En el Suroeste de la provincia de Soria, en tierras de la Ribera del Duero y perteneciente al municipio de San Esteban de Gormaz, la que fuera villa perteneciente al Obispado de Osma, se alza, con picota incluida en la plaza, Quintanas Rubias de Arriba. Lagares y bodegas excavadas, confirman que hasta fechas relativamente recientes hubo viñas y se hizo vino. Tal vez fuera la filoxera la culpable de la ausencia de ellas. Pero haciendo bueno aquello de renovarse o morir, Alfonso Fresno, su familia y los pocos habitantes que todavía mantienen el pueblo, han decidido dar a la vetusta villa otra imagen y la han convertido en un Huerto Poeta. Distintos espacios acogen poemas infantiles, de bardos de la tierra de Soria y de venerables vates como Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez. Una original exposición que fue inaugurada al comienzo del verano, con comida comunitaria y recitado de poemas, y que Alfonso pretende ampliar para la reunión próxima que se pretende convertir en anual.

En el entorno de Quintanas abunda el agua, han contabilizado más de quince fuentes. De entre todas, destaca la fuente de la Ermita, al pie del pequeño templo de la Magdalena, donde un lavadero sirvió para que las mujeres acudieran a lavar hasta que se construyó otro más grande y cómodo, quedando este para lavar las tripas en las jornadas de la matanza. Tanta agua propicia una exuberante vegetación: nogales, almendros, moreras, hierbas aromáticas, flores… Como todo pueblo, pequeño o grande, Quintanas Rubias de Arriba tiene su propia historia a la que no es ajena el discurrir por el término la calzada romana que unía Uxama con Tiermes.

Conservan en buen estado el que fuera lagar comunitario donde, el pasado domingo día 24, se reunió un grupo de personas para brindar, con vino de la zona, queso y nueces, por la asociación recientemente constituida. El entusiasmo de pequeños grupos humanos, que ve cómo sus pueblos se han ido deshabitando, hace que vuelvan a resurgir con estas interesantes iniciativas.