Con la clasificación para los Juegos Olímpicos de París en el bolsillo, Ibrahim Chakir participaba en el pasado Campeonato de Europa de Roma en la media maratón, una oportunidad en la que buscaba demostrar su buen estado de forma, pero al término de la prueba no se encontraba con el resto de sus compañeros. «Tuve un accidente y me tocó correr con dolor en las costillas», desvela ahora. «Apenas podía respirar y ese fue el motivo», añade. Esa complicación llegaba sin la presión de tener que lograr una gran marca. Ni era su distancia, ni necesitaba ningún tiempo ni puesto en concreto.
Era la última oportunidad, eso sí, de ver al atleta entrenador por Enrique Pascual Oliva antes de la cita olímpica. «No estar en el Campeonato de España de pista se me hace raro», reconoce, aunque todo eso son buenas noticias. «Tengo toda la tranquilidad del mundo para preparar ese maratón», avisa Chakir. Será el quinto de su vida y a la vez el más importante. Por el momento, todo va por buen camino desde que en Sevilla consiguiese la mínima el pasado 18 de febrero, en una cita que ya es el mejor recuerdo hasta la fecha del atleta.
Hasta el próximo 10 de agosto, todavía queda mucho, pero es el momento de recoger las sensaciones del atleta de Soria.
Físico. Cualquier duda respecto a ese daño en las costillas que lastró a Ibrahim Chakir en el Campeonato de Europa de Roma, está despejada. «Ya me encuentro perfectamente y estoy preparando con normalidad los Juegos Olímpicos», explica. Lo hace desde hace varios días en Francia. «Aquí la temperatura ahora es mejor y además buscamos replicar el terreno que tendremos en París», detalla.
En esa carrera se encontrará varias subidas y bajadas, un recorrido nada idóneo para llevar un ritmo constante en los más de 42 kilómetros de exigente terreno. «No es lo habitual que he vivido en Sevilla y Valencia», reconoce, aunque sin dudas. «Me centro en estar en forma, sin obsesionarme», analiza.
Puede que estar en el monte Valonsadero sería lo ideal, aunque Chakir no le ve igual. «Necesitamos entrenar en asfalto», comenta con una sonrisa. «Lo bueno es que no tengo que pensar en nada más que en ir día a día», recuerda con tranquilidad tras clasificarse hace meses al proclamarse campeón de España. Mientras tanto, ha tenido que pasar por Madrid para un nuevo test de lactatos de la Federación Española de Atletismo. «Tenemos que cumplir con lo que piden», expresa con una sonrisa. Aunque no lo confiesen, los criterios siempre están en boca de todos de cara a poder estar en las citas internacionales. También pasa por un entrenamiento en altura, otro habitual en el calendario del atletismo de fondo.
Hasta el 7 de julio permanecerá en Francia para después terminar su preparación de nuevo en Soria. «Aquí ya simplemente será culminar el trabajo», sentencia. Será de nuevo a las órdenes de Enrique Pascual Oliva tras un tiempo alejados. Evidentemente, Chakir echa de menos el día a día con su entrenador.
Mente. No competir de forma habitual es la extraña normalidad de ser un maratoniano. «Intentas fijarte pequeñas metas para marcarte objetivos», afirma Ibrahim Chakir. «Esto lo hacemos desde la tranquilidad de no buscar más que ir superando el día a día», desvela. «Solo pensamos en sumar, sumar y sumar», finaliza.
Ahora todo ese trabajo lo tiene que hacer sin su entrenador. «No es lo mismo», reconoce. Pascual Oliva se caracteriza por dar mucha importancia a la convivencia con sus atletas, algo que ahora no es posible. «Lo llevo lo mejor que puedo, pero reconozco que echo en falta todo eso», cuenta con sinceridad. El plan, eso sí, sigue adelante. «Se trata de acumular kilómetros sin agobiarse», recita como si fuese un lema.
Será en su regreso a Soria cuando recupere su rutina de forma total. «Tenemos tiempo de sobra», reitera una vez más. Sabe que todas esas buenas sensaciones tienen que confirmarlas su técnico.
En París también necesitara esa fortaleza mental. «Serán condiciones de humedad y calor», detalla el atleta. «Eso en realidad nos da más oportunidades a los europeos», afirma con optimismo. «Una de las claves estará en saber hidratarse, pero creo que son circunstancias que no se me dan mal», valora. Ese mensaje positivo es muy habitual en Ibrahim Chakir.
Su objetivo es no ponerse ningún límite. «Iremos a darlo todo», advierte. Amenaza además con algo que puede parecer muy complicado. «Me gustaría estar entre los 10 primeros», sentencia. El maratón, como hace siempre, dictará sentencia en la cita deportiva más importante en la vida de Ibrahim Chakir.