Pasados ya los Juegos Olímpicos de París, en los que consiguió una meritoria medalla de plata, Carlos Alcaraz no para. El calendario volverá a situar muy pronto al murciano dentro de la pista de un torneo oficial de tenis. En concreto, será en el Masters 1.000 de Cincinnati, en la localidad estadounidense de Ohio, donde el español afrontará el último tramo de una exigente temporada en la que ya suma dos Grand Slam (Roland Garros y Wimbledon), y en el que buscará otro más en el US Open que se disputará desde finales de este mes.
Pero en la mentalidad de un deportista insaciable como el de El Palmar, más allá de seguir conquistando trofeos, está la ambición de volver a recuperar el primer puesto de la clasificación del circuito ATP antes de que finalice este año.
No lo oculta, pues así lo ha declarado, aunque no lo tendrá fácil. El motivo no es otro que la defensa de los puntos logrados la pasada temporada, fruto de los buenos resultados cosechados.
En Cincinnati pondrá en juego hasta un total de 600. Alcaraz, tercero en la tabla, podría rebasar en este campeonato al serbio Novak Djokovic, reciente 'verdugo' en la capital francesa y situado en segundo lugar. El balcánico, campeón en 2023, renunció a participar en este Masters 1.000 y por tanto perderá los puntos logrados.
El de Belgrado acumula 8.460 unidades, por las 7.950 del español. Si este último alcanzase los cuartos de final, le sobrepasaría en la clasificación, y además podría llegar al US Open como segundo cabeza de serie, una ventaja de cara a posibles cruces.
Reto difícil
Más complicado resulta poder acercarse al líder del tenis mundial, el italiano Jannik Sinner. El de San Candido acumula un total de 8.770 puntos y solo defiende 10 en Cincinnati, tras caer en la segunda ronda en la anterior edición.
Por tanto, todo apunta a que el transalpino seguirá manteniendo su corona, al menos, durante varias semanas más. Aunque eso podría cambiar a partir del próximo Grand Slam.
Sinner cayó en los octavos de final del último US Open. Si en este 2024 fuese derrotado en alguna ronda anterior a esta, Alcaraz podría tener la oportunidad de adelantarle.
Tampoco hay que olvidar que ambos estarán, si las lesiones no lo impiden, en las finales de la ATP. En aquel torneo, el italiano fue campeón, por lo que deberá igualar el resultado para cerrar el año en lo más alto. Una lucha que se avecina emocionante en estos próximos meses.