Soria se juega 4,19 millones en exportaciones a EE. UU.

S.Almoguera
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La interacción comercial de la provincia con este país norteamericano es pequeña, aunque la 'guerra' de gravámenes desatada por Trump genera «preocupación»

Soria se juega 4,19 millones en exportaciones a EE. UU.

Preocupación, incertidumbre, calma tensa y, sí, algo de «miedo». Porque los tentáculos de la guerra comercial desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también podrían dejarse sentir a 6.117 kilómetros de distancia, los que separan la Casa Blanca de Soria. En juego están los 4,19 millones en exportaciones que, según datos de la Cámara de Comercio, la provincia soriana alcanzó en el año 2024 con el país norteamericano. Aunque el riesgo podría extenderse y ser, indirectamente, aún mayor, ya que el principal mercado exterior de la provincia son otros países de la Unión Europea (UE), gravados, en principio, con unos aranceles del 10% que se sumarán adicionalmente los otros del 25% que el mandatario de Estados Unidos ya impuso al acero y al aluminio de fabricación europea el pasado 12 de marzo. 

A pesar de la moratoria de tres meses (excepto para China, que tendrá gravámenes del 108%) con la que Trump reculó por sorpresa este jueves, las perspectivas, en este sentido, no son buenas. Más teniendo en cuenta que la mayor parte de los productos que exporta Soria se encuentran entre los más castigados por la Administración Trump: manufacturas de fundición, hierro y acero, que suponen el 34,6% de los materiales que se comercializan en Estados Unidos; componentes para el sector de la automoción, de los que Soria exportó 6.850 kilos de material en 41 operaciones el año pasado (Ficosa Automotive, Huf España y Mubea Ibérica se encuentran en el ránking de las 10 empresas de Soria que más facturan); o el sector del vino, que sólo en 2024 colocó en el mercado estadounidense el 12,4% de su producción con unos ingresos de 523.560 euros.

Sin embargo, el presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), Santiago Aparicio, aboga por mantener «la calma y la serenidad». Todo indica que la industria agroalimentaria y, en especial, el sector vitivinícola y la industria de componentes de automoción se contarán entre los más afectados, pero, hasta conocer los pormenores y las condiciones de las amenazas arancelarias de Trump, que cambian día tras día, todo son «especulaciones». En cualquier caso, Aparicio aboga por la unidad, «por no ir cada uno por su cuenta» y por confiar en la capacidad negociadora de la Unión Europea. Por otra parte, la medida, asegura el presidente de FOES y de la CEOE de Castilla y León, está encontrando «una contestación interna muy fuerte por parte de los empresarios estadounidenses» ya que también lo va a notar «muchísimo» el ciudadano medio de este país. Hay que esperar, conmina.

Además, en el caso de Soria, insiste el responsable de FOES, el nivel de exportaciones a Estados Unidos no es excesivamente significativo. En algunos productos se encuentra dentro de la media de Castilla y León, en un 5%; «en otros incluso apenas llega a un 2%», recalca. Aunque no deja de ser un mercado importante, tampoco son cifras «para echarse a temblar», alega. 

baja incidencia. El presidente de la Cámara de Comercio de Soria, Alberto de Santamaría, corrobora también el limitado volumen de exportaciones que suponen las exportaciones sorianas en el mercado estadounidense. El año pasado se cerró con un total de 228 operaciones y 1.558.710 kilos de productos comercializados. «Es poquito. No estamos expuestos a grandes pérdidas», indica Santamaría. Hay preocupación, pero la situación, asegura, no está tan grave como en provincias como Castellón, que, por ejemplo, exporta el 70% de su productos de cerámica y un 15% a Estados Unidos.

A la espera de ver cómo se desarrolla y evoluciona esta guerra arancelaria que ha generado un escenario económico a nivel global «muy volátil», Santamaría insta a encarar este trance económico-político en el peor de los casos como una oportunidad para algunos productos sorianos como el vino. Los aranceles a todos los caldos europeos, incluidos los franceses y alemanes que gozan de mucha popularidad en Estados Unidos, podrían hacer más competitivos los vinos sorianos. «Los precios de los vinos franceses tienen mucho valor añadido y, en un escalón más abajo, estamos nosotros», apunta Santamaría. 

El campo soriano sigue también con expectación esta nueva crisis. De momento, insiste Ana Pastor, presidenta de Asaja Soria, no se conoce cuál será el alcance real de los aranceles planeados por Estados Unidos y, sobre todo, qué productos serán los más perjudicados. «Pero nos preocupa mucho que el vino pueda ser uno de los afectados», indica. El sector vitivinícola está en auge en la provincia y esto podría suponer un importante freno a su expansión en el mercado estadounidense. Sólo durante el pasado año se realizaron, según datos de la Cámara de Comercio de Soria, 65 operaciones de exportación con Estados Unidos que lo colocó a la cabeza de número de operaciones de venta con este país el año pasado.

