadros leves de gripe pero, también, alerta Jodra, «personas que provienen de otras comunidades, como Madrid, donde las Urgencias funcionan de otra manera [los centros de salud están operativos hasta media tarde y no cuentan con servicio de Urgencias en Primaria, de modo que se atiende todo en el hospital]». «Vienen aquí con cualquier tipo de cuadro que se podrían tratar perfectamente en el centro de salud, como heridas mínimas, una mota en el ojo... pero desconocen o dicen desconocer que aquí existen los centros de salud para esas atenciones y vienen al hospital», especifica. Suponen una carga de trabajo pero, además, ralentizan la atención al resto. Por ello, insiste en pedir «responsabilidad» y «paciencia» cuando se acude a Urgencias , máxime teniendo en cuenta que «todavía no se ha llegado al pico de la epidemia de gripe ya que estamos en ascenso».
REFUERZO MÉDICO. Precisamente para evitar que se vivan situaciones de colapso como las de los últimos días, en la reunión que este jueves mantenía el servicio de Urgencias con la Dirección del centro se proponía un refuerzo médico, especialmente el turno de tarde que es el de mayor afluencia «en general» de pacientes.
En concreto, se planteará «un refuerzo voluntario» a la propia plantilla. Jodra reconoce que esta petición a los compañeros supone un «esfuerzo muy importante» ya que el personal está muy saturado por la carga de trabajo, pero considera que es la solución más viable ante la imposibilidad de contratar más personal por la ausencia de profesionales en paro. Actualmente en el turno de mañana trabajan cinco médicos. Por la tarde son cuatro y dos MIR (residentes).