«Entrega, liderazgo y diálogo». Ni cinco minutos tardó el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en poner deberes al nuevo portavoz parlamentario del Grupo Popular en las Cortes. Ricardo Gavilanes (León, 1980) fue elegido este martes por el Comité Ejecutivo Autonómico del PP para recoger el testigo de Raúl de la Hoz en el primer escaño de la bancada popular en el Parlamento autonómico y convertirse en el líder del grupo tras la marcha del vallisoletano con destino a Bruselas. «Vamos a estar todos contigo y sé que lo harás bien», le espoleó Fernández Mañueco tras anunciar el nombramiento de Gavilanes como nuevo portavoz parlamentario. En su hoja de servicios al PP se encuentra su etapa como teniente de alcalde y concejal en el Ayuntamiento de León entre 2011-2015, y como procurador autonómico desde 2019. «Agradezco la confianza depositada en mí por Alfonso Fernández Mañueco, es una responsabilidad muy alta», verbalizó Gavilanes tras su designación, que reconoció ser un «desafío y un reto».
Junto al procurador leonés se mantienen como portavoces adjuntos Miguel Ángel García Nieto y Mercedes Cófreces: «Vais a formar un gran equipo». El aterrizaje de Gavilanes al frente del Grupo Popular no se espera fácil, ya que será el encargado de liderar las negociaciones parlamentarias con el resto de grupo de las Cortes para arrancar los 10 votos que el PP necesita para sacar adelante el proyecto de Ley de Presupuestos para 2025 que la Junta presentará antes del 15 de octubre. De esta forma, el leonés se enfrentará a una nueva etapa en minoría del PP tras la autoexpulsión de Vox de la Junta en julio.
«Te pido ese liderazgo y entendimiento para afrontar ese momento de diálogo», le advirtió Fernández Mañueco, que ironizó con que las direcciones nacionales de PSOE y Vox no se lo van a poner fácil. Puntada del presidente que llegó acompañada de su correspondiente hilo, tras la amenaza de Santiago Abascal de no apoyar los presupuesto de ninguna comunidad gobernada por el PP: «Han tomado una decisión sin haber escuchado tan siquiera cuáles son nuestras propuestas para el presupuesto que en gran parte surgen del pacto que hicimos entre Partido Popular y Vox».
«Queda claro que el veto a los presupuestos de Castilla y León no lo toman en Castilla y León, sino en Madrid», afinó Fernández Mañueco, que aseguró que desde el PP «no cambian de principios» y defienden «los mismos valores que al principio de la legislatura». «Castilla y León no está en venta y no va a ser moneda de cambio en mercadeos partidistas nacionales». En este sentido, el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Elías Bendodo, presente en la reunión en Valladolid, hizo un llamamiento a Vox a la responsabilidad para recomendarle que decida «si quiere ser un partido de gobierno o un partido para protestar».
También tuvo tiempo Fernández Mañueco de acordarse del PSOE de Castilla y León, al que acusó de estar «tan enredado en sus problemas, que ya no se acuerda de los de la gente». Por último, calificó de «indignante» que el PSOE haya equiparado la fiscalidad diferenciada a las provincias de Soria, Cuenca y Teruel con la «financiación singular, concierto o 'cupo'» para Cataluña: «Es un robo a Castilla y León».
«Las elecciones autonómicas se celebrarán cuando toquen»
El presidente de la Junta y del PP autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, dejó varios mensajes en clave interna para los suyos, a los que pidió «poner toda la carne en el asador» tras la vuelta del verano. «Quiero trabajo, trabajo y trabajo», remarcó durante su intervención ante el Comité Ejecutivo Autonómico. Allí, y ya en clave electoral, advirtió de que sí el presidente del Gobierno no adelanta los comicios generales los siguientes serán los de Castilla y León, en febrero de 2026, aunque señaló que «se celebrarán cuando toquen».
Sean cuando sean, Fernández Mañueco reclamó a los cargos orgánicos, alcaldes, concejales y afiliados que este listos para dinamizar el partido con el objetivo de que el partido este «vivo y activo desde el primero hasta el último de nuestros afiliados, y yo daré como siempre ejemplo». «Quiero un partido que cumpla con los compromisos y la palabra, que son sagrados», señaló el presidente, que aseguró que el «objetivo claro» cuando se celebren las elecciones autonómicas en Castilla y León es «ganar con claridad»: «Solo hay un objetivo, que es ganar y mandar un mensaje a Sánchez».