La Quinta Vendimia, una joven bodega que nació en 2016 fruto de la recuperación de las viñas viejas de Pedraja de San Esteban, realizó hace mes y medio su primera exportación a Estados Unidos. La operación, a través de un importador de aquel país, supuso la venta de 3.000 botellas, un 25% de su producción que ha permitido mejorar la infraestructuras de esta bodega que tiene su especialidad en los blancos y rosados.  «Lo que va a pasar en el futuro, nadie lo sabe. Nuestra venta en Estados Unidos estaba programada antes. A futuro, ya veremos», destaca Narciso Ossa Albarracín, enólogo y viticultor de la firma que produce entre 10.000 y 12.000 botellas de media al año.

Poder continuar con las ventas en el mercado estadounidense supondría un buen espaldarazo para esta joven bodega. «De momento, las sensaciones son buenas. Nos han dicho que tranquilos, que seguiremos trabajando juntos y que no hay ningún tipo de problema. Llegado septiembre u octubre, veremos cómo queda la cosa», indica Ossa Albarracín, que, de hecho, está en «búsqueda activa» de otros socios para dar el salto al mercado internacional a nivel europeo. 

Aún es pronto para determinar a qué otros sectores del mundo agrario podría extenderse esta crisis arancelaria declarada a bombo y platillo por Trump en una ceremonia mediática denominada 'Día de la liberación', pero a la presidenta de Asaja Soria también le preocupa cómo podría afectar a los productos de transformación del porcino. 

todo suma. Aunque el problema, reitera Ana Pastor, es que esto tiene visos de ser un episodio más de una serie de crisis anteriores que han hecho mella en el mundo agrario. La incidencia de la guerra en Ucrania en el precio de los carburantes, de los que se obtienen productos esenciales para la producción agraria, va a hacer que el precio de los fertilizantes se vea incrementado en los próximos tres años en 300 euros la tonelada, una cantidad que supondrá un duro golpe, uno más, a los que ya lleva soportando el sector primario. «Todo va sumando», indica Ana Pastor, «y al final el más perjudicado es nuestro bolsillo», concluye. 

Tanto el presidente de FOES como el de la Cámara de Comercio de Soria apelan a la unidad de acción ante lo que consideran una amenaza de Trump a la economía global y a confiar en el papel que ya están asumiendo tanto la Unión Europea como el Gobierno de España y distintas Comunidades Autónomas como la de Castilla y León, que ya están elaborando estrategias de apoyo a los empresarios como de apertura de otros mercados de exportación. Exportar a nivel internacional, asegura Alberto Santamaría, no es algo sencillo y exige entender la cultura y la forma de pensar de un estado. «Hay que conocer bien la legislación del país. Hay que estudiar bien los mercados y buscar el producto más adecuado a cada país», agrega el responsable de FOES y de la CEOE de Castilla y León.

Llueve, además, sobre mojado, recalca Santiago Aparicio. Superada la crisis económica que desató la pandemia de covid-19 en 2020 y la de materiales y combustibles que llegó asociada con la invasión rusa de Ucrania y el posterior conflicto armado (aún en curso), en febrero de 2022, la economía europea, de la que Soria no es ajena, vuelve a sufrir un nuevo varapalo que esta misma semana se ha traducido en grandes pérdidas de algo más de 1,3 billones (con 'B') de euros en sólo tres días. La crisis desatada por Donald Trump llega en un momento especialmente dulce para las exportaciones sorianas a nivel mundial. Según el último informe de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Soria fue la provincia castellana y leonesa en la que más crecieron las exportaciones entre enero y diciembre de 2024. En concreto, subieron un 45,4%, muy por encima de Palencia (27,6%), la segunda provincia castellana y leonesa en la que más se incrementó el mercado exterior. El montante económico de las exportaciones sorianas alcanzó el pasado mes de enero los 63,3 millones de euros.

El Informe Mensual del Comercio Exterior elaborado por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa del Gobierno de España coloca a la provincia soriana en el puesto número seis de la región a nivel exportador. Bienes de equipo y semimanufacturas no químicas, concentraron la venta de productos en el mercado internacional completando una balanza comercial positiva para la provincia. El sector de los productos químicos orgánicos y de farmacia, con ventas a Estados Unidos por valor de 1.178.950 euros y un total de nueve operaciones, ocupó a lo largo del pasado ejercicio anual el segundo puesto en exportaciones al país norteamericano. Como en muchos otros sectores, indica Alberto Santamaría, es uno de los que podría verse afectado por el efecto del doble arancel: el que impondrá Estados Unidos a los productos europeos y el que el Viejo Continente asestará a la nación liderada por Trump en caso de que finalmente cumpla sus amenazas. «El sector de la farmacia es curioso porque los principios activos con los que se trabaja se importan de Estados Unidos y, una vez elaborado el medicamento aquí, se le aplicará otro arancel en Estados Unidos», explica el presidente de la Cámara de Comercio.

la automoción en tensión. Esta política de aranceles «no tienen mucho sentido» y, en opinión de Alberto Santamaría, responden a un intento de la Administración Trump de resolver problemas económicos con «soluciones muy domésticas, muy poco meditadas». El Gobierno estadounidense no está siendo consciente, considera el presidente de la Cámara, de las consecuencias. 

El sector del automóvil también está en el punto de mira de Trump. Desde el pasado 2 de abril cada coche fabricado en Europa debe pagar un 25% adicional de aranceles. Desde la Federación de Industria del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT) también se sigue con especial incertidumbre las noticias de las últimas semanas. Hay, asegura Pablo Soria, responsable de la Federación de UGT, una calma tensa, «miedo, también». Porque son muchas las empresas dedicadas a la fabricación de componentes de automoción con sede en Soria que pueden verse afectadas. «Estamos muy expectantes», declara el responsable sindical. 

La exportación a los Estados Unidos de vehículos o piezas fabricadas en Europa supuso el año pasado el 9% de su producción y alrededor de 50.000 millones de euros. En Soria las empresas del sector de la automoción se encuentran entre las que más facturación generan en la provincia. Según la estadística elaborada por la revista especializada Castilla y León Económica, Ficosa Automotive cerró el balance anual en 2024 con un total de 121,7 millones de euros, a los que siguió los 97,73 millones de Huf España y los 52,7 millones de Mubea Ibérica. 

Según datos facilitados por la Cámara de Comercio e Industria de Soria, a lo largo del año pasado el valor exportado a Estados Unidos por estas empresas se elevó a 1.240.750 euros. Se llevaron a cabo un total de 41 operaciones. El peso de los materiales exportados alcanzó los 6.850 kilos.

Empresas como Fico Mirrors fabrican retrovisores exteriores para el grupo Wolkswagen que incluye también marcas como Seat, Audi o Skoda, entre otras. También trabaja para Renault o Ford. La mercantil produce del orden de 17.000 retrovisores diarios que se suministran a plantas de fabricación nacionales o extranjeras como Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido, Eslovaquia, Marruecos o incluso Rusia, el país que, junto a Cuba y Corea del Norte, se ha librado de los aranceles de Trump. 

a corto plazo. Los anuncios y amenazas, no obstante, recalca Pablo Soria, aún no han tenido su incidencia en las plantas sorianas. De momento, reitera, hay sólo incertidumbre y, por supuesto, tensión por lo que puede avecinarse en un sector altamente sensible a los vaivenes de la economía mundial. 

Porque en una economía local a la vez tan interconectada y global como la actual, cualquier interferencia o distorsión puede suponer un nuevo período de dificultad. A corto plazo, los economistas hablan de un aumento de la inflación por la subida de los productos  manufacturados de importación, una inflación, «que el estadounidense va a notar muchísimo», vaticina Santiago Aparicio. 

La subida de precios europeos en el mercado estadounidense, agrega Alberto Santamaría, también podría acarrear «una presión de retorno» con los productos que dejen de ser exportados a este país norteamericano y que, previsiblemente, se quedarán en suelo europeo. Esto, indica Santamaría, podría suponer una mayor dificultad para los productos españoles y sorianos que ya están implantados en territorio de la Unión Europea. «Va a ser una época competitiva en precios en Europa», augura, 

Pero el escenario es tan cambiante «día a día», puntualiza el presidente de la Cámara de Comercio,  que es imposible vaticinar cómo puede evolucionar esta situación que, en su opinión, realmente esconde una guerra comercial entre Estados Unidos y China. «En Soria la gente está expectante, es tan fuerte lo que puede llegar a pasar que no nos lo creemos», indica.

abrir nuevos mercados. Desde la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas, Santiago Aparicio vuelve a hacer un llamamiento a la «calma». Lo que está claro es que «las crisis siempre generan nuevas oportunidades de negocio y mercado», asegura. Reinventarse es algo connatural al mundo de la empresa. El mercado asiático y de las economías emergentes pueden marcar un nuevo rumbo, el responsable de FOES. «Una empresa soriana que ya haya exportado a Estados Unidos creo que tendrá una visión amplia del sector y seguro que tendrá un Plan B o incluso C», afirma el presidente de la Cámara de Comercio. Ahora mismo, recomienda Alberto Santamaría, hay que ir «con mucha cautela y poner los ojos en otras cestas».

Prepararse con vías alternativas de financiación, recomienda Santiago Aparicio, en previsión de que el mercado estadounidense, cuya incidencia es mínima para la economía soriana, se 'cierre' para los productos europeos. El presidente de FOES confía mucho en la capacidad de negociación de la Unión Europea, no obstante. «No podemos ir cada uno por nuestra cuenta», recalca. Aboga por la unidad como mejor 'arma' para capear una guerra arancelaria que sólo Trump sabe cuándo terminará. De hecho, insiste el presidente de la Cámara, todo puede cambiar de un día para otro.