Cautela y trabajo en la sombra desde la «colaboración», pues «los responsables de la actuación que se ha llevado a cabo son la Diócesis de Osma-Soria y el Ayuntamiento de Soria». La prudencia, siempre desde la cooperación, pues «no es ámbito competencial de la Junta de Castilla y León», es lo que está primando en las tareas de evaluación del estado de la ermita de Nuestra Señora del Mirón de la capital soriana después del poco afortunado repintado del interior del templo que ha dado casi la vuelta al mundo. Este lunes, 12 de agosto, el técnico de restauración del patrimonio de la Delegación Territorial de la Junta en Soria visitó el inmueble junto a «un responsable de la Diócesis de Osma-Soria» con el objetivo de elaborar un informe para sopesar la actuación, evaluar los posibles daños y orientar sobre las medidas que se deben tomar, tal y como había anunciado la semana anterior el director general de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Prieto. Para conocer los resultados habrá que esperar, posiblemente, un par de semanas.
La delegada territorial de la Junta en Soria, Yolanda de Gregorio, dejó claro este lunes que la administración autonómica tenderá la mano para ayudar a subsanar el repintado, tachado de «atentado contra el patrimonio» por especialistas en conservación y restauración del patrimonio. Lo hará a través de un informe que remitirá a las administraciones e instituciones «competentes responsables del cumplimiento de la normativa», -según insistió hasta en tres ocasiones-, el Obispado y el Consistorio de la capital, «para que lleven a cabo las actuaciones que deban realizar».
«Nuestra labor es de colaboración», recalcó De Gregorio para remitir al «compromiso del consejero de Cultura» en este sentido y para que se pueda revertir la actuación en el interior del templo soriano. Desde el Obispado, titular de este inmueble que depende de la parroquia de La Mayor, no quisieron pronunciarse sobre el desarrollo de la visita, a la que asistieron junto al técnico territorial en restauración para evaluar los posibles daños y emitir el correspondiente informe, según fuentes consultadas por este periódico. Por parte del Ayuntamiento no hubo representación en esta ocasión, según fuentes municipales, ya que el Consistorio incoó un expediente sancionador a la Diócesis de Osma-Soria por la intervención después de que los técnicos municipales comprobaran el estado del templo tras el repintado.
daño global. Cabe recordar que fue el perfil en X de SoriaPatrimonio el primero en hacerse eco de la actuación en la ermita del Mirón el pasado 28 de julio, cuando colgó un mensaje en la red social con imágenes del estado anterior y actual del templo. En ellas podían apreciarse los cambios, al pasar del blanco de las paredes y bóvedas, al salmón de los resaltes y al curioso repintado de los angelotes, que es uno de los aspectos que más ha llamado la atención. Sin embargo, como destaca el propio presidente de la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE), Francisco Manuel Espejo Jiménez (entrevista para El Día de Soria ampliada en las siguientes páginas), «el daño es en general». De hecho, califica la actuación como un «atentado contra el patrimonio, pues es grave y los daños pueden ser irreversibles».
Después de la publicación en X las reacciones no se hicieron esperar y la propia ACRE remitió una carta tanto a la Diócesis soriana como a la Dirección General de Patrimonio de la Junta para pedir explicaciones sobre la intervención; una respuesta que todavía se encuentra a la espera. El problema, según indicaron a este periódico desde SoriaPatrimonio es que se trata de un bien catalogado y. según la Ley de Patrimonio y el PGOU de Soria, sólo pueden intervenir profesionales de la conservación y restauración en este tipo de edificios. En uno de sus últimos mensajes en X, de otro tema pero abierto a la interpretación, este perfil recalca: «La restauración de una obra es un acto de respeto hacia el transcurso del tiempo que la ha traído, desde la mano de su autor, hasta nuestros días».
Después llegó el expediente sancionador municipal y días más tarde, el apoyo de Patrimonio de la Junta al confirmar la visita del técnico en restauración para «extraer información de utilidad para ver cómo se puede revertir la intervención». La Diócesis de Osma-Soria, que en un principio no quiso pronunciarse, lo hizo el 2 de agosto a través de un comunicado en el que aseguraba estar en conversaciones con el Obispado y los servicios técnicos del Ayuntamiento para buscar «una solución adecuada». Desde entonces, la ermita está cerrada al culto y a las miradas curiosas.