Las Cortes de Castilla y León vivirán durante la primera quincena de octubre el segundo debate de política general de la era Fernández Mañueco. La Junta ya ha remitido al Parlamento autonómico la solicitud para su celebración y ahora será la Mesa de las Cortes la encargada de fijar la fecha para el mismo. «No pasará mucho tiempo hasta que la fecha se fije. Será bastante inmediato», avanzó el portavoz regional, Carlos Fernández Carriedo, encargado de anunciar ante los medios este primer paso para la celebración de este Pleno monográfico en las Cortes. Un debate ampliamente demandado por la oposición parlamentaria, que denunció que no se hubiera desarrollado antes del 30 de junio, como marca el Reglamento de las Cortes. En aquel momento, la Junta argumentó su retraso hasta después del verano por la inminente cita electoral del 23 de julio y su posible interferencia en el debate. «El presidente cumple su compromiso y la palabra dada», continuó Fernández Carriedo, que recordó que Fernández Mañueco anunció a principios de mes que se solicitaría la celebración del debate durante la segunda quincena de septiembre.
Con la maquinaria burocrática en marcha, Alfonso Fernández Mañueco se prepara para su segundo debate de política general desde que accediera a la Presidencia de la Junta en julio de 2019. Solo en 2020 se celebró, mientras que en 2021 se suspendió por el avance de la pandemia y en 2022 tampoco tras los comicios autonómicos adelantados, que hicieron que el nuevo Ejecutivo PP-Vox se sustanciará a mediados de abril. «Nuestra voluntad es de mano tendida», reiteró el portavoz autonómico, que confió en que se trate de un debate «positivo» en torno a los «retos y desafíos» de la Comunidad con la vista puesta en el futuro y donde se puedan plantear algunos nuevos proyectos e iniciativas para «reforzar» en la Comunidad los servicios sociales, el «crecimiento económico» y la «atención al medio rural».
Debate nacional
Cuestionado sobre la posible injerencia del ambiente político nacional en el debate, Fernández Carriedo esperó que no se produzca, ya que, según dijo, esto supondrá «más capacidad de encontrar acuerdos entre los dos principales grupos políticos». «Yo creo que puede haber acuerdos con otros grupos, y nos encontrarán con la mano tendida para mejorar los servicios públicos de Castilla y León e impulsar la economía», resumió el portavoz, que, no obstante, avisó que habrá «pocos puntos de encuentro» con aquellos que «apueste por las desigualdades entre españoles».