Nuevos nidos para las aves de la capital

Sonia Almoguera
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El Consistorio coloca 120 estructuras diferentes para distintas especies

Nuevos nidos para las aves de la capital - Foto: E.G.M

El colirrojo real, una de las grandes 'joyas' ornitológicas de la ciudad de Soria y una de las especies en riesgo de desaparición, tiene ya nuevos 'aposentos' preparados en los jardines del Aula Magna Tirso de Molina, los parques de Santa Clara, Santa Bárbara y Los Pajaritos para favorecer su reproducción. También los vencejos contarán a su llegada a la ciudad la próxima primavera con nidos específicamente adaptados para ellos en las inmediaciones del Espacio Cultural Alameda, el Polideportivo Fuente del Rey y el centro Cesefor. Asimismo, se han instalado habitáculos residenciales para mochuelos en la sierra de Santa Ana y Las Casas, entre otras actuaciones dirigidas a diferentes especies fruto de las conclusiones iniciales del primer estudio e inventario de aves y quirópteros que el Ayuntamiento de Soria realiza en el marco del programa Brera (Bienestar, Restauración, Resiliencia y Adaptación). El avance del diagnóstico de la población y distribución de pájaros y murciélagos en la capital también ha permitido llevar a cabo otras iniciativas para protegerlos como la instalación de bandas anticolisión en la pasarela de cristal que une los dos edificios del antiguo lavadero de lanas y a las que, una vez concluyan las obras de mejora, se unirán las que se coloquen en el cercano Ecocentro. Las márgenes del Duero, indica la concejala de Montes en el Consistorio soriano, Yolanda Santos, son grandes «canales de biodiversidad» de la ciudad que hay que seguir preservando. De ahí que también se haya acomodado un buen número de nidales en esta zona para favorecer la proliferación de especies junto a otros enclaves especialmente valiosos desde el punto de vista de la fauna como el cerro del Castillo o el camino de la ermita del Mirón. En total, se han distribuido por la ciudad alrededor de 120 casetas de nidificación a las que se sumarán estructuras verticales para el asentamiento de cigüeñas (las primeras llegaron a la ciudad la semana pasada) en el futuro Bosque Sur de circunvalación. 

«Contar con esta línea base del inventariado de aves permite tener una visión del estado de las especies para avanzar» en su protección y, sobre todo, en la puesta en marcha de las políticas para su conservación, explica Santos. Pero, insiste, el estudio debe continuar a lo largo de 2025 para comprobar la evolución y efectividad de sus medidas. «Tenemos que ver si los nidos, por ejemplo, se usan o no», puntualiza. En este sentido va a ser también vital la ayuda de una buena red de 'avistadores' en la capital. A partir de la próxima primavera el Consistorio organizará una serie de cursos de ciencia urbana con el objetivo de seguir complementando el inventario de aves y murciélagos gracias a la colaboración ciudadana en los diferentes barrios de la capital. La información sobre la localización de aves y puntos de nidificación podrá volcarse directamente en la App del programa Brera, activa desde el pasado verano. 

Cuanto más detallada y actualizada sea la información, más precisas podrán ser las medidas de conservación introducidas por el Consistorio, pero también más concretas «las indicaciones a la hora de ejecutar obras», insiste la concejala de Montes. No en vano, el período de reproducción del colirrojo real provocó en 2022 la paralización de los trabajos de restauración de la muralla medieval del Castillo durante unas semanas.

El colirrojo es uno de los ejemplares más frágiles del ecosistema soriano, pero en la 'radiografía' de la gran riqueza de pájaros y quirópteros de la localidad también se quiere identificar las amenazas y a especies invasoras. Teniendo en cuenta todos estos parámetros, y con esta primera línea base de censo como documento inicial de trabajo, se va a elaborar una lista de 10 indicadores para testar la calidad de Soria como hábitat de las aves. También se buscarán los árboles y arbustos más adecuados para favorecer el entorno más acogedor para los pájaros. Éste será un aspecto importante, explica Santos, a la hora de renaturalizar nuevos espacios en los que se combinarán especies de cobijo con ejemplares vegetales cuyos frutos también puedan garantizar su alimentación.