El inicio del próximo curso se adelanta al 6 de septiembre

SPC
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Las vacaciones de Navidad se alargarán desde el 20 de diciembre hasta el 8 de enero, mientras habrá un puente del 1 al 4 de mayo, ya que el día 2 será no lectivo

El inicio del próximo curso se adelanta al 6 de septiembre - Foto: Ical

El próximo curso escolar 2024-2025 comenzará el viernes 6 de septiembre para los alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial, Transición a la Vida Adulta, después de que la Consejería de Educación haya descartado retrasarlo al lunes día 9. Otra de las novedades es que concluirá el lunes 23 de junio y que el 2 de mayo será no lectivo, por lo que habrá un puente festivo de cuatro días, entre el jueves (1 de mayo) y el domingo. 
Para los alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP básica, las clases se iniciarán el jueves 12 de septiembre mientras que los de ciclos formativos de grado superior de Formación Profesional se reincorporarán el 18 de septiembre, según pudo conocer la Agencia Ical.

Por último, el 30 de septiembre iniciarán las clases los alumnos de las enseñanzas artísticas superiores y ciclos formativos de las enseñanzas profesionales de Artes Plásticas y Diseño y las enseñanzas deportivas y las elementales y profesionales de Música y Danza. El final del curso tendrá lugar el viernes 23 de mayo para el alumnado de 2º de Bachillerato varios ciclos formativos de enseñanzas artísticas y deportivas. El resto finalizará las actividades lectivas el lunes 23 de junio, según la información facilitada por la Consejería de Educación a los sindicatos.  

La propuesta establece las vacaciones de Navidad, que se alargarán más de lo habitual, del 20 de diciembre al 8 de enero; mientras las de Semana Santa durarán del 11 al 24 de abril, al sumarse a la fiesta de la Comunidad, Día de Villalar. Finalmente, además de los festivos laborales y los dos de carácter local, tendrán la consideración de no lectivos el viernes 31 de octubre -día del docente- y el 3 y 4 de marzo (carnaval).

La primera reacción llegó desde CCOO, que mostró su oposición al calendario escolar por estar «desequilibrado», ya que el tercer trimestre queda reducido a menos de un mes de clase en algunos cursos, y seguir aspectos culturales religiosos para fijar los descansos.