Pasada la primera prueba de fuego de la Navidad, aún digiriendo la cena de Nochebuena y la comida del 25 de diciembre, los sorianos encaran el segundo tramo de las fiestas con la Nochevieja, el Año Nuevo y los Reyes magos en el horizonte más inmediato. Según la Encuesta de gastos navideños de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el gasto por persona será de 683 euros, un 8% menos que en 2023, cuando se situó en 745 euros. Esta cifra vale para el español medio, en la que se contempla un desembolso de unos 170 euros en celebraciones y comidas, y 64 euros en lotería... que en el caso de Soria se dispara a 260 euros en el Sorteo Extraordinario del día 22, que esta vez pasó con más pena que gloria por la geografía provincial.
Parece que esa conclusión en torno a la contención del gasto navideño está directamente relacionada con el encarecimiento de los alimentos más típicos en las mesas españoles durante estos días, un 7,3% más de media respecto al año pasado en las mismas fechas. Y hace una década, la cesta navideña era un 55% más económica, según la OCU.
Más allá de sondeos y estimaciones generales, los representantes de los sectores del comercio, hostelería, turismo, distribución de alimentos y estaciones de servicios de la provincia de Soria coinciden en que el consumo navideño es fundamental para el balance anual de las empresas sorianas. Incluso, en algunos casos, este mes que se alarga desde el puente de la Constitución hasta el 6 de enero tiene más peso que otras temporadas altas como son Semana Santa y verano.
El presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FECSoria), Adolfo Sainz, constata que la Navidad es «el momento de más trabajo» para las pequeñas tiendas, en particular en determinados sectores como jugueterías, perfumerías, textil y calzado, sin contar con la alimentación y bebidas que, obviamente, hacen en el mes de diciembre la mayor caja del año.
«En Navidad todo el mundo regala o recibe un regalo. En Soria seguimos siendo de tradiciones y tienen más tirón los Reyes que Papá Noel. Sin duda, son las mejores fechas del año», argumenta.
Sainz pone de relieve el impacto que tienen la iluminación navideña, la decoración de los escaparates y la campaña de Soria Bonos del Ayuntamiento de Soria, que este año «arrastra» que no haya incluido el Black Friday, una decisión con la que ya mostró su desacuerdo el colectivo de comerciantes y se ratifica en ello.
«El pequeño comercio sigue trabajando, a pesar de que el consumidor apueste más por las compras por internet o por invertir en ocio», resalta el presidente de FECSoria.
En este sentido, Sainz explica que la semana previa a Nochebuena ha sido «mala» en ventas, a su juicio, por las comidas y cenas de empresa y el desembolso en Lotería de Navidad, mientras que a partir del 23 de diciembre ha habido un impulso a las compras para los regalos de Navidad, así como en el caso de los productos frescos que han formado parte de los menús de los días 24 y 25.
Además del incremento habitual del consumo en estas fechas, en la provincia de Soria es determinante el «aumento de la población» sostenido por aquellos sorianos en la diáspora que vuelven a la casa familiar para celebrar la Navidad.
«Agosto y diciembre son los mejores meses porque Soria está a reventar. Y para el comercio este mes y enero, con las rebajas auténticas que son un fraude para el comerciante y el consumidores, es cuando más se vende», corrobora el representante de los comerciantes.
en restaurantes. En el sector de la hostelería, son los restaurantes los que se llevan la mejor parte en estas fechas. Desde mediados de noviembre, con las reuniones de empresa, después con el puente de la Constitución y, por último, con las fiestas navideñas, los establecimientos de restauración copan las reservas. Beatriz Martínez, vocal de la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo de Soria (Asohtur), pone el acento que el crecimiento de la población «repercute positivamente» en el sector.
Martínez apunta a que, aunque cada vez los consumidores se inclinan más por comer fuera de casa los días de Navidad y Año Nuevo, aún «hay muchos establecimientos que cierran» en estas fechas.
En cualquier caso, la vocal de Asohtur advierte de que «solo hay que ver cómo esta Soria estos fines de semana» para estimar cómo influye en la hostelería. «Además, cada vez hay más gente de fuera que viene a pasar Nochevieja y Reyes a Soria», sostiene.
llenar el depósito. Un buen medidor del volumen del consumo navideño es el de las ventas en las gasolineras. Según la Dirección General de Tráfico, estas semanas se producirán 133.000 desplazamientos por carretera en Soria. La operación se divide en tres fases: Navidad,del viernes 20 al miércoles 25 de diciembre, con un cálculo en Soria de 45.000 desplazamientos; segunda fase, fin de año, del viernes 27 de diciembre al miércoles 1 de enero, 39.000; y tercera fase, Reyes, del viernes 3 al lunes 6 de enero de 2025, momento en el que se dará por concluido el dispositivo especial de Navidad, con 27.000. «La época fuerte se ha notado desde el puente de la Constitución, durante todo el mes de diciembre. El fin de semana del 21 y 22 ha habido mucho trabajo. La gente se mueve y tiene que repostar, aunque luego recorte y ahorre en otras cosas. Pero el coche se coge, sobre todo, en el medio rural porque no hay otra manera de desplazarse para ir a los pueblos», señala el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Soria, Juan Manuel García.
Asegura que es «un mito» eso de que el precio de los carburantes se incrementa en vísperas de vacaciones y afirma que «se ha mantenido bastante estable» a lo largo de todo el ejercicio que toca a su fin.
García también pone de relieve que las estaciones de servicio hacen caja, sobre todo, con las tiendas, que se han convertido en establecimientos de referencia para aquellos pueblos que se han quedado sin comercios. «En mi caso, que estamos en la A-2, dos veces por semana, por ejemplo, vendemos butano, tenemos pan a diario, carbón para barbacoas, alimentación... y abrimos fines de semana», cuenta.
distribución. José Antonio Omeñaca, presidente de la Asociación Soriana de Empresas de Distribución de Alimentos y Bebidas de la provincia de Soria (Adiso), reitera la «estacionalidad» de la provincia. «En nuestro caso, el trabajo se concentra en 16 semanas al año, en verano, Semana Santa, puentes y Navidad», apunta.
Omeñaca indica que el primer semestre de 2024 fue «bastante bien», el verano «más o menos se solventó» y el segundo semestre «empezó flojo» con la fluctuación de precios, por lo que el negocio navideño será determinante en el balance anual.
«Los lácteos y embutidos es lo que más ha aumentado. Que a nadie le extrañe una nueva subida del café en 2025 porque Brasil ha tenido una mala cosecha y esto se notará, seguro, en los precios», concluye.