El Grupo Herce Soria se ha quedado sin la Supercopa, pero no se puede hacer más por ganarla. Los de Alberto Toribio pelearon siempre a contracorriente para llevar a Guaguas al límite, siempre por debajo en casa set, pero consiguiendo llevar el partido hasta la quinta manga. Una auténtica batalla que confirma que este equipo tiene mucho que decir este año.

El partido comenzaba con el guión previsto. Guaguas tomaba ventaja desde el inicio con poderío en ataque y usando su poderoso bloqueo. Con el 15-10 alcanzaban su máxima renta y todo hacía indicar que el primer set se quedaría en casa (19-15). Los celestes reaccionaban. Primero ajustando mucho más el bloqueo, después con el Bruno Cunha que se encendía y después con el sentido de la oportunidad de Adrián Olalla. Dle 21-19 se pasaba al 21-23 y un bloqueo de Lucas Lorente daba el primer parcial a los de Alberto Toribio (23-25).

Guaguas reaccionaba de manera imponente. El técnico del conjunto soriano gastaba sus dos tiempos muertos de forma rápida, buscando una reacción que no llegaba (16-8). A pesar de estar sentenciada la manga, los celestes volvieron a respirar en el cogote del favorito (18-14), lo que provocaba el cambio de apuesto de los canarios con la entrada de un Juan Pablo Moreno al que duele ver de amarillo. El partido se igualaba (25-20).

La tercera manga parecía clave para el devenir del encuentro. Intentaba el Grupo Herce mantenerse en el partido, pero el control era local. Una renta de cuatro puntos era la tónica habitual desde el inicio. El orgullo soriano siempre aparecía y las rencillas llegaban a mitad de set (14-10). Los celestes no iba a a dar concesiones, pero Guaguas respondía con contundencia (24-15). Los hombres de Alberto Toribio seguían peleando, obligando incluso a Camarero a parar el partido (24-19). Obviamente no consiguieron la remontada y el conjunto canario se ponía a un paso de la victoria (25-19).

El Grupo Herce debía tirar de épica, pero primero lo hacía de pizarra. Toribio cambiaba la rotación y conseguía un 0-3 de inicio. Se recomponía Guaguas, pero los celestes seguían percutiendo, demostrando una fe inquebrantable. Si Pedro Camarero cambiaba de nuevo al opuesto y al colocador, es que los de Soria estaban llevando al límite al técnico de Guaguas. Con un Bruno Cunha con la flecha hacia arriba, el partido llegaba al quinto y definitivo set (22-25).

El tie break fue dominado desde el inicio por Guaguas, que se hacía con la Supercopa sufriendo mucho más de lo que esperaban. El Grupo Herce Soria acaba el partido fundido, dolido por la derrota, pero sembrando la semilla de lo que puede ser otra temporada histórica. Todos los honores para el subcampeón.