La AECC volverá a instalar este sábado 19 de octubre con motivo del Día contra el cáncer de mama una mesa informativa en El Collado para concienciar a la población de la importancia de invertir en investigación y de la prevención y detección precoz del segundo tipo de cáncer más frecuente en la provincia, por detrás del cáncer de próstata y por delante del colorrectal. En 2023 Soria registró 152 nuevos casos de cáncer de mama por cada 100.000 habitantes, recuperando los niveles de  2017, ya que en 2020 se dispararon a 155. No obstante, dados los avances, la previsión es que en 2025 haya un descenso y se registren 141 casos nuevos.

El presidente de AECC en Soria, Jesús Aguarón, explica que a pesar del aumento de la esperanza de vida y las buenas expectativas porque hay más detección y tratamientos menos agresivos que mejoran la calidad de vida, «no hay que olvidar que es el cáncer más frecuente en las mujeres y que hay que seguir impulsando las medidas preventivas y la investigación para reducir los casos». España invierte tan solo «por debajo de la mitad de lo deseable» y este colectivo, en su deseo de que «todo el mundo tenga las mismas posibilidades», sin depender del tipo de tumor, apuesta también por impulsar la investigación sobre esos cánceres poco frecuentes o raros, los más olvidados en las inversiones de industrias farmacéuticas porque no hay mercado.

Hay cada vez más incidencia de cáncer «porque se vive más años y hay más población», pero Aguarón apuesta por buscar el «equilibrio» entre fallecimientos y casos nuevos, que haya mayor supervivencia. El objetivo de la AECC es que en 2030 el 70% de los pacientes sobrevivan, «sería un hito y ya no lo veo tan difícil de alcanzar» por el avance en tratamientos como la inmunoterapia, «un punto de inflexión». «No tiene un cien por cien de efectividad, pero tenemos que seguir luchando e investigando para alcanzar un grado de efectividad mayor», sostiene.

La puesta en marcha de la unidad de Radioterapia en el Hospital de Santa Bárbara en 2025 va a suponer un gran avance y desde la AECC esperan que no se produzcan retrasos. El presidente de la asociación reconoce que no ha entendido nunca «cómo no se ha mejorado el traslado de los enfermos a otras ciudades» para recibir estos tratamientos, aunque ha mejorado y ya no es un minibus con seis personas. «En Aragón viaja un enfermo en un taxi, no creo que suponga tanto...», incide.

Aguarón recuerda que el 27 de octubre se celebra el XII Camino contra el cáncer y las inscripciones pueden realizarse hasta el día 25 en los locales de El Collado 17 y de la avenida Duques de Soria 14 y ese mismo día en las mesas de la plaza de Mariano Granados. Los participantes, hasta el momento, son ya casi 4.000.

TESTIMONIO

Hace 20 años sufrió un cáncer de mama cuando justo cuando fue madre y ahora quiere aportar su testimonio para concienciar sobre la importancia de la prevención y la detección precoz. Cristina Rubio, alcaldesa Duruelo y diputada por el PP se encontró un bulto en el pecho y recibió un diagnóstico «muy malo» pero, finalmente, superó la enfermedad. «Yo solo podía pensar en ir hacia adelante, con un niño de un año que era mi motor. No podía pensar en que iba a recaer ni en que iba a estar mal», recuerda indicando que el proceso de recuperación «es la cabeza», junto al entorno, la familia y los amigos. Cristina estuvo recientemente en Madrid en la presentación del libro de cáncer metastásico 'No me llames valiente y tráeme croquetas' y reflexiona sobre que «no es tan malo para el enfermo como para lo que tú estás padeciendo por la gente de tu alrededor, es muy duro ver sufrir al entorno, por lo menos en mi caso». «Es muy importante que sepas que te traen las croquetas, que tienes a tu familia y a tus amigos contigo», añade apuntando también a la relación con otros pacientes. Otra cuestión importante para ella es «la mirada de pena de la gente», que rechaza porque aunque se luche por superar la enfermedad, «entre todos nos ayudamos».  Asegura que en estos años se ha evolucionado mucho gracias a la AECC y en cuestiones como el autodiagnóstico y las revisiones, como las mamografías, así como los tratamientos. Reconoce que hace 20 años «el cáncer era una palabra tabú y no estaba normalizado» pero ahora hay una mayor concienciación y se pasa de otra manera. Cristina Rubio agradece de nuevo la labor de la AECC para investigar y reclamar inversiones a la administración. «Tenemos que concienciar a la gente de que todo el dinero destinado a estos estudios redunda en el bienestar de los pacientes, porque aquellos tumores que no investigan las administraciones sí lo hacen las asociaciones como esta», indica reiterando la importancia de los avances científicos. A las enfermas que reciban ahora un diagnóstico les quiere transmitir mucho ánimo y decirles que «el cáncer ya no es sinónimo de muerte». «Hay que luchar porque es verdad que es una enfermedad que se te va a hacer larga, pero no hay marcha atrás y hay que mirar hacia adelante. Hemos pasado por ello mucha gente y cuanto mejor sea la actitud con la que lo vayas a pasar va a ser mejor». Para ella, fue «esencial». Además, de cara a la prevención, aconseja la autoexploración cada cierto tiempo y las visitas al ginecólogo, además de reaccionar lo más rápido posible ante cualquier señal y acudir al médico de inmediato. «Ahora hay más casos en mujeres jóvenes, pero porque hay más concienciación sobre la enfermedad y las revisiones», comenta. Para ella, la puesta en marcha de Radioterapia es muy importante porque en su caso se tuvo que marchar a Valladolid todo un verano. «Es una mejoría importante para los pacientes» que además de tener lo suyo tienen que soportar el viaje después de un tratamiento que «te deja cansadísimo» y con efectos muy duros, como vómitos. «Los pacientes de cáncer de Soria son más duros que el resto», elogia.