'Pasaporte de vuelta', retorno por calidad de vida

A.P.L.
-

El programa 'Pasaporte de vuelta' de la Junta de Castilla y León concede ayudas a cinco personas por regresar a Soria, entre las que se encuentra Paula Ortiz, salmantina que se ha afincado en Duruelo junto a su pareja en 2024

'Pasaporte de vuelta', retorno por calidad de vida - Foto: E.G.M

Los más mayores les preguntan qué hacen dos doctores en Química Orgánica y Biología Sanitaria viviendo en Duruelo de la Sierra y Paula Ortiz y Juan Asenjo les responden, sin dudarlo, que «por la calidad de vida» de esta zona de Soria. «Al principio les costaba entenderlo, porque antes los que lograban el éxito profesional eran los que se iban y no volvían. Pero se van haciendo a la idea», comentan este durolense de 29 años y esta salmantina, de 28.

Paula es una de las 210 personas que han recibido ayudas por retornar a Castilla y León y una de las cinco por hacerlo a Soria a través del programa 'Pasaporte de vuelta', de la Junta de Castilla y León. «Vivíamos los dos en Madrid tras estudiar en Salamanca y Logroño y al terminar las tesis doctorales -ella en investigación biomédica en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y él en baterías de flujo en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)-  queríamos salir de allí como fuese por cuestiones como los altos precios de alquiler o los desplazamientos de casa al trabajo». Así que valoraron distintos destinos, incluido Duruelo, porque son muy aficionados a la montaña y al alpinismo y por ser el pueblo de Juan, «en un entorno incomparable». 

«Cada vez que veníamos los fines de semana y en vacaciones pensábamos en quedarnos. Y, al final, nos decidimos. Pero sí es cierto que nos costó un tiempo por la escasa oferta de casas de alquiler y estuvimos a punto de irnos a Santander porque también nos atraía vivir cerca del mar», apuntan. Ahora en Duruelo están  muy a gusto y se han adaptado muy bien tras casi un año, porque retornaron en marzo de 2024. 

teletrabajo. Desde la comarca de Pinares trabajan on line porque sus profesiones se lo permiten y hay buena conexión.El soriano es empleado de la empresa eslovaca Inohub y teletrabaja tres o cuatro semanas  desde Duruelo y otra semana viaja a Bratislava, donde está la sede. «Lo peor es conectar dos zonas que están mal conectadas. Cuesta mucho ir de Duruelo a Madrid, porque han suprimido muchas líneas de bus, y también a Bratislava, que no tiene aeropuerto ni vuelo directo con Madrid», subraya. Así que de un destino a otro son doce horas de viaje como mínimo... Paula se colocó primero en una empresa de bases de datos de oncología y ahora teletrabaja para una farmacéutica alemana con sede en Barcelona. «Voy un día al mes y viajo hasta Calatayud para coger el AVE», detalla.

Juan siempre ha estado empadronado en Duruelo, a pesar de haber estado estudiando en Logroño y trabajando en Madrid, por lo que no podía optar al programa. Y Sara, tras diez años viviendo en Madrid, se decidió cuando su padre le comentó que la comunidad ofrecía ayudas para gente que retornaba. «Lo solicité y como también favorecían la vuelta al mundo rural pude recibirla tras ser seleccionada. Está bien porque se incentiva que la gente vuelva, pero creo que hacen falta otras medidas porque 3.000 o 4.000 euros no hacen retornar», indica haciendo referencia a que es también muy necesario solucionar el tema de la vivienda disponible para estas personas que regresan y mejorar la frecuencia de viajes desde los pueblos a las grandes ciudades, así como mejorar el estado de las carreteras. Otro tema sería la conexión a internet en toda la provincia, aunque ellos en este pueblo no tienen quejas. «Trabajamos a la vez y tenemos reuniones por videollamadas sin ningún tipo de problema», indican.

La pareja considera que se tiene que fomentar más el teletrabajo, con apoyos especiales y bonificaciones fiscales a las empresas que contraten a personas de muy diversos perfiles profesionales afincadas en el medio rural. «Pero también ahí el mayor problema es la vivienda, porque que haya gente joven como nosotros que quiera venir a vivir a este pueblo y que no puedan... Hay mucha vivienda de verano cerrada el resto del año que no se quiere alquilar y numerosas casas rurales», apunta Paula, a lo que Juan añade que «así no se va a poder fijar población». «Los pueblos están perdiendo habitantes y éste tiene mucha gente joven que querría venir, pero el problema es ese...», insiste Paula. De sus conocidos, serían unas cuatro o cinco parejas de la zona de Pinares las que quieren fijar su residencia en casas de alquiler o comprar casa o terreno en Duruelo. Además, tienen amigos en Madrid a los que «no les importaría venir» tras conocer su experiencia del retorno al medio rural soriano.

muchas opciones. En Duruelo cuentan con «múltiples opciones» de ocio y tiempo libre, como las actividades que se organizan desde el ayuntamiento (yoga, pilates, gimnasio, voleibol...), las instalaciones (polideportivo, pista de padel...), el club de montaña, las nuevas rutas de bici... Y Juan está en la banda y en la ronda. Apuestan por que los ayuntamientos «ofrezcan servicios complementarios, sin competir».  

Sobre si echan algo de menos de Madrid, responden de inmediato que no porque, como ya hemos dicho, en Duruelo viven en «una casa mucho más grande por un precio razonable -la tercera parte- en la que pueden recibir a familiares y amigos. «Hay gente que dice que en los pueblos no hay nada que hacer, pero no es cierto porque todo está al alcance y económicamente te puedes permitir salir más. Hay poca gente pero la puedes ver en un minuto, no pierdes tiempo en desplazamientos ni en atascos», dice Paula. Juan elogia, además, la calidad de los productos de los comercios de la zona. «Compensa todo», coinciden en señalar en su balance tan positivo.

En Duruelo, un pueblo «con mucha vida», pueden pasar más tiempo con la familia. Y no solo con la de Juan, porque el padre de Paula también se ha mudado de Salamanca a Soria y «está muy a gusto». «Hay numerosos trabajos que se pueden hacer cien por cien on line y si se cambia un poco la mentalidad y se favorece se facilita que la gente pueda elegir donde vivir», destacan.

Desde su casa cada mañana al despertar pueden contemplar los Pinares de Urbión, en una localidad en la que se cerraron fábricas pero a la que ahora el teletrabajo permite volver. Sin embargo, queda mucho por hacer en el tema de vivienda disponible.

el programa. El objetivo de 'Pasaporte de vuelta' es facilitar el retorno a Castilla y León de aquellos ciudadanos originarios de la comunidad y que viven en otras comunidades autónomas y en otros países, unificando dos convocatorias. Se han adjudicado 210 ayudas en 2024, un 46% más que en 2023 y con un aumento del presupuesto del 38% hasta los 741.000 euros. Del total, un 43% han retornado a un municipio del medio rural. Igualmente, un 57% de los beneficiarios tienen menos de 35 años y un 63% son mujeres. 

El importe de las ayudas individuales concedidas oscila entre 2.500 euros y 5.500 euros, en función de varios parámetros: si se vuelve al medio rural, que el beneficiario sea menor de 35 años o que tenga hijos o personas a su cargo. El objetivo es contribuir a dinamizar las zonas más despobladas de Castilla y León, «favoreciendo la aparición de nueva actividad económica y el establecimiento de nuevas familias jóvenes, con el rejuvenecimiento del medio rural, así como para el incremento de la población y la natalidad.