El presidente de la Diputación y del PP de Soria Benito Serrano ironizó hoy con el hecho de que Koldo García trabajara en la provincia a través de una agencia de guardias de seguridad (Serramar). "En la Diputación no trabajó", expresó para a continuación aclarar que lo que estaba diciendo era un "chascarrillo".
Serrano se refirió al caso de corrupción por el que se investiga al asesor del que fuera ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y subrayó que estos casos de intentar lucrarse con una desgracia colectiva como fue la pandemia le causaba repugnancia. "Es algo asqueroso".
En este aspecto, recordó que como presidente de la Diputación vivió una situación "dantesca" porque tuvo que encontrar EPIS y mascarillas, que, incluso, tuvieron que ser pagadas con el dinero propio de la diputada provincial, María José Jiménez, ya que los procedimientos de contratación no eran flexibles.
"Nos vinieron muchos aventureros con ofertas muy raras. Nos ofrecían mascarillas a las 11.00 horas y otro precio al día siguiente, que era el doble. Además, luego tuvimos que llevar las mascarillas al laboratorio a testear porque no sabíamos si cumplían con su función", argumentó.
Por último, señaló que este tipo de personas "conseguidores" actuaron sin ninguna moral y se valieron de una desgracia, y agregó que parece que en el Ministerio del Transporte se hacían reuniones para conseguir otro tipo de favores. "Al final se nos juzga a todos por lo mismo y esto ensucia la política. No obstante, en política hay personas que trabajan mucho, en conciencia y por los demás. En todos los partidos aparecen personajes como este", destacó para aclarar que ahora el PSOE "no sabe nada".
Serrano confesó que, durante la pandemia, vivió una situación "extrema" porque se infectó de los primeros, vivió el fallecimiento de un familiar y en lo político porque las residencias, que gestiona la Diputación estaban en "colapso".