La primera familia del programa 'Arraigando en la A-2', que han puesto en marcha para promover la repoblación el Proyecto Arraigo y los ayuntamientos de Medinaceli, Arcos de Jalón y Alcolea del Pinar (Guadalajara), llega este lunes a Medinaceli. En unos días se conocerá también si el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) concede la ayuda que se ha solicitado para llevar a cabo con fondos europeos esta iniciativa, que ha convencido al tratarse de una herramienta frente a la despoblación de un ámbito interterritorial e interprovincial, en Soria y Guadalajara, avanza Enrique Martínez Pomar, responsable de Arraigo. «Creemos que se pueda recibir la subvención porque implica a toda una comarca y necesitan muchos trabajadores. Esperamos que el Miteco pueda otorgarla, aunque hay muchas empresas que se han presentado», subraya.
«Aunque son distintas provincias y comunidades, entre ellos se apoyan», añade, y si no se recibiera la subvención «los ayuntamientos están dispuestos a seguir adelante con fondos propios aunque, evidentemente, sin tanto presupuesto. Ven que es necesario apostar por esta medida directa de elección, acompañamiento y seguimiento» de las familias interesadas en instalarse en esta zona. Además de ofrecer trabajo, incide en que «hay que ser hospitalarios, que conozcan el territorio y que les demos una oportunidad, que tengan confianza los dueños de las casas y las empresas».
Son los tres pueblos los que pilotan, pero cada uno engloba a varios municipios de su comarca, por lo que están incluidos en este proyecto Yelo, Miño, Monteagudo de las Vicarías... En Arcos, Medinaceli y Alcolea habrá un técnico de repoblación de Arraigo, «una de las personas de ese mismo pueblo o de uno de los que participan». En su conjunto es un área que precisa de población y trabajadores y, en concreto, los nuevos vecinos de Medinaceli-una familia con los padres y dos hijos- trabajarán en la construcción y la hostelería y los niños irán a la escuela del pueblo.
LEY DE MEMORIA
«Estamos trabajando no solo en España (80% de las familias) sino también con descendientes de españoles emigrantes de Castilla y León a Sudamérica (sobre un 20%). Por la Ley de Memoria Democrática se les concede el pasaporte en el consulado y, desde allí, hacemos distintas gestiones en cada uno de los países. Les acompañamos en todo momento», explica Martínez Pomar. De esta manera, aunque al margen de 'Arraigando en la A-2', ha llegado otra familia a El Burgo de Osma desde La Habana (Cuba), «un trabajo que ha costado casi cuatro meses de trámites». Él trabaja ya en una explotación ganadera a través de un acuerdo con una gran empresa de Soria. Con 'Arraigando en la A-2' llegarán a Arcos, Medinaceli y Alcolea personas de muy diversa procedencia.
Proyecto Arraigo cuenta con un equipo en la capital cubana que conoce bien las provincias de destino (Palencia, Burgos, Madrid, Segovia, Cuenca, Zaragoza, Soria...) y que selecciona a las familias que estén dispuestas a emigrar a España, al tiempo que disponen de la colaboración de una psicóloga de la Universidad de La Habana como apoyo. De esta manera, se realiza un proceso de selección, teniendo en cuenta determinados aspectos para que puedan encajar. «Realizamos un proceso de acompañamiento y seguimiento muy serio, en el sentido de que hay que saber los perfiles que se necesitan y resolver todos los problemas que tiene la familia en su lugar de origen antes de llegar a la provincia de destino», comenta el director.
En Soria, el proyecto está dirigido por Cristina Gómez, «que conoce muy bien la provincia y es muy querida». Martínez Pomar agradece el apoyo de Caja Rural de Soria a Arraigo por «la sensibilidad que siempre han tenido tanto el presidente, Carlos Martínez Izquierdo, como el director de la Fundación Soriactiva, Anselmo García, con el tema de la repoblación».