La comarca del Moncayo soriana está al tanto de la evolución del brote de gastroenteritis en Tarazona, causado por un protozoo, y a la espera de que se detecte el origen, que podría estar en el fondo del río Queiles, que nace en Vozmediano y pasa por pueblos de Soria, Zaragoza y Navarra. El alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso, asegura que no tiene conocimiento de que haya ningún afectado en la localidad hasta el momento y que no es necesario crear alarma en la zona. Según informa La 8 Soria, como la investigación se extiende ya a Soria, al localizarse el protozoo Cryptosporidium causante en el río Queiles y no en la red de distribución de agua de Tarazona (que reduce en 24 veces la concentración del protozoo del punto de captación), las autoridades aragonesa ya solicitaron permiso a la Junta de Castilla y León para investigar aguas arriba de la captación. Desde Sacyl confirman este martes 26 de septiembre que en Soria no se ha registrado ningún caso de este brote hasta el momento.
La CHE y la Guardia Civil no han podido dar con ninguna actividad ilícita que pudiera estar detrás de la contaminación del agua, por lo que todas las hipótesis están abiertas, como la existencia de filtraciones, vertidos e incluso la presencia de este parásito pueda ser por lluvias torrenciales. El consumo de aguia de boca está prohibido en Tarazona y los pueblos afectados cercanos de la comarca, donde se reparten garrafas para garantizar el suministro, sobre todo de las personas más vulnerables.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón confirma que el brote afecta a más de 450 personas, también de los municipios de Torrellas, Novellas y Los Fayos, y que hasta el momento las inspecciones llevadas a cabo por efectivos de la Comisaría de Aguas de la CHE y agentes del Seprona de la Guardia Civil en el río Queiles casi hasta su nacimiento han sido hasta la fecha infructuosas. El consejero de Sanidad de Aragón, explica que las actuaciones se llevan a cabo desde el 11 de septiembre, cuando se notificó el brote a Salud Pública desde Atención Primaria. Los quistes de este protozoo, que se encuentran en el intestino humano o del ganado y pueden llegar a contaminar las aguas, causando brotes comunitarios, fueron detectados primero en las heces de los afectados y después en el agua de boca, a partir de lo que se iniciaron los análisis desde la captación y posteriormente a largo del río para descubrir el foco. Bancalero ha advertido no obstante de que "se puede llegar a dar un escenario sin haber detectado el foco", ya que incluso se ha podido producir por arrastre de lluvias torrenciales. Las autoridades sanitarias mantienen por tanto la recomendación seguir restringiendo el consumo de agua de boca hasta que los resultados den negativo en la red, informa Efe.
HIGIENE Y LAVADO DE MANOS
En este sentido ha anunciado que el trabajo de la depuradora ha permitido reducir en 24 veces la presencia del protozoo en la captación de agua para el consumo de boca, pero ha advertido que este tipo de infraestructura "no está preparada para la eliminación de la bacteria". Además se está trabajando con agua a presión "pero de poco nos sirve poner medidas para destruir el protozoo si sigue llegando a las tuberías", ha lamentado el consejero de Sanidad aragonés que no descarta ninguna hipótesis sobre filtraciones o vertidos como origen del protozoo. Como comunidades limítrofes con el territorio afectado por el brote, desde Aragón se ha mantenido contacto directo con la Consejería de Sanidad de Castilla y León y se ha puesto en conocimiento del Gobierno de Navarra, que también está realizando actuaciones dentro de su ámbito, y se ha notificado al Ministerio de Sanidad y al de Transición Ecológica que darán respuesta a la colaboración solicitada por el Gobierno de Aragón. Por su parte, la Consejería de Agricultura de Aragón realiza inspecciones, dado que este protozoo afecta a todos los mamíferos y se puede transmitir por cualquier otro animal, pero también contagiarse de persona a persona, de ahí, ha insistido Bancalero, en la importancia de la higiene y el lavado de manos. Respecto a los afectados por gastroenteritis, Bancalero cree que no todos tienen que ver con el protozoo pero todos se mantienen como sospechosos.