El Club Gimnasia Soria es un ejemplo a la hora de exprimir sus recursos. Con más de un centenar de deportistas y menos de una decena de entrenadoras, deben hacer cada día auténticos malabares para conseguir que todas sus integrantes cuenten con su espacio y horarios en las distintas instalaciones de Soria.
Entre todo ese trabajo destaca también el de la integración. El ejemplo es el de Candela de Francisco. Esta joven de 18 años con síndrome de Down, llegaba hace un par de temporadas a la entidad buscando realizar la que siempre había sido una de sus pasiones. «Desde pequeña le ha encantado el baile y nos recibieron con los brazos abiertos», destaca su madre.
Desde el minuto uno se convirtió en una más de un grupo de entrenamiento que tiene a Ana Jiménez como principal responsable. «Tiene una gran disciplina y viene cada día con mucha actitud y ganas de entrenar», destaca. Ella ha encontrado su deporte de entre otros muchos que ha practicado. «Esto es lo que más me gusta», asegura la propia Candela.
En poco tiempo ya muestra unas grandes condiciones en un deporte en el que las gimnastas suelen comenzar en edades más tempranas. El secreto es su gran predisposición al trabajo y una pasión que lleva más allá de las cuatro paredes del gimnasio.
Inicios. Comenzar a practicar un deporte con 16 años hace que siempre se parte con desventaja respecto a compañeras que se iniciaron en edades más tempranas. En la gimnasia esta diferencia suele tener mucha más incidencia. «Hay que tener en cuenta que se trata de un deporte en el que la flexibilidad juega un papel importante», explica Ana Jiménez, entrenadora. «Con el paso de los años se suelen perder facultades», aclara.
En el caso de Candela de Francisco, ha sorprendido su alta capacidad en este apartado. «Cuenta con una gran flexibilidad», destaca su entrenadora. «Es cierto que siempre la ha tenido y eso ha ayudado a que aquí siga así», comenta su madre. En la misma entrevista Candela ya se pone a realizar algunos estiramientos demostrando que es una realidad. «Ella es así, en cuanto tiene un momento nos muestra los ejercicios», añade su madre de nuevo.
Para ella, la gimnasia lo es todo. «En casa también entreno», nos cuenta. Lo hace a solas en su habitación, viendo incluso vídeos de profesionales para seguir mejorando. «Me encanta verlo y aprender», comenta. En casa la definen como «muy cabezota», pero en este caso, es lo ideal en una disciplina que requiere mucha dedicación.
Siempre hay un pero, y en este caso el de Candela llega en ejercicios que se alejan de la gimnasia como tal. «A la hora de correr para calentar, nos cuesta un poco más», explica Ana. «Después ya es todo un ejemplo de concentración, siempre dispuesta y atenta para realizar cada una de las tareas que tocan en la rutina», apunta su entrenadora.
Técnica. La gimnasia requiere de una gran técnica. Cualquier mínimo detalle cuenta a la hora de puntuar un ejercicio. Puede que no fallar sea la parte más complicada y manejar esa presión es vital para conseguir los objetivos. Candela de Francisco destaca por saber llevar esa exigencia. «Ella trabaja un baile individual de rítmica», comenta Ana Jiménez. «No es fácil salir a actuar con un polideportivo con gente, pero a ella no le afecta», analiza.
La propia gimnasta sonríe cuando le preguntan por actuar con público. Lo hace además con una rutina que no es sencilla. «Elegí las mazas porque es mi aparato favorito», comenta. Tras probar con otros se decantó por el que, en palabras de su entrenadora, «es el más complicado». Con ello lleva dos años y por el momento no va a cambiarlo.
En cuanto a la mejora, todo va encaminado a las piruetas. «Es lo que más me cuesta, sobre todo el salto de la gacela», explica Candela. «Estamos trabajando para mejorar, con el tiempo seguro que lo conseguimos», detalla de nuevo su entrenadora. «Se concentra tanto cada vez que tiene que entrenar que no tengo ninguna duda de que lo conseguirá», sentencia.
Así es Candela de Francisco, una 'todoterreno' que tras probar con el baloncesto, la natación y el ciclismo, ha encontrado su sitio en el Club Gimnasia Soria