Cinco días después de su polémica participación en un desfile carnavalesco en las fiestas de Tardelcuende, subido en una especie de papamóvil, el alcalde de Soria se ha pronunciado por primera vez sobre lo sucedido. Carlos Martínez ha calificado de "torpeza" lo sucedido, sin que el contexto festivo sea ningún eximente. El primer edil ha pedido disculpas a los vecinos del pueblo, también a la ciudadanía de Soria y a cualquier persona que haya podido ver herida su sensibilidad religiosa. 

Y ha añadido que "no voy a aceptar que esto sea usado como ariete político contra el equipo de gobierno". Ha tachado al PP de "inquisidores de moral y conducta" y de proferir bulos y mentiras en un comunicado. 

Además ha confirmado una infracción leve por circulación que ya ha asumido, una sanción administrativa de 50 euros por pronto pago.