El vicepresidente cuarto de la Diputación de Soria y alcalde de Berlanga de Duero, Enrique Rubio, se ha propuesto como objetivo frenar la despoblación y apoyar la iniciativa empresarial, así como impulsar el turismo activo en el río Duero porque se vive de espaldas a él. Es su primera legislatura como primer edil popular después de varias legislaturas con el PSOE en el poder y está poniéndose al día en materia municipal con el fin de llevar a la práctica cuanto antes su programa.

¿Qué prioridades ha fijado desde el Ayuntamiento para Berlanga?

La principal prioridad es que venga gente a vivir a Berlanga de Duero porque llevamos décadas perdiendo población de una manera continuada, ha habido momentos en los que ha sido más acelerada y otros más ralentizada. Somos 800 vecinos y estuvo en torno a 2.500. Si queremos mantener un pueblo como este, que ha sido cabecera de comarca durante mucho tiempo, tenemos que conseguir traer población tanto al núcleo de Berlanga como al resto de la zona. Para eso hay que basarse en el aspecto económico y el desarrollo del municipio con una reactivación. No es una labor sencilla, porque es difícil fijar la iniciativa empresarial en pueblos que tienen poca capacidad para encontrar trabajadores. Tendremos que poner mucha imaginación y empezar por proyectos no demasiado ambiciosos pero apoyando, sobre todo, a gente que quiere invertir en municipios como Berlanga. Otro aspecto fundamental es que para que pueda venir gente tengamos una vivienda digna, siempre ligada al casco histórico, donde no perdamos esa trama urbana y esa esencia que ha hecho de este pueblo un referente a nivel turístico.

¿Cómo podría avanzarse en este aspecto de la vivienda? ¿Hay muchas viviendas en ruina en el pueblo?

Necesitamos que se vuelvan a realizar rehabilitaciones dentro del casco histórico, que se faciliten trámites y se simplifiquen los requisitos, siempre teniendo en cuenta que se tiene que guardar la esencia y esa arquitectura tradicional por la que Berlanga es conocida. Hay varios expedientes de viviendas en ruina, pero hay muchas que sin estarlo no son viviendas habitables. Necesitamos volver a tener viviendas habitables y viviendas dignas que tengan todas las comodidades que ahora mismo se requieren. Se concentran en torno a la plaza las que están en mal estado e incluso hay solares que están al lado de la plaza. Es muy difícil si no se incentiva de algún modo conseguir la rehabilitación de viviendas y solares, porque es más sencillo para cualquiera hacerse una vivienda fuera del pueblo. En principio estamos lanzando ideas a las administraciones, intentando que las recojan. El parque municipal de vivienda es, además, uno de nuestros objetivos.

¿Esa reactivación económica que apunta se quiere vincular también al sector turístico?

Evidentemente, Berlanga está ligada al turismo y al patrimonio, es su esencia y hay que continuar usando ese recurso. Pero no podemos limitarnos a eso, porque acabaríamos siendo un parque temático. Hay que intentar lograr un pueblo habitado y habitable, que tenga vida en todos los momentos. castillo y palacio Al mismo tiempo, hay un fuerte compromiso con la ganadería y la agricultura como un gran motor económico del medio rural que hay que apoyar. Hay que hacer ver a la gente que es un modo tan digno de vida como vivir en una ciudad y un trabajo tan digno como cualquier otro. 

¿Se han solucionado los problemas de calidad del agua que surgieron hace un año?

No, se están solucionado los problemas que había de calidad de agua y se están instalando los desnitrificadores. En breve se acometerá esa obra que afecta al agua.

¿Qué otras actuaciones considera urgentes? ¿Se quiere seguir avanzando en restauración patrimonial?

Tenemos la necesidad de continuar trabajando en el patrimonio. En el castillo se hizo una intervención y en el palacio se han planteado dos. Hay que conseguir llevarlas a cabo, pero el palacio es un complejo mucho mayor que necesita todavía un mayor grado de inversión para recuperar toda la zona de jardines y hacer un motor más del turismo en la zona. Sabemos que hay que desarrollar más actividades en torno al turismo de naturaleza, ya que apenas se hace nada aquí porque en el sur de Soria está enfocado todo al Cañón del Río Lobos. Tenemos un río Duero que vivimos de espaldas a él todavía, no hacemos actividades y sería interesante fomentar, por ejemplo las rutas. Que se pueda hacer alguna iniciativa. A nivel de ayuntamiento es difícil y lo que necesitamos es empresa privada que se atreva a invertir en la zona y a apostar por nuestro potencial.

¿Se han dado ya los primeros pasos para la inclusión de Berlanga en la Asociación de Pueblos más bonitos de España? 

Sí, bueno, hemos hablado con otros pueblos que ya están en esta red y la intención es hacerlo de una manera calmada.El estar incluidos en esta red implica pasar una auditoría y mejorar en algunos aspectos, pero la base de uno de los pueblos más bonitos de España la tememos. Berlanga ya se ha considerado en muchos libros desde hace tiempo como tal y lo que tenemos que hacer es demostrar lo que se ha dicho y que somos uno de los pueblos más bonitos de España.

Hablamos también de un pueblo muy activo y con asociacionismo... 

Sí, a nivel patrimonial tenemos la Asociación de Amigos del Castillo desde hace muchos años. Es una asociación en la que tenemos que apoyarnos para muchos de los temas que tienen que ver con el patrimonio y, a partir de ahí, poder realizar todo lo que estamos haciendo. Trabajar con ellos es fundamental, al final no podemos trabajar de espaldas a la gente, somos los que formamos Berlanga. En 2022 se creó la asociación de Fray Tomás, una asociación intergeneracional muy interesante porque el objetivo es revitalizar a nivel global el pueblo haciendo que las personas de distintas edades se unan para poder realizar actividades y rescatar tradiciones. Sí que se plantearon muchas y muy dinámicas ideas en las reuniones que ahora se pondrán en práctica. Entre todos, hay que creer en el potencial que tiene Berlanga porque venimos de una inercia en la que no lo hemos logrado. Y mucha gente se ha ido sin creer en el pontifical que tenemos. Ya va siendo hora de que empecemos nosotros mismos a apostar por nosotros porque en realidad nadie va a venir de fuera a solucionar las cosas.Tenemos que ser nosotros los que demos los primeros pasos. 

¿Cree que de ahí viene ese cambio de color que se ha pedido en Berlanga de Duero? 

Sí, esa es la idea. Intentar hacer un cambio y que esta legislatura sea un punto de inflexión. Sabemos que frenar el descenso demográfico de golpe va a ser imposible, pero vamos a intentarlo para darle la vuelta. 

Antes de terminar, creo que es importante que las personas que ya no viven en este pueblo, que están en otras ciudades, tienen que mantener el vínculo porque al final son ellos en muchos casos los que retornan al pueblo tras comparar el modelo de vida en la ciudad y con el del medio rural. Son los que son capaces de medir con el termómetro lo que es esa verdadera calidad de vida y valoran cuando vienen a Berlanga o a cualquiera de los otros pueblos de Soria, tienen ese deber moral de revitalizar y volver a poner en valor el pueblo desde el conocimiento de los dos modos de vida.