Hace pocos años, en plena ebullición del duelo personal Messi-Ronaldo, Barça y Madrid eran los 'dueños' de Europa en términos absolutos y relativos. Concretamente, y salvo irrupciones esporádicas del Bayern de Múnich, eran los reyes del gol. Tenían a las dos mayores bestias anotadoras de la historia moderna y lo aprovecharon para marcar un ritmo insoportable para sus seguidores. De alguna forma, los dos 'gigantes' de nuestro fútbol rinden un serio homenaje a aquellos tiempos en la presente 24/25.
Nadie golea como el Barça en el Viejo Continente. De hecho, el reconocimiento de los azulgrana a aquellas épocas es evidente: se trata del segundo Barcelona más realizador del siglo XXI detrás de aquel de 2012 (Messi -que fue Pichichi con 46 dianas-, Pedro, Villa, Alexis…), que tras los primeros 31 partidos del año sumaba 100 tantos. En el mismo período de esta 24/25, son ya 94. Líder en las dos grandes competiciones, suma 52 en LaLiga frente a los 47 del Madrid y 26 en la Champions frente a los 19 del Dortmund. A ellos, añade los nueve que ha logrado en dos partidos de Copa (Barbastro y Betis) y los siete que hizo en la Supercopa de España.
Es el club más prolífico de las cinco grandes Ligas: le siguen el Chelsea (83), Bayern y Real Madrid (81) y el Liverpool (79). Esa media de tres dianas por encuentro es la más alta en más de una década, y los catalanes -a pesar de la crisis liguera- no han bajado el pistón en 2025. En este estresante mes de enero han disputado seis partidos (y jugarán hasta ocho, ya que restan los duelos ante Valencia y Atalanta, Liga y Champions) y han logrado cinco goles en tres de ellos: la final de la Supercopa ante el Real Madrid (5-2), el choque de octavos de la Copa ante el Betis (5-1) y el partido de Champions ante el Benfica (4-5).
Máquinas de guerra - Foto: Rodrigo AntunesLa explosión del tridente Yamal-Lewandowski-Raphinha ha disparado las cifras. Es relativamente 'normal' encontrar al polaco liderando las clasificaciones de realización de Liga (16) y Liga de Campeones (9). En total acumula 28, dos más que en los 49 encuentros de la 23/24. Lo que es inaudito es el rendimiento ofensivo de Raphinha, que ha hallado a los 28 años el fútbol de su vida con Hansi Flick: es el segundo máximo anotador de la Champions (ocho) y el tercero de LaLiga (11) y, sumando los tres de Copa y Supercopa, alcanza los 22… cuando su mejor rendimiento histórico databa de la 17/18, en la que anotó 18 en 43 partidos con el Vitoria portugués.
Reacción blanca
La derrota de Bilbao (2-1) fue el punto de inflexión para el Real Madrid. Acababa de fichar a uno de los mejores delanteros del planeta y el ataque no carburaba. Hasta ese 4 de diciembre, en el que Mbappé falló un penalti y «tocó fondo», según sus propias palabras, el equipo disputó 21 partidos y anotó 42 goles, una media exacta de dos por choque. Desde entonces ha jugado 11 y se ha ido hasta los 39, elevando el promedio hasta los 3,5 por encuentro. La adaptación del galo al torneo doméstico y el regreso de la mejor versión de Bellingham una vez Ancelotti se dejó de probaturas tácticas para devolverlo a la mediapunta han disparado al conjunto blanco: solo se ha quedado por debajo de tres tantos contra el Valencia (triunfo por 1-2) y el Barça (derrota 2-5) y, como los azulgrana, ha marcado cinco en tres de sus últimos seis partidos: Minera (5-0) y Celta (5-2) en Copa, y Salzburgo (5-1) en Champions.
Veinticinco de esas 39 dianas han estado en las botas de Vinícius Júnior (cinco), Bellingham (cinco), Mbappé (ocho) y un Rodrygo Goes emergente (siete), que ha devuelto ese dibujo (4-2-1-3) a un Real Madrid eminentemente ofensivo… 'a pesar' de Ancelotti, de raíz italiana e inevitablemente conservadora: ha encajado 17 goles en estos últimos 11 enfrentamientos y solo ha dejado tres puertas a cero.