En su primera temporada de blanco, con apenas tres meses de experiencia en el Santiago Bernabéu, Jude Bellingham agradeció y focalizó su excepcional rendimiento en el Real Madrid en Carlo Ancelotti, ya que el técnico le ha otorgado «más libertad en el campo» a través de la «posición adecuada» para él.
Muchos eran los que, en plena pretemporada, cuestionaban el viraje táctico del de Reggiolo, sobre todo porque sacaba a Vinícius Júnior de la banda izquierda, donde el brasileño había alcanzado la más absoluta élite en el combinado merengue. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón: el 'diamante' en la medular ha pulido a otro en bruto, un Bellingham que ayer, antes de que de recibir el premio Golden Boy como mejor jugador menor de 21 años de la campaña anterior, también reconoció su «empeño» y «compromiso» personal para «mejorar con trabajo» en su primer año en el combinado de Chamartín.
«Puse mi empeño, un compromiso feroz para mejorar con trabajo, pero el mérito es del entrenador Ancelotti, que encontró la posición adecuada para mí y me da más libertad en el campo. Así que ahora estoy 'volando'», analizó en una entrevista a Tuttosport.
El centrocampista, de solo 20 años, ya ha celebrado 15 tantos y cuatro asistencias después de aterrizar en el Real Madrid, mejorando sobremanera su mejor temporada goleadora en el Borussia Dortmund. Un inicio fulgurante que, junto a su explosión en la entidad alemana, le permitió conquistar el prestigioso galardón en el presente 2023.
Y, por primera vez, lo ganó un jugador del conjunto merengue. «Conozco bastante bien el palmarés de este prestigioso trofeo internacional, que nació precisamente el año en que yo nací, 2003», comentó al convertirse en el tercer inglés que lo recibe después de Wayne Rooney, uno de sus «ídolos», en 2005 cuando estaba en el Manchester United; y Raheem Sterling en 2014, cuando jugaba en el Liverpool.
El 'todocampista' de Stourbridge es el tercer futbolista de LaLiga que puede presumir del trofeo de manera consecutiva, después de que lo hicieran los jugadores del Barcelona Pedri y Gavi. «En Madrid están muy contentos, empezando por el presidente, yo sabía y pude conocer la rivalidad que existe entre las dos aficiones», apuntó.
«Pero, sobre todo, estoy orgulloso por mí mismo. El Golden Boy es un premio precioso. Lo deseaba tanto, es un trofeo para toda la vida que solo se puede ganar una vez», agregó, antes de mencionar, además de equipo, entrenador y familia, al fisioterapeuta del combinado de Chamartín, responsable de su «genial» recuperación de la luxación en el hombro.
Bellingham espera que este galardón sea una «plataforma para ganar muchos más trofeos». «Soy una persona a la que le encanta competir y que es ambiciosa. Ahora tengo el prestigioso premio en mis manos, quiero avanzar rápidamente», aseguró.
El británico se lesionó ante hace unas semanas antes del parón internacional de noviembre en una mala caída contra el Rayo Vallecano. Desde entonces, asumió un proceso de recuperación focalizado en su articulación para llegar en plenitud física al partido contra el Cádiz, donde volvió a ver portería.
Tras esa reaparición, el jugador disputó los últimos dos encuentros del conjunto merengue contra el Nápoles, duelo en el que anotó la diana del 2-0, y frente al Granada el pasado sábado, donde no vio portería, pero contribuyó de forma decisiva a que su equipo continuara líder de LaLiga junto alGirona en lo alto de la tabla.