El estudio La intervención arqueológica de 2022 en el patio de armas de la fortaleza de Gormaz (Soria), de Miguel Ángel Hervás y Manuel Retuerce, se ha presentado recientemente y aporta algunas novedades interesantes para su conocimiento. Fernando Cobos, el arquitecto autor del Plan Director, explica que esta excavación estaba prevista en el plan y que una de las principales novedades es «la confirmación de que el edificio esta construido en dos fases, es decir, que el castillo que vemos es un forro exterior de un muro que originalmente era de tierra, el primer Gormaz y una fortificación islámica también. Debía estar en muy mal estado en el siglo Xy en el año 1970 al-Hakam lo reconstruye totalmente forrándolo de piedra por fuera». Es algo que «ya se intuía a partir de la lectura del edificio» pero ahora se ha confirmado arqueológicamente.
La otra cuestión es que se ha descubierto que en la zona más estrecha del castillo, cuando se transforma la puerta en codo islámica y se abre una puerta cristiana, que era realmente la principal (no por la que se accede en la actualidad), se construye un muro y una torre que cortan el castillo por la mitad. «El castillo ya está dividido, porque hay una parte que es un espacio abierto muy grande y en el otro extremo se ubica la alcazaba, un foso y un muro. Pues había otro corte a mitad de castillo, que lo dividía en dos partes, coincidiendo con la puerta que permitía diferenciar un paso del otro», comenta, por lo que ese punto era un muro defensivo y una torre para que no fuera una gran explanada, sino que estuviera cerrado en un punto. «Ya sabemos que ese muro de cierre es un muro cristiano, no es un muro islámico, que coincide con la puerta islámica que a su vez transforma la cristiana», comenta reconociendo que «es más fácil verlo» en la misma fortaleza. En la zona de la puerta del codo, a mitad del castillo, estaba el muro de cierre, que dividía la fortaleza en dos (tres porque ya estaba dividida).
La intención es seguir excavando y, si hay fondos, «se podrá consolidar y desescombrar una parte importante del castillo», en concreto, el área más cercana a lo que denominamos puerta califal. Cobos considera que para tantos años que lleva abandonado su estado de conservación no es tan malo; pero «es uno de los edificios absolutamente fantásticos» de Castilla yLeón y de España.
La idea de las dos fortalezas se sospechaba y ya lo sugirió el mismo Fernando Cobos en el libro Castillos y Fortalezas, de 1998; así como en un estudio sobre fortificaciones de todo el sistema de frontera. «Ya dijimos que, probablemente, existían dos Gormaz: uno de tierra que se había arruinado y otro reconstruido por al-Hakam hacia 970, que es el que vemos ahora», aunque en algunas excavaciones el resultado era contrario a esta tesis, sosteniendo que no había un edificio interior. «En las excavaciones previas se veía que había una estructura previa y hubo un estudio de un especialista en arquitectura medieval que llegó a la conclusión de que había una fortaleza previa y otra forrada», por lo que para resolver este problema «de una vez por todas» el Plan Director plantea una serie de excavaciones previas para sacar a la luz esta documentación. Así, se eligió una zona concreta donde se creía que la excavación iba a ser más «fructífera», donde se realizaron estos trabajos de 2022 del estudio.
«Gracias a esta excavación y los estudios del Plan Director se sabe más, como que la puerta actual de acceso nunca lo fue, ya que la original está ubicada en otro lugar», pero la idea es volver a actuar y desescombrar lo que hay porque «el suelo que se pisa dentro no es el suelo del castillo original, ni siquiera del último que existió» porque hay acumulación de escombros. Con la excavación, se recuperarían los niveles de la ocupación cristiana y, donde se pueda, de la ocupación islámica, porque «ahora es todo un espacio tapado». Se recuperarían el acceso y los recorridos originales, aunque el Plan Director es inicial (no definitivo), «de investigación y consolidación», y habría una segunda fase.