La ocupación turística roza el 100% en cámpings

Sonia Almoguera
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La tasa de afluencia en alojamientos rurales se sitúa en torno al 80% tras un mes de julio "algo flojo" gracias al visitante que busca "la rebequita" por la noche

La ocupación turística roza el 100% en cámpings - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Tras un mes de julio algo flojo, agosto ha arrancado con fuerza en el sector turístico de la provincia, que afronta en esta semana su récord de afluencia de visitantes del verano con los cámpings prácticamente al 100% de ocupación y el turismo rural rondando el 80%. Sin embargo, objeta el presidente de la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur), Pablo Cabezón, la situación es muy desigual según qué comarcas y, aunque no puede aportar datos, cree que, en general, será un agosto nada espectacular. Aún reconociendo que la semana coincidente con el puente festivo de la Asunción será fuerte, augura sin embargo una última quincena del mes «tranquila».

Mientras tanto, los cámpings de la provincia disfrutan de su particular 'agosto'. Afortunadamente, insiste Paula Guisande, presidenta de la recién constituida Asociación Empresarial de Cámpings de Soria, el turismo que demanda este tipo de alojamiento sigue manteniéndose , e incluso creciendo, desde el 'boom' experimentado durante la pandemia. Público muy heterogéneo, aunque predomina un perfil: el turismo familiar. Gente, en general, que llega a Soria sin tener ninguna referencia turística sobre la provincia y que, al descubrirla, «se queda tan contenta que acaba volviendo. La tasa de repetición es muy grande. Y es una buena señal», indica Guisande, que reclama, sin embargo, más apuesta institucional por crear recursos, infraestructuras y actividades complementarias que den contenido y disfrute de experiencias turísticas a los visitantes. O en su defecto, que las administraciones públicas «promuevan en impulsen los emprendimientos privados» que puedan surgir en esa línea.

Sólo en agosto de 2023 se registró una tasa media de ocupación turística provincial de las plazas hoteleras cercana al 27%, la más alta de la temporada veraniega. El promedio de estancia también fue el más elevado del año, dos días, según datos proporcionados por la Junta de Castilla y León.

El pasado mes de julio, en este sentido, se situó bastante lejos de estas cifras con una tasa media de ocupación del 18,18% aunque relativamente mejor que junio de este año. La estancia media de alojamiento de los visitantes que recalan en la provincia soriana se posicionó el pasado mes de junio en 1,73 días, un 4,9% menos que en el mismo período del año pasado. Las pernoctaciones (un total de 68.670 sólo en junio de este año) bajaron un 4,63% con respecto a 2023. Sólo el alojamiento rural experimentó cierto crecimiento (un 1,79% con respecto al pasado ejercicio anual). La tasa de ocupación turística fue del 14,6%, muy por debajo del 26,42% que marca la media de la Comunidad Autónoma. El Instituto Nacional de Estadística (INE) computó el pasado mes un movimiento de viajeros de 41.972 personas.

La ventaja de Soria, insiste María del Carmen Rupérez, presidenta de la Asociación de Guías Profesionales Río Duero, es que «tiene naturaleza y patrimonio histórico», dos elementos que maridan bien y que, solos o en combinación, generan interés de los turistas. «Puedes visitar El Burgo de Osma y a 15 kilómetros tienes el Cañón del río Lobos», insiste. Para Rupérez el «boca oreja» que comenzó durante los meses de pandemia de la covid-19 es actualmente la mejor herramienta de promoción turística de Soria. «Cuando se abrieron las puertas se comenzó a conocer el interior de España y las recomendaciones hacen que la gente siga viniendo», apunta. Este verano, añade, está siendo «flojito» para el colectivo de guías. Apenas «algunos grupos sueltos», indica Rupérez. El mercado de rutas guiadas por la capital soriana, indica, está prácticamente absorbido por la oferta que en los meses de verano intensifica la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Soria.

En el sector de las casas rurales, todo lo contrario. El mes de julio fue «muy bajo» en afluencia con cifras de ocupación que rondaron el 40%, según Beatriz Calavia, presidenta de la Asociación de Alojamientos de Turismo Rural de la provincia (TurSoria). Sin embargo, recalca, «en agosto hemos comenzado fuerte» sin duda beneficiado por las sucesivas olas de calor que se han vivido en la mitad Sur de la Península Ibérica.

el valle, a tope. Más allá del tópico, un porcentaje muy elevado de los turistas que acaban recalando en Soria vienen buscando «el fresquito», «la rebequita», puntualiza Calavia con sentido del humor. Gracias a eso, el sector del alojamiento rural se encuentra en estos días cercano al 80% de ocupación. Algunas zonas como El Valle, puede que al 100%.

Susana Pescador y Adolfo Sainz regentan desde finales del año pasado en la localidad de Sotillo del Rincón El Valle Hotel Rural, un pequeño establecimiento hotelero con encanto en el que los huéspedes reciben un trato cercano y personalizado. Aunque aseguran que aún están «en período de rodaje», afrontan su primer puente festivo de agosto con cinco de sus ocho habitaciones ocupadas y sin haber parado en todo el verano. La temporada estival ha traído a su hotel «mucho sevillano y mucho cordobés» y también madrileños con vínculos familiares en Sotillo del Rincón o pueblos de la zona. «Parejas y familias», fundamentalmente, detalla Adolfo Sainz. Pese a que son un hotel de rango de precio «medio-alto» también son frecuentes las reservas de última hora. «Gente sin nada reservado que al final se topa con nosotros», puntualiza.

«Poco gasto». Para el presidente de Asohtur, Pablo Cabezón, este carácter de «última hora» es otro de los perfiles que abundan en el mes de agosto. «El verano es un turismo malo, turismo de poco dinero, turista de entre semana que gasta poco», argumenta. Nada que ver, incide, con el turismo micológico.

En contraposición a esta idea, la Asociación Empresarial de Cámpings de Soria pone el acento en la preocupación por cómo conseguir rentabilizar la afluencia masiva de turistas durante la temporada alta del mes de agosto todo el año. Más allá de la temporalidad centrada en períodos o eventos culturales o deportivos muy puntuales, lo importante, añade Paula Guisande, sería procurar homogenizar la atracción de visitantes de manera estable a lo largo de todo el año, desestacionalizándola.

Con cerca de 5.898 plazas ofertadas, el mayor porcentaje de la infraestructura hotelera de la provincia, el sector del cámping cree que el filón del turismo en Soria aún está por descubrir, una máxima que también comparte Beatriz Calavia desde TurSoria. «Es increíble, un universo por descubrir», recalca. Las potencialidades a lo largo del año son reales, insiste. La clave para su explotación está, expone Paula Guisande, en conseguir acompasar su desarrollo con una convivencia armónica con la población local. En grandes ciudades y entornos muy turísticos comienzan a proliferar protestas contra la explotación turística. «En muchos sitios la gente tiene la sensación de expolio» de sus entornos. En Soria ese fenómeno aún no ha llegado y se está a tiempo de promover un desarrollo endógeno que permita aprovechar el turismo como arma contra la despoblación para asentar nuevos moradores. «Hay que impulsar actividad económica en torno al turismo y que la gente local también pueda vivir», mantiene Guisande.

Para ello conmina a que las instituciones públicas que escuchen a los profesiones del sector. Son muchos los planes turísticos que, financiados por la Unión Europea, se están desarrollando actualmente en distintas localidades sorianas (Covaleda, Duruelo de la Sierra, Borobia…) y desde la Asociación Empresarial de Cámpings de Soria se reclama que son los profesionales los que «tienen que adaptarse a ellos», cuando, por el contrario, su experiencia y empuje debería, en su opinión, servir para poner las bases de estas inversiones económicas. «Podrían ser positivos, pero no necesariamente lo son» o lo acabarán siendo. Guisande insiste en la necesidad de que los hosteleros puedan aportar, de que sean planes «participados» y aboga por «no hacer las cosas por hacer sin valorarlas previamente», sino realizararlas con un sentido.

con muchas reservas. Si este puente festivo de agosto no se presenta mal en cuanto a afluencia turística en la provincia, tampoco son pesimistas las expectativas de hosteleros como Susana Pescador y Adolfo Sainz. Su establecimiento El Valle Hotel Rural incluso colgará el cartel de 'no hay habitaciones' el último fin de semana de este mes.

Otros sectores, como el de los guías turísticos, también confían en un buen otoño. «Ya tenemos reservas de grupos para septiembre y octubre», avanza María del Carmen Rupérez. La pasada primavera, recalca, fue, de hecho, «espectacular», la mejor de los últimos años. Y la próxima también apunta maneras porque, destaca la presidenta de la Asociación de Guías Río Duero, ya hay incluso algunas cerradas para esa época del año. La provincia de Soria cerró 2023 con la afluencia de 459.997 viajeros, según datos manejados por el Gobierno regional de Castilla y León.