Soria Ya exigió al PP y al PSOE que "no caigan en la autocomplacencia". El pasado 13 de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer las cifras oficiales de población de los municipios españoles correspondientes al 1 de enero de 2024. Según el nuevo padrón, la provincia de Soria ya tiene más de 90.000 habitantes, 90.150 concretamente. 

El partido local consideró que este dato es una "buena noticia" porque ganar población, en un territorio que lleva décadas perdiéndola, siempre es positivo". No obstante, exigió a los responsables políticos no quedarse en el "titular" y profundizar en las cifras.

En este sentido, pidieron que tanto administraciones como dirigentes políticos no caigan en la autocomplacencia ante este dato, como hizo en el último Pleno de las Cortes el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, "quien se conformó con el titular que adelantó el delegado del INE en Soria el 3 de diciembre, sirviendo de excusa para no entrar en el meollo de la cuestión". 

Al respecto, recordaron  desde la Plataforma, que es "muy pronto" para estar "plenamente satisfechos y hablar de cambio de tendencia". "Si ampliamos el encuadre, vemos que desde enero de 2014, en diez años, la provincia ha perdido 2.071 empadronados repartidos en 146 de sus 183 municipios. Estamos muy lejos del mejor dato de los últimos 30 años, los 95.258 habitantes de 2010, muy lejos de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado para dejar de ser considerados un desierto demográfico", añadieron.

Soria Ya analizó los números ofrecidos por el INE y, bajo su punto de vista, no son "todo lo buenos que pudieran parecer". En concreto, destacó que 95 municipios de la provincia ha perdido población (un 11,7 por ciento más que en 2023), 56 ganan vecinos (un 22,22 por ciento menos de municipios que en el mismo periodo) y 32 ni suman ni restan (un 23,08 por ciento más que el año anterior). Es decir, sólo un tercio de los 183 municipios sorianos (30,60 por ciento) suma habitantes, mientras que más de la mitad (51,91por ciento) ha perdido.

La Plataforma consideró "particularmente preocupante" la situación de comarcas como Pinares y Tierra de Berlanga. De esta última, ninguno de los once municipios que la componen sumó población, perdiendo un total de 64 vecinos, siendo Berlanga de Duero, con una merma de 21 habitantes, y Retortillo de Soria, con 13 empadronados menos, los que encabezan la lista en esta zona de la provincia. 

Por su parte, la comarca pinariega restó población en nueve de sus diecisiete municipios, lo que supone 95 empadronados menos, destacando San Leonardo, Duruelo de la Sierra y Vinuesa, con una pérdida de 37, 24 y 20 vecinos respectivamente. San Leonardo y Duruelo lideraron la bajada de habitantes a nivel provincial.

En el resto de comarcas, en comparación con el periodo anterior, el Campo de Gómara bajó en 39 habitantes; Tierras Altas ha perdido 19 vecinos; Tierra de Medinaceli resta 18 y el Valle, tres. En el lado opuesto, Tierra de El Burgo sumó 27 nuevos vecinos; Tierra de Almazán subió en 42; el Moncayo ganó 89 empadronados; y la comarca de Soria, ha recibido 748 nuevos vecinos, principalmente en la capital.

En cuanto a municipios que ganaron población respecto al 1 de enero de 2023, Soria lideró la lista con 654 nuevos vecinos, seguida muy de lejos por Ólvega y Almazán, que suman un total de 56 y 50 nuevos empadronados, respectivamente.

Soria Ya apuntó que hay un desequilibrio "preocupante", ya que el 97,9 por ciento del incremento de población se ha concentrado en la capital. Si el porcentaje se calcula con los 56 municipios que ganan habitantes, el 57,8 por ciento es para Soria capital. "De los 668 nuevos empadronados, 654 están en la capital. De los 55 municipios restantes que han tenido incremento, ninguno ha superado el centenar de nuevos vecinos, ni siquiera se acercan. La desproporción es brutal y debe servir para sacar conclusiones. Quedarse con que hemos pasado de los 90.000 empadronados en no querer ver que tenemos un problema", agregó.

Con estos datos, la capital mantiene el 45,2 por ciento de la población de una provincia que está compuesta por un total de 183 ayuntamientos. Almazán y El Burgo de Osma siguen siendo los otros dos municipios más poblados con 5.476 y 5.204 empadronados respectivamente. La provincia mantiene once municipios que superan los 1.000 vecinos, un dato que puede cambiar en los próximos años si Duruelo de la Sierra mantiene la tendencia a la baja que lleva soportando en la última década. De los 183 municipios, 166 están por debajo de los 100 empadronados.

La capital, la "gran aspiradora"

Soria Ya estos aseguró que estos datos demuestran que la capital es la "gran aspiradora" que atrae población y esto está provocado por la merma continuada de servicios en los pueblos, el envejecimiento de la población rural y la falta de relevo, ya que las familias terminan optando por irse a vivir a la capital, que es la que al final tiene todos los servicios. "Hay que tomar medidas que salven a las cabeceras de comarca, que sean las localidades que fijen población en su zona y en las que se centren los servicios. Acumular la mitad de la población de la provincia en la capital es insostenible", precisó. 

En este sentido, pidieron a la administraciones que dejen de justificar medidas que se demuestran inútiles, tanto para asentar población como para incentivar la natalidad. En este punto, desde Soria Ya recordaron que Soria es la única provincia de Castilla y León en la que ha descendido el número de nacimientos respecto a 2023.

Asimismo, destacaron que el pasado mes de junio, y ante la inacción de la Junta de Castilla y León y los principales partidos de la Comunidad, los procuradores de Soria Ya registraron una proposición de ley de medidas para luchar contra la despoblación. 

"Ni la Junta ni Gobierno de España ni PP ni PSOE cogen este toro por los cuernos, y ha tenido que ser un colectivo ciudadano el que se ponga a trabajar para buscar soluciones", sentenció en un comunicado. No en vano, Soria Ya lamentó que las recetas que se llevan aplicando desde hace décadas no funcionan para resolver un problema que "va más allá del cortoplacismo electoral al que nos tienen acostumbrados PP y PSOE". Por lo tanto, abogó por políticas públicas transversales para la lucha contra la despoblación y por la repoblación a medio y largo plazo, no pensando en el rédito político de las próximas elecciones. "Otros han sido capaces de revertir esta situación, pero es necesario tener voluntad política", concluyó.