Sarnago continúa avanzando «poco a poco» en la construcción de El Refugio, el centro de 'coliving' y 'coworking' en el espacio de las antiguas escuelas de la localidad despoblada. Para los próximos días 3 y 4 de mayo, la Asociación de Amigos de Sarnago, promotora de esta iniciativa, ha vuelto a convocar una hacendera, un trabajo mancomunado con el que se espera «levantar del todo» la estructura y configurar el suelo de la planta baja. Serán, adelanta José María Carrascosa, presidente de la agrupación, «dos días intensos con maquinaria para elevar vigas y hormigón» con lo que se confía en avanzar bastante en la estructura del edificio. El objetivo es que este impulso pueda completarse ya en torno al mes de septiembre con una nueva convocatoria de hacendera que permita cerrar ya la planta baja. Eso, insiste Carrascosa, posibilitará comenzar ya con el acondicionamiento interior de esta planta baja de cara a que pueda empezar a ser utilizada cuanto antes y a la espera de seguir avanzando en la construcción del piso superior.
Dirigido a profesionales de la creación artística, nómadas digitales, emprendedores sociales o amantes de la cultura que buscan un equilibrio entre la vida profesional y personal, el espacio de 'coliving' que proyecta la Asociación de Amigos de Sarnago busca precisamente captar nuevos moradores que contribuyan no sólo a la recuperación demográfica del pueblo. De hecho, la iniciativa busca que estos residentes se integren también en la vida local a través de actividades comunitarias y eventos de preservación de su patrimonio cultural.
El centro se concibe como un espacio de vivienda compartida que integrará espacios privados y áreas comunes diseñadas para fomentar la colaboración y la interacción entre residentes. Sus 286,85 metros cuadrados de superficie se pondrán también al servicio del teletrabajo. En su planta baja se habilitará un salón multiusos, un espacio de trabajo y cocina-bar, entre otras dependencias, mientras que el primer piso se destinará a zona residencial con la creación de cuatro habitaciones, salón comedor, cocina y dos baños.
trabajo y vivienda. La idea inicial es ofertar el uso, tanto del área reservada a 'coworking' como a alojamiento, a trabajadores que quieran establecerse en Sarnago de forma permanente o temporal. Y, en este sentido, el objetivo está también puesto en empresas que quieran realizar en él encuentros profesionales o jornadas de motivación.
Por altitud (está ubicada a 1.259 metros sobre el nivel del mar), Sarnago dispone de una relativa buena conexión a internet a través de tecnología 4G, lo que hace especialmente atractiva la población para atraer tanto a empleados como a sociedades mercantiles que necesiten de internet como herramienta principal de trabajo. A ello se sumaría, como valor añadido, el entorno natural de Sarnago.
Será un edificio lo más sostenible posible que cumplirá los objetivos 2030. Muchos de sus elementos, como las piedras y las maderas que fueron retiradas en la operación de limpieza del terreno, serán reutilizados según el proyecto que han realizado cuatro arquitectos que forman parte de la Asociación de Amigos de Sarnago. La madera utilizada es certificada de Pino Soria. Contar con la financiación suficiente para acometer el proyecto, no obstante, está suponiendo un verdadero reto para la entidad. Aunque han solicitado subvenciones dentro de programas europeos (uno de ellos en colaboración con la población zaragozana de Urriés y la navarra Burgui) para llevar a cabo su construcción, el hecho de ser una asociación y no una administración local, asegura José María Carrascosa, ha impedido la concesión de las ayudas. A falta de grandes ayudas que permitan acometer la construcción en una sola vez, la Asociación de Amigos de Sarnago cuenta con el apoyo de micromecenazgos. La última campaña activada en el portal Goteo.org concluyó en diciembre del año pasado con la recaudación de un total de 6.590 euros de 73 mecenas distintos.