Los sindicatos Acaip-UGT y Csif denunciaron hoy que a la falta de personal funcionario en la cárcel de Soria se añaden ahora nuevas obras cuando tan sólo hace tres meses que se procedió a la apertura del centro, y agregaron que las mismas se realizan en un módulo (ingreso, salidas y tránsito) muy necesario para el funcionamiento del centro, y que lleva desde el 19 de enero cerrado.
Asimismo, los sindicatos trasladaron que el pasado 1 de febrero se produjo un nuevo incidente en el Centro Penitenciario de Soria, ya que un interno se hizo varios cortes en un brazo y tuvo que ser atendido por una enfermera de un centro médico privado, ya que desde hace semanas presta servicios eventuales en la prisión por la falta de personal médico. "Desde hace tiempo los sindicatos llevamos denunciando que esta situación no podía seguir así, los servicios médicos de un centro penitenciario no pueden estar siendo asumidos por una entidad privada que viene un para de horas al día", destacó.
Los sindicatos criticaron el hecho de que se abriera el centro sin las herramientas necesarias y sin personas suficientes, después de que la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado estuvieran "años y años" diseñando el centro. "Toda la carga de ese módulo que se cierra se traslada al módulo de enfermería. ¿Para eso tenemos la enfermería?", destacó.
Además de las obras que no se han acometido y que dificultan el desempeño de las funciones del personal funcionario, los sindicatos denunciaron las "continuas deficiencias" del centro con cerraduras que no funcionan o no tienen llaves, dependencias sin ventilación de ningún tipo, no hay detectores de gases y los mecanismos contraincendios no funcionan.
"Seguimos insistiendo que no se puede abrir un centro con prisas, sin contar con los medios, personal y materiales necesarios, que garanticen la seguridad de los funcionarios y de los internos", concluyen en un comunciado recogido por Ical